Análisis ReCore

Savia nueva para el catálogo de Xbox One (y PC)

En este panorama actual de los videojuegos, que cada año parece dividirse más claramente entre dos propuestas para la mayoría (juegos de acción en primera persona y aventuras de mundo abierto), de vez en cuando los mares se abren para dar cabida a algunas propuestas que se desmarcan y recuerdan algunos tiempos pasados. Desmarcarse totalmente de la tendencia siempre conlleva sus riesgos, pero si por algo se acaba recordando el catálogo de una consola es por la variedad de sus juegos, y ese parece ser el caso de Xbox One (aunque todavía le quedan bastantes años por delante, claro).

Microsoft Studios se ha encargado desde que la consola llegó al mercado en equilibrar sus juegos exclusivos first y second party para no depender demasiado de sus sagas clásicas y no tener que quemarlas. Hemos tenido y tendremos nuestra ración de 'Halo', 'Forza' y 'Gears of War', pero hay que reconocer que se han hecho esfuerzos por ir más allá y arriesgar con nuevas licencias como 'Sunset Overdrive', 'Quantum Break', el esperado 'Scalebound' y entre otros, el juego que hoy nos ocupa, 'ReCore'. Podríamos decir que en esta retahíla de juegos AAA, lo nuevo de Armature queda por debajo en cuanto a recursos y presupuesto, pero por otro lado lo compensa con un precio de lanzamiento reducido muy atractivo.

El caso de 'ReCore' nos resulta muy similar al de 'Ratchet & Clank' para PS4, también lanzado este año. Dos shooters en tercera persona con mucho de plataformas, exploración y resolución de puzles; un género que no se prodiga demasiado hoy en día, pero que sigue contando con muchos fans en sus filas. 'ReCore' sabe mezclar muy bien estos ingredientes para construir una jugabilidad sólida y entretenida y con bastantes variantes aportadas por los nucleobots que nos acompañan en la aventura, aunque le lastra algunas lagunas de diseño y planteamiento de niveles, además de falta de variedad de situaciones.

Acción, exploración plataformas y crafteo

No esperéis de 'ReCore ' una historia profunda o que vaya muy lejos; el planteamiento es simple: tenemos que explorar un planeta en ruinas (Edén Lejano) y que un día fue el paraíso que iba a sustituir a la Tierra como colonia humana. Nosotros tomamos el papel de Joule, una de las pocas supervivientes humanas, que despierta encontrándose totalmente sola, a excepción de la compañía de unas criaturas robóticas (nucleobots), a modo de mascotas, que serán fundamentales en nuestra aventura, en la que averiguaremos poco a poco qué ha sucedido en el planeta.

Son precisamente los nucleobots Mack, Sith y Duncan (aunque no son los únicos que nos encontraremos) nuestros perfectos compañeros de viaje en 'ReCore'; unas IA que nos seguirán y ayudarán en combate cuando se lo ordenemos, además de ayudarnos a acceder a zonas inaccesibles con sus habilidades. Estas mascotas mecanizadas serán totalmente personalizables (en cuanto a aspecto y a estadísticas), además de poder mejorar sus características gracias a los núcleos y materiales que vayamos consiguiendo en el juego; el crafteo de materiales tiene lugar en la base de Joule, a la que tendremos que volver constantemente para poder mantener nuestro equipo siempre listo y así poder afrontar los combates con garantías. 

Lo que realmente esconde 'ReCore' detrás de este halo de ciencia ficción mecánica es un juego de acción y exploración, con mucho de plataformas y recolección de recursos, necesarios tanto para evolucionar a nuestras mascotas como para seguir progresando en el juego; este aspecto hará necesario que visitemos muchas zonas en varias ocasiones, así que el backtracking está garantizado. Los creadores de 'ReCore' han querido mezclar zonas abiertas -no muy bien resueltas- con niveles de carácter lineal en los que todo fluye bastante bien y donde nos vamos a encontrar infinidad de puzles y combates en espacios cerrados.

Un sistema de combate que fluye entre colores

La exploración del juego está enfocada en conseguir núcleos de robots enemigos y materiales con los que luego poder construir mejoras en nuestra base y no se puede decir que no sea satisfactoria, como también lo son las secciones de plataformas, muy presentes y bien integradas en el desarrollo del juego. Todo ello se combina de manera bastante aceptable con un sistema de combate en tercera persona con cierto recuerdo a 'Metroid Prime' en el que podemos fijar a los enemigos y disparar simplemente girando alrededor suyo y evadiendo sus ataques o por el contrario apuntar libremente. 

La base jugable de este sistema de disparo es la relación de colores; según vayamos avanzando evolucionaremos el arma de Joule, teniendo acceso a varios elementos de diferentes colores, que tendremos que intercambiar en tiempo real para hacer más daño a los enemigos de ese mismo color. Joule también tendrá la posibilidad de cargar su disparo para romper escudos, ordenar a su mascota equipada que le ayude atacando y la habilidad más importante de todas, un gancho con el que "robar" los núcleos de energía de los enemigos a través de un divertido minijuego. Estos son núcleos son el material más preciado del juego y son vitales para mejorar nuestros nucleobots y poder acceder a nuevas zonas desbloqueando cerraduras.

Sin embargo, después de la notable puesta en escena, poco a poco nos vamos dando cuenta como este sistema de disparos que han ideado los creadores de 'ReCore' se va desgastando y conviertiéndose en algo muy repetitivo, mientras que los combates nunca llegan a plantearnos el reto de dificultad que podríamos esperar de ellos, además de la escasa variedad de enemigos que hemos encontrado. Todo esto deja en un segundo plano la frescura que otorgan los nuevos nucleobots que vamos incorporando a nuestro equipo durante el desarrollo y de los que nos hubiera gustado algún componente más.

Muchos altibajos en el ritmo del juego

Esta es la tónica general que hemos apreciado en 'ReCore'; un juego con unos principios muy claros y atractivos, pero que se va desinflando a medida que avanza el desarrollo, lastrado en parte por unos niveles exteriores abiertos que no aportan demasiado y que cortan de lleno el ritmo del juego (que funciona muy bien en los calabozos, todo sea dicho). Estos altibajos en el ritmo son lo que más pesa en la balanza al evaluar 'ReCore' y es una pena, porque hay secciones realmente bien planteadas y que hemos disfrutado tal y como hacíamos en otras épocas con juegos similares.

No gustaría destacar la destacada dirección artística de 'ReCore', que recrea muy bien ese mundo árido que vimos en el primer tráiler del juego, mostrado hace algunos años en su presentación del E3. Sin embargo este apartado se ve afeado por un apartado técnico sin demasiados fuegos artificiales y que parece ir justo de presupuesto, faltando mucho detalle en los entornos, además de echarse de menos niveles algo menos vacíos. Sobre todo los exteriores de 'ReCore' pecan de ser demasiado simples y poco atractivos, dejando la mejor parte a los "calabozos", de desarrollo algo más lineal y llenos de puzles, sencillos, pero que no están nada mal. 

Sin embargo, por mucho, la peor parte del apartado técnico se la llevan los interminables tiempos de carga y las continuas ralentizaciones que bajan en ocasiones de los 30 fps, dos errores bastante graves que esperamos que se logren reducir con el lanzamiento de algún parche próximamente. En cuanto a los tiempos de carga no estamos hablando simplemente de esperas cuando iniciamos el juego o cuando morimos, si no también cada vez que entramos en un subnivel o tomamos un viaje rápido; es un inconveniente importante que llega a lastrar la experiencia y sin duda corta el ritmo del juego. Las ralentizaciones por su parte están demasiado presentes y para nada son puntuales; el juego rasca cada vez que entramos en una zona de mayor carga poligonal. 

Problemas técnicos y de diseño que afean una propuesta divertida 

'ReCore' es un movimiento interesante que le da aún si cabe más variedad al catálogo de exclusivos de Xbox One, pese a ser un juego no apto para todo el mundo, que vaya eso por delante. El juego de Armature y Keiji Inafune empieza bien, presentando unas bases clásicas y atractivas que recuerdan a los mejores 'Jak and Daxter' o 'Ratchet & Clank', pero sin embargo no consigue resolver bien el desarrollo, cuyas aproximadamente 10 horas acaban haciéndose repetitivas demasiado pronto. Todo ello no quita para que sus creadores hayan colocado unos pilares atractivos sobre los que ir mejorando en el futuro si es que se deciden por seguir alimentando esta nueva licencia; si es así primero tendrán que resolver los importantes errores de esta primera entrega.

No hay que dejar pasar por alto dos aspectos muy importantes de 'ReCore': tal y como ya hizo Sony con 'Rathet & Clank' este año, llega a precio reducido (lo podéis encontrar por menos de 35€) y además se trata del primer título Xbox Play Anywhere. Esto significa que tanto si lo compramos en Xbox One como en PC, tendremos de manera gratuita el juego en la otra plataforma, compartiendo progreso y logros.