Análisis Mushroom Men: Las Guerras Espora

Ahora Pax debe buscar el porqué de dicho poder recorriendo el mundo de los humanos, un lugar influenciado por humor negro que a nuestros seres además, les parecerá inmenso.

Gráficos

Mushroom Men cuenta con un apartado técnico muy sólido y que luce de forma excelente en televisiones con una alta resolución de pantalla, sin prácticamente dientes de sierra ni otro tipo de “defecto” gráfico que podemos ver en multitud de juegos para Wii. Esto nos permite disfrutar de mejor forma los detallados escenarios que nos ofrece el juego y que están ambientados en una pequeña casa de campo y su jardín.

Puede parecer escaso para un título actual, pero no lo es en absoluto teniendo en cuenta el tamaño reducido de sus protagonistas. Lo que para nosotros es simplemente una cortadora de césped, lo vemos representado como una sala de válvulas y demás mecanismos perfecta para una hábil zona de plataformas. Cruzamos túneles con sus vagonetas y su red de vías creadas con pedazos de metal y pinzas de madera obstaculizadas por pelotas de béisbol y zapatillas deportivas mientras vemos en el techo como nos encontramos en una zona de cultivo de zanahorias.

La parte artística del título tiene una labor de trabajo realmente alta en el que ve su máxima expresión en sus inspirados protagonistas, los hongos. Su bizarro diseño le hace destacar sobre otros títulos que se conforman con personajes genéricos, y sus suaves y gelatinosas animaciones (sobretodo las de Pax) le dotan de un dinamismo ejemplar. Gracias al ingenioso uso de su cabeza, veremos que cuando recibe daño saltará un pedazo de su corteza cual pedazo de pizza y ver su rosado cerebro, sabiendo en cada momento y sin ningún tipo interfaz gráfica el estado de salud de nuestro personaje.

Todos los escenarios están representados con mucho mimo y detalle, pero se echa en falta algo más de vida en ellos y un mejor trabajo de texturas en superficies grandes ya que aparecen demasiado estiradas y no contribuyen a ese detallismo que desprenden los grandes decorados.

Sonido

Entre rasgueos de guitarra y extraños sonidos más acordes a los extravagantes personajes, la banda sonora que incorpora el título puede parecer acompañar adecuadamente a la acción y resultar bastante curiosa en un principio. Pero conforme vas progresando en el duro viaje que debe soportar nuestro pequeño hongo, notas como esas simpáticas melodías se vuelven faltas de un ritmo necesario que agilice los niveles pasando algo desapercibidas y no consiga destacar un apartado que por otra parte respira personalidad y frescura.

Gruñidos propios de los Banjo-Kazooie de N64 es el modo con el cual se comunican los diferentes seres del juego. Esto junto a unos efectos que cumplen su cometido completan la parte sonora del título.