Pre-Análisis NeverDead

(360, Ps3)

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La muerte nunca más será un problema

31/01/2012 00:05
En NeverDead controlamos a un cazademonios que no puede morir por mucho que le desmiembren. Pero quien crea que este hecho lo convierte en un título fácil o sin interés, se equivoca de cabo a rabo. Aquí la muerte es, precisamente, una de las armas a nuestro favor, y la pérdida de nuestros miembros es una pieza más para avanzar en esta odisea de acción y sangre.

Un curioso inmortal

Utilizar la expresión "género sobrexplotado" carece de sentido a día de hoy, principalmente porque hay tal cantidad de títulos en el mercado que es imposible encontrar un solo género del que no haya cientos y cientos de juegos. Por lo tanto, no caeremos en el tópico para hablar de la acción en tercera persona, que es el caso que nos ocupa. Lo que sí es cierto que hay mucha similitud en la forma de plantear los juegos por parte de las diferentes desarrolladoras. Una pionera da con la tecla del éxito, y todos repiten la fórmula con pequeños cambios que no nos permiten hablar de nuevos planteamientos.

En Konami conocen bien el hartazgo de los usuarios con las mecánicas que ven en mil y un juegos, y hace ya más de dos años anunció este NeverDead, un desarrollo de los británicos Rebellion bajo la premisa de romper el esquema del género de la acción en tercera persona. Y viendo los detalles de este juego, es lícito ilusionarse con que las premisas se puedan cumplir.

NeverDead

Este título nos pone en la piel de Bryce Boltzmann, un cazademonios de la organización NADA (National Anti-Demond Agency, la Agencia Nacional Anti Demonios de toda la vida). Pero no es un cazademonios tradicional, no es el Dante de turno. Bryce soporta una maldición eterna desde hace casi un milenio, una maldición que no le permite morir por más que sufra. Y aunque parezca algo positivo, durante el juego seremos testigos del calvario del personaje por culpa de este poder.

La maldición le llegó por culpa del Duque de los Demonios, un malvado personaje que en la Edad Media le arrebató su esposa y le condenó eternamente a vagar por la tierra, siendo imposible encontrar el descanso en la muerte. Fue entonces cuando Bryce decidió utilizar ese poder para vengarse y acabar con los demonios, y sus métodos no son nada ortodoxos.

Y es que Bryce está tan acostumbrado a esta condición de inmortal, que no dudará en hacerse pedazos a sí mismo para acabar con los enemigos. Literalmente. Podremos arrancar nuestros brazos y lanzarlos para que sigan disparando en diferentes direcciones mientras nosotros vamos por otro camino. Podemos prendernos fuego y ir hacia nuestros enemigos para quemarlos. También será posible lanzar una pierna enganchada a un explosivo, o incluso echar a rodar nuestra cabeza para entrar por los recovecos más minúsculos del escenario.

NeverDead

Los poderes de Bryce nos harán perder la cabeza

Y estos son sólo algunos ejemplos de la jugabilidad de NeverDead. Nuestro cuerpo es un pequeño arsenal que podremos desmembrar y utilizar contra nuestros enemigos. Durante tal espectáculo de sangre y casquería tendremos que preocuparnos de hacer rodar nuestra cabeza (la parte más importante de nuestro cuerpo) y recuperar todos los miembros para volver a formar nuestro cuerpo.

¿Significa esto que, como ocurría en Prince of Persia, nunca veremos la pantalla de Game Over en el juego? Nada más lejos de la realidad. Las misiones llegarán a su fin si no se cumplen ciertos objetivos, como detener una catástrofe que acabe con la vida de cientos de personas o eliminar un objetivo antes de un tiempo concreto. La desarrolladora ha prometido ofrecer situaciones de lo más variopintas que tendremos que superar a pesar de ser inmortales.

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