Análisis Pro Evolution Soccer 2013

NOTA: Las imágenes corresponden a versiones del juego en alta definición.

Un juego en busca de encontrar portería.

Enmarcándonos en un panorama donde el fútbol y los videojuegos parecen no parar de ganar adeptos, concebimos la idea de un videojuego actual en una videoconsola de 12 años de vida. Con cada entrega anual, las principales sagas de fútbol vuelven al ataque en esa guerra por las ventas, presentando algunas novedades a sus principales versiones. Nadie puede negar que de algo haya que vivir y es que aunque las versiones en videoconsolas pasadas puedan tener la justificación de estar pensadas para los amantes al fútbol o a los videojuegos, la razón de fondo cala realmente en que constituyen unas ventas garantizadas para su producto.

Ahora bien, quizás la idea de traer 9 versiones del mismo videojuego en el plazo de un año pueda hacer pensar a más de uno. El trabajo creativo que una empresa puede desarrollar en un año para poder conseguir casi una decena de versiones de su producto se puede ver muy reducido. En algunos casos se ha llegado a comprobar incluso que algunas versiones son las mismas del año anterior con plantillas actualizadas y logos y carátulas del juego cambiados. Justificadas estas novedades suelen quedar con un "precio reducido" con el cual el comprador ficha el juego para esta temporada.

Vale que no todos los juegos de fútbol ni de Konami son así, pero difícilmente podemos encontrar una saga de videojuegos con seguidores que se compren un juego desarrollado para varias plataformas cada año a precio de novedad, precio equiparable a otros desarrollos de varios años para una sola plataforma.

Sin querer entrar en mayor debate, pero sí queriendo dejando clara la reflexión del redactor que les escribe, procedemos a destripar este nuevo PES 2013.

Sin mayores cambios, Konami vuelve a apostar por una entrega para PlayStation 2