Realidad Virtual y Hologramas en los videojuegos: La guía definitiva

Realidad Virtual vs Hologramas

Tres productos. Tres titanes más que reconocidos. Dos tecnologías muy diferentes. Una idea común, evolución del entretenimiento digital. Sin querer entrar en detalles todavía de los periféricos que llegarán en el futuro próximo, decir que dos de ellos apuestan por ofrecer lo mismo mientras que el otro pretende desmarcarse con una oferta que es igual de atractiva. Oculus VR, Sony y Microsoft serán las encargadas de llevar el futuro de ciencia ficción a nuestros hogares con Oculus Rift, Proyecto Morpheus y HoloLens respectivamente. Lo que hasta hace unos años era una quimera imposible, solo visible en las películas, se hace realidad para ofrecernos un nuevo entretenimiento en el campo virtual.

Por un lado tenemos las fuertes apuestas de Oculus Rift (ahora propiedad de Facebook…) y del Proyecto Morpheus de Sony. El primero en ser presentado fue Oculus Rift, cuya evolución hemos seguido desde el inicio del proyecto. Muchos recordarán que nació bajo la propuesta de Kickstarter. Los usuarios vieron con buenos ojos la idea y apoyaron el proyecto sin dudarlo. Luego llegó el dueño de Facebook con casi todo hecho y se lo apropió, pero eso es otro cantar. Sony tiene por caballo de batalla a su Morpheus, el cual presentó el pasado año 2014 en la GDC. Tras varios rumores y supuestas filtraciones, la compañía japonesa no tuvo más remedio que mostrarlo. Similitudes y diferencias entre ambos.

El tercer proyecto es el más reciente de todos y viene de las manos de Microsoft. La compañía de Redmond quiere ir un paso más allá y ha apostado por algo muy diferente de cara a sorprender y a atraer a los usuarios. En el evento de presentación oficial de Windows 10, la compañía presentó sus particulares Hololens. Además del diseño presentado, el cual rompe con todos los esquemas de los otros dos proyectos, cabe resaltar que las HoloLens no basan su atractivo en la Realidad Virtual, sino en los hologramas. Mientras que el primero es solo una forma de visionar imágenes en movimiento, el segundo nos permite interactuar con ellas gracias al movimiento. ¿Habéis visto a Tony Stark diseñando el traje de Iron Man? Pues lo mismo.

La sombra del 3D

Uno de los mayores peligros a los que tiene que enfrentarse una nueva tecnología es la reticencia de los usuarios. Sabedores de que este tipo de productos pueden tener gato encerrado, siempre andamos con máxima cautela para evitar comprar un pufo que se tire cogiendo polvo en el armario durante años y años. Las compañías se afanan en vender el producto tal cual, sin dar una mínima oportunidad de probarlo en profundidad para salir de dudas. Usan las demos técnicas para mostrar sus bondades, vídeos que enseñan todo lo bonito que puede llegar a ser. Ojo, que puede, no que vaya a serlo. Y es que lo más importante es que entre por los ojos a la primera. Así nos vendieron el 3D, del cual nos hemos cansado ya y del que no se habla tanto.

La sombra del 3D es muy alargada cuando se trata de tecnología relacionada con la imagen en movimiento. El 3D estereoscópico, el cual todavía podemos ver en el cine, en las casas si tenemos los aparatos adecuados e incluso en consolas se vendió como la última maravilla de la tecnología. Es cierto, es una experiencia muy satisfactoria ver películas en 3D o disfrutar de cómo los juegos cobran vida. No obstante, el hecho de tener que llevar unas gafas para poder disfrutarlo no es del agrado de todos. Bueno, siempre nos quedará Nintendo 3DS con su 3D sin gafas… La facilidad a la hora de acceder a una tecnología de este tipo es algo que existe en bajas proporciones. El no ofrecerlo es un hándicap muy duro contra el que luchar.

Bien. Es de recibo decir que lo que ofrecen Oculus Rift, Morpheus y Hololens es muy diferente a lo anterior comentado. Si bien en la práctica es algo muy diferente, al final se basa en ofrecer una nueva forma de interacción con el entretenimiento digital. Lo primero de todo es que son productos para una sola persona, para no compartirlos con nadie porque no se puede. No vamos a partir las gafas en dos, valen dinero. Tienen una pequeña batalla ganada, y esa es la de ofrecer facilidad de acceso al usuario ya que son productos exclusivos. El 3D requiere de varias gafas para compartir la experiencia. Los tres dispositivos van dedicados a los amantes de los gadgets curiosos. Para entendernos, y sin querer faltar al respeto (ya que me lo faltaría a mí), a los frikis.

¿Cuál tiene mayor atractivo para el usuario?

Los tres productos ofrecen al usuario una nueva forma de vivir el ocio digital desde una perspectiva nunca antes vista en los hogares. El camino que abrió Nintendo con Virtual Boy hace más de 20 años ha tomado forma definitiva con el inexorable avance de la tecnología. La evolución constante de esta ha sido meteórica, hasta tal punto que podemos llegar a pensar que esto es algo imposible. Bueno, así es la tecnología, con su paso inexorable consigue cosas que hace años eran impensables. Rift, Morpheus y HoloLens son tres periféricos de un gran atractivo, de eso no cabe duda. Dos de ellos apuestan por la Realidad Virtual  y el tercero basa su propuesta en los hologramas.

Desafortunadamente, emitir un juicio de valores a estas alturas está fuera de lugar ya que no conocemos todos los detalles del producto de Microsoft. Tan solo podemos basarnos en las demos técnicas que la compañía de Redmond ha mostrado y de las posibles aplicaciones que podría llegar a ofrecer. Con Oculus Rift y Project Morpheus sí podría ser un poco más fácil ya que ambos llevan más tiempo en liza y mostrando sus funciones. De cara al entretenimiento digital, los proyectos de Rift y Sony son ideales para compaginarlos con los videojuegos. De hecho, la gran mayoría de demostraciones realizadas han sido tomando como base algunos proyectos lanzados en consolas o PC. Son muchos los desarrolladores que han hablado maravillas de Rift y son muchos los juegos (en PC) que están ofreciendo soporte con Oculus.

Morpheus irá por los mismos derroteros que Rift ya que Sony tiene en su mano la plataforma PlayStation 4. Su exitosa consola, cerca de llegar a los 20 millones, en un baluarte perfecto para que  el proyecto Morpheus tenga una gran aceptación. Si la compañía nipona deja claro para qué y quién es su producto, a lo que habrá que sumar un precio competitivo, ya tienen una pequeña parcela ganada. Por supuesto, sobra decir que, en el caso de ambos productos, su aplicación no será exclusiva de los videojuegos.  En manos de los desarrolladores estará el ofrecer experiencias nuevas. En el caso de HoloLens, su aplicación será más devocional que ociosa, aunque sin dejar de lado el campo de los videojuegos. Ya hemos visto lo que puede hacer en 'Minecraft'.