Análisis Metal Gear Solid V: The Phantom Pain

Jugablemente 'The Phantom Pain' es el juego que tú quieres que sea, con infinidad de maneras de afrontar cada misión, aunque dentro de la libertad que el estudio nos pone delante, nos encontramos con diferentes etapas durante el desarrollo con distintos terrenos que exigirán de nosotros tácticas opuestas. En el juego visitaremos dos grandes zonas: Afganistán constará de terrenos muy escarpados y hasta cierto punto delimitados por las montañas, mientras que la segunda, África, se nos abre mucho más el terreno, prácticamente sin barreras naturales que nos limiten.

Reconociendo el terreno antes de lanzarnos

La serie prescinde de los rangos de visión de los soldados delimitados por los famosos conos en nuestro radar; ahora la cosa se complica ya que tendremos que "hacer los deberes" y rastrear el terreno con nuestros binoculares para marcar todos los soldados en la zona. De otra manera se nos escaparán a la vista y será fácil que nos cogan desprevenidos, aunque es probable que en cada batida de reconocimiento se nos escapen algunos y terminen por avistarnos. Hasta siendo unos ases de la infiltración tendremos nuestros momentos de descuido, poniéndonos en aprietos; para que en esas situaciones la situación no nos abrume, se ha implementado el modo reflejo ya visto en 'Ground Zeroes', que nos dará unos segundos de "tiempo bala" para reaccionar y poder acabar con nuestros enemigos antes de que den la alarma. También se ha decidido prescindir de las habituales raciones y optar por la vida autorregenerativa; de esta manera, si nos descubren y tirotean podremos huir y recuperarnos en unos momentos. Es una decisión arriesgada que puede que no guste a los más veteranos, pero es algo necesario que aporta en positivo a la experiencia. 

Otra de las grandes novedades que nos vamos a encontrar son los ciclos diurnos/nocturnos y la climatología variable, que podemos aprovechar para poner las cosas a nuestro favor normalmente. La infiltración es totalmente diferente durante el día respecto a la noche, pues tendremos más visibilidad, pero los enemigos también tendrán más facilidades para avistarnos, por no decir que las patrullas serán mucho más numerosas. Sin embargo, por la noche las cosas cambian, haciendo más fácil pasar desapercibidos, algo que también se acentúa con el clima; cuando llueva, el sonido de las gotas camuflará el ruido de nuestros pasos y cuando se nos venga encima una tormenta de arena... digamos que tendremos vía libre para correr hacia nuestros objetivos y asaltarles, pues la visibilidad será nula.  

En esta ocasión no estás solo, Big Boss

No nos engañemos, la dificultad ha aumentado considerablemente en 'Metal Gear Solid V', entre otras cosas por la cantidad de guardias -que pueden salir de cualquier rincón- y la compleja IA que presentan en esta entrega, no solo en sus patrones de patrulla, sino de ataque combinado si nos ven. Todo ello puede frustrar a más de uno, y lo cierto es que los primeros compases de la aventura, cuando no tenemos prácticamente herramientas de apoyo, son bastante duros, pero los desarrolladores se las han arreglado para darnos soluciones bastante inteligentes sin tener que pasar por los modos de dificultad. 

En 'The Phantom Pain' el ecosistema que nos rodea y el comportamiento de las tropas enemigas es exactamente el mismo, sin tener en cuenta nuestra habilidad; somos nosotros los que tenemos que decidir si aceptar la ayuda que el juego nos ofrece o ser más puristas y enfrentarnos a la dificultad base por nosotros mismos. Estas ayudas, representadas por los personajes de apoyo a los que Big Boss podrá recurrir, no solo podrán suavizarnos la experiencia, sino que afectarán incluso a cómo enfocamos la jugabilidad (acción o sigilo). Estos personajes de apoyo son D-Dog, un perro adiestrado que nos revelará automáticamente la localización de enemigos, prisioneros e ítems mientras avancemos; Quiet, que además nos dará apoyo en combate con su rifle de francotirador y D-Walker, una unidad bípeda motorizada que nos facilitará mucho el trabajo, pudiendo optar por la acción con él sin demasiados problemas.

Pese a que sin duda donde la saga se hace grande es bajo el subgénero del sigilo, 'The Phantom Pain' nos permite afrontar cada situación como queramos; estamos ante un juego con decenas de horas de contenido por delante y ni el purista más silencioso tiene por qué ceñirse a arrastrarse y abordar a los enemigos por detrás todo el tiempo. La acción también es una opción válida y lo cierto es que a veces no hay nada más satisfactorio que volar con C4 un vehículo, "cazar" a los soldados enemigos desde las alturas con nuestro rifle de precisión o no dejar títere con cabeza montados en nuestro D-Walker, como antes comentábamos. Escojamos lo que escojamos, el juego nos puntuará de una forma diferente, pero no peor. Siendo esto así, hay que comentar que aunque a que la acción es igualmente válida, siempre nos encontraremos en inferioridad, y pese al sistema de apuntado en primera persona o el potente armamento disponible, nos veremos en situaciones realmente tensas donde tendremos que ser realmente efectivos si queremos sobrevivir.

En cuanto a las misiones disponibles, la línea que separa las principales de las secundarias es bastante tenue y si no fuera porque vienen delimitadas por menús, sería difícil distinguirlas. Tendremos normalmente que extraer a prisioneros, acabar con objetivos enemigos o sabotear instalaciones (aunque siempre habrá objetivos secundarios que cumplir), pero la forma en la que encaramos cada una de ellas será totalmente distinta, dado el enfoque táctico que tiene el juego. La mayoría de misiones principales, de las que encontraremos 50, nos involucran en objetivos relacionados mínimamente con la historia, que avanza muy poco a poco, dejando gran parte del peso de la trama a las cintas de cassette; serán solo ciertas misiones específicas las que estén llenas de carga argumental y hagan avanzar la historia realmente. Tanto las principales como las secundarias nos delimitarán ciertas zonas de acción dentro de cada región (Afganistán o África), pero si lo deseamos, podemos explorar libremente cada mapeado.

Sacando nuestro lado coleccionista

La cantidad de cosas que hacer en las misiones, aparte de cumplir con nuestro objetivo principal es abrumadora y está directamente ligada con la gestión de nuestro propio ejército privado, con hogar en la Base Madre. Big Boss tendrá continuamente que recolectar recursos en sus misiones para lograr mantener su conglomerado militar, y para ello será fundamental que nos acostumbremos al uso del sistema de extracción Fulton. Con este práctico globo, herencia directa de 'Peace Walker', podremos extraer del campo de batalla unidades enemigas para nuestras filas, armamento pesado, contenedores de carga e incluso animales salvajes; por otro lado, también tendremos que recolectar plantas silvestres y maletines de recursos. Gracias a la necesidad de hacer crecer nuestro ejército, 'Metal Gear Solid V' añade a la saga un importantísimo componente de looteo a su jugabilidad, tan presente que a veces nos entretendremos más en este sentido que en cumplir los objetivos principales.