Gadgets en los videojuegos: haciéndonos la vida más fácil

No todos nacemos con asombrosos y espectaculares poderes, ni nos sometemos a eternos y exigentes entrenamientos durante toda la vida que sacan a relucir capacidades nunca antes vistas. Los gadgets han sido una constante en el mundo de los videojuegos que ha permitido a sus creadores dar rienda suelta a la imaginación para crear aparatos con usos de lo más variopintos.

Si por algo se caracterizan los gadgets es por su avanzada tecnología. Da igual el período en la que estemos inmersos, estos elementos siempre disponen de las características más punteras y avanzadas de la época en su interior.

Tal es así que aún en los años 60 podemos ver a Cate Archer, protagonista de la saga 'No One Lives Forever', haciendo uso de un gran número de ellos. ¿Os encontráis en medio de una misión de infiltración y no queréis que descubran un cuerpo que habéis dejado a vuestro paso? No hay problema; nada que no pueda resolver un disolvente especial para cadáveres, tras unos instantes parecerá que nunca existió.

Hasta el elemento más inofensivo de esta famosa espía se puede convertir en un arma mortífera. No os fijéis en las apariencias, pues un gadget normalmente no muestra su naturaleza, y cuando lo hace ya es demasiado tarde para descubrirlo. Esa horquilla que veíais inocentemente puesta en su pelo, en realidad es una ganzúa que puede servir de dardo envenenado. Ese pintalabios que dejaba sus labios tan carnosos y atractivos, en realidad es una sofisticada bomba. En estos casos nunca había sido tan cierto el dicho "Nada es lo que parece".

Una espía llena de recursos.

Pero no siempre sucede así. La sutileza en los gadgets se suele asociar a juegos de infiltración, espionaje o sigilo, donde al más mínimo error te pueden capturar. Si uno de tus gadgets no llama suficientemente la atención puede significar tu salvación en esas difíciles circunstancias.

El otro extremo lo podríamos ver, por ejemplo, en 'Alpha Protocol', donde encarnamos al agente Mike Thorton. Aun siendo un juego basado en el espionaje, sus gadgets resultan bastante evidentes. Una granada que dispara un pulso electromagnético que incapacita todos los dispositivos electrónicos en su radio de acción, un radiotransmisor que simula voces y arrastra a los enemigos fuera de sus monótonas rutas de vigilancia, una mina adhesiva que se puede accionar con un control remoto… En casos así la tecnología puntera se riñe con la elegancia del producto.

Llegados a este punto podríais llegar a pensar que los gadgets siempre son serios, directos y hasta ligeramente aburridos. La realidad nos dice lo contrario, todo tipo de gadgets tienen cabida en el mundillo. Y para muestra ahí tenemos a Ratchet, con su guante molatrón. Este curioso elemento dispara bolas de discoteca que emiten un sonido hipnótico que pone a bailar a todos tus enemigos. Vuestra es entonces la decisión de uniros a la fiesta o diezmar rápidamente las filas enemigas aprovechando la situación.