Análisis NBA Playgrounds

NBA Playgrounds: Ni Street, Ni Live, Ni Jam

Parece mentira que tengamos que decir esto, pero parece que a día de hoy aún se puede innovar en los juegos de deporte. Y es que NBA Playgrounds es una apuesta arriesgada por parte de Saber Interactive; una apuesta que dejará a muchos jugadores divididos.

Hablar de este título tampoco os creáis que es fácil, pues la adaptación ha sido bastante compleja. E incluso resulta difícil de comparar a nivel jugable, porque se trata de un título que combina el estilo desenfadado y un sistema de juego a niveles de juego arcade con la precisión y parte de lo técnico de la simulación. Extenderemos este pensamiento un poco más adelante, porque requiere un poco más de explicación.

Si hubiera que definir NBA Playgrounds y compararlo con algún título de baloncesto, es posible que no pudiéramos, pues coge pequeños fragmentos de aquí y de allí que, combinándolo con la estética cartoon que tiene el título, lo convierte en un título muy único y bastante refrescante, si consigues dominarlo, pues el juego tiene una curva de aprendizaje bastante complicada.

Súper estrellas del básquet de todos los tiempos

La premisa tras NBA Playgrounds es bastante sencilla: unir a todas las estrellas del baloncesto de todos los tiempos en un mismo juego y reimaginarlos como si de superhéroes con una pelota se trataran. Porque desde luego, los saltos, los mates y las fintas son de auténticos súper hombres. Pero este primer contacto engaña, ya que el título parece que vaya a ser algo dinámico y con un estilo arcade para luego, al profundizar, descubrir que los tiros, los mates, los triples, los tapones..., todo tenga un timing a la hora de pulsar y soltar el botón más similar a lo que serían los juegos de simulación de baloncesto. Precisamente este contraste es lo que por momentos nos desubicará por completo y nos sabremos cómo afrontar los partidos: ¿Debo jugar a lo loco, o mejor juego planeando una estrategia?

Nuestra primera intención fue la de jugarlo como si de un juego arcade se tratara, pero nuestros esfuerzos se convertían, en vano, en derrotas. Pero si decides jugar como si de un simulador de baloncesto puro se tratara, los superpoderes te sorprenderán. ¿Superpoderes? Sí, efectivamente. A tu disposición tendrás una barra que se completará haciendo según qué acciones: Anotar puntos, realizar tapones o robos. Al terminar de rellenar la barra, empezará a girar una ruleta y recibiremos un poder especial durante un tiempo limitado. Estos poderes deberemos de ir desbloqueando a base de ganar torneos hasta acabar con todos ellos, teniendo a nuestra disposición 6 de ellos: Un supertiro que jamás falla, doble puntuación en mates y alley-ops durante tiempo limitado, resistencia ilimitada durante un tiempo, doble puntuación en triples durante un tiempo limitado o multiplicadores in crescendo que aparecerán de forma aleatoria por el campo rival.

De Scottie Pippen a Dikembe Mutombo

Y ya que estamos hablando de desbloqueables, uno de los alicientes de NBA Playgrounds se basa en su grupo de súper estrellas, de entre 3 y 8 por equipo que pertenecen a distintas épocas. Pero al empezar nuestra partida dispondremos de cero jugadores, aunque el juego al empezar nos regala tres sobres que contienen cinco jugadores aleatorios. Y a partir de aquí, todos los jugadores los desbloquearemos así: de forma aleatoria a base de sobres que ganaremos al subir de nivel o al ganar torneos y además, existe la posibilidad de recibir repetidos. Por lo que si estás esperando un jugador concreto, reza a la diosa del azar. Además, cada jugador tendrá que ser subido tres rangos para conseguir todas sus habilidades. Aunque, esto es porque te lo dicen al subir de nivel, porque la verdad, en ningún momento te dicen las habilidades del jugador ni como activarlas.

Sabemos que existen porque la CPU las ha activado, pero nosotros no hemos tenido la misma suerte. Pero si hemos podido observar la cantidad de imaginativos mates que se puede llegar a realizar, algunos de ellos imposibles en la vida real, como el que el jugador salta por encima del aro, se apoya sobre él y lo usa a modo de trampolín para realizar el mate. Una locura imposible de realizar en la vida real. La variedad de jugadores es muy grande haciendo que cada jugador quiera experimentar a probar distintas parejas y ver cuáles te funcionan mejor y sobre todo, si logras encontrar tus puntos débiles y los refuerzas usando jugadores con estadísticas basadas en tu estilo de juego. Y perderás muchos partidos hasta encontrarle el sentido al juego, lo cual lo convierte en un juego que no está hecho para jugadores que solo pretenden jugar una partida ocasional, si no para jugadores que quieren dedicarle tiempo. Pero quizás prefieran un simulador más puro... En este sentido, NBA Playgrounds se encuentra en un terreno pantanoso.

¿Y esta opción en gris?

Pero la sorpresa mayúscula la hemos encontrado en los menús del juego, ya que el videojuego no tiene el modo online implementado (llegará a la plataforma de Nintendo mediante una actualización). La opción está ahí, pero de lanzamiento el videojuego no tiene juego online. Así que, todo ese duro entrenamiento contra la CPU solo te sirve si quieres jugar contra un amigo cercano. Al menos, en la versión de Nintendo Switch, te puedes llevar tu consola y llevarlo a casa de tu amigo, pero suerte haciéndolo con el resto de versiones.

Además de esta ausencia, el juego tiene algún que otro error bastante peculiar. En ocasiones hemos visto como canastas que suben al marcador ni tan siquiera han pasado por el aro, algunos jugadores tiene momentos en los que se teletransportan unos centímetros y lo más grave: la pelota se puede quedar atascada para siempre. Y creednos, que pasa, a nosotros nos ha pasado. Por suerte íbamos ganando el partido y simplemente dejamos correr el tiempo...

Si a todo esto le sumamos unos menús sumamente mal traducidos (e incluso con frases enteras directamente en inglés) nos hace pensar que quizás Saber Interactive debió haberle dado más tiempo al título y lanzarlo directamente con el modo online y los errores corregidos.

Una estética que contrasta

Cuando ves 'NBA Playgrounds' por primera vez lo que más llama la atención son sus gráficos: jugadores cabezones, simpáticos y repletos de personalidad que se complementan con unas animaciones divertidas que desentona con su estilo de juego tan técnico en ocasiones. Los personajes en el fondo están muy a lo suyo y no parece que estén de verdad por el partido. Para que os hagáis una idea, en el campo de China podremos ver a gente en el fondo haciendo Tai Chi. Lo habitual entre los espectadores del baloncesto.

Entendemos que esta serie de detalles quieran hacer del título algo más cómico, pero al menos que estén por el partido. No todos los días tenemos en una cancha de barrio a Magic Johnson y Shaquille O'Neal enfrentándose a Marc Gasol y George Mikan. ¡Prestad atención, señores del público!

Este tipo de comentario es el que más que seguro harían los comentaristas del propio juego, unos comentaristas que reventarán la cuarta pared constantemente, siendo conscientes que están en un videojuego y no en un partido real de baloncesto y los cuales hacen comentarios con muchísima gracia y acierto... Si entiendes inglés. Por desgracia, los comentaristas no están doblados y hace que este aspecto muchos jugadores lo vayan a ignorar. Pero son divertidos, os lo podemos asegurar. 

Casi, Saber Interactive, casi

Al final, 'NBA Playgrounds' se convierte en un título experimental con una curva de aprendizaje bastante alta pero que, y si eres capaz de aguantar la frustración de perder constantemente los primeros partidos, te hará saltar del asiento de la emoción en ciertos momentos, sobre todo al intentar realizar un tapón durante un mate rival y todo se ponga a cámara lenta.

Pero algunos problemas técnicos en forma de pequeños bugs y algún que otro problema de bajada de frames que se puede ver al ojo humano junto a un sistema de desbloqueo de jugadores completamente aleatorio hace que el título sea un poco alejado de lo que nos hubiera gustado.

Si a todo esto le combinamos que el juego está enfocado de una forma que puede dar lugar a confusiones, encontramos en 'NBA Playgrounds' un experimento interesante que aún le falta por pulir. Divertido, pero con carencias. Sigue intentándolo Saber Interactive, la segunda parte será mejor, pues la idea promete.