Los mejores exclusivos de Xbox 360

Reportaje

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10/10/2013 20:15

The Witcher 2: Assassins of Kings

Uno de los estudios revelación de esta generación ha sido CD Projekt, o CD Projekt RED como su departamento de desarrollo de videojuegos. Esta desarrolladora y distribuidora polaca ha traído al mundo de los videojuegos, y del PC especialmente, una de las franquicias más importantes de los últimos años: 'The Witcher'. Se trata de un título basado en la obra homónima de Andrzej Sapkowski, un libro que goza de un enorme prestigio entre la comunidad de amantes de la fantasía medieval.

The Witcher 2: Assassins of Kings

La versión para Xbox 360 estaba muy elaborada y era completísima a nivel de contenidos

El primero juego de la saga, lanzado inicialmente en PC, empezó a portearse a Xbox 360 y PlayStation 3 bajo el nombre de 'Rise of the White Wolf', aunque finalmente ese proyecto se canceló y se pasó a trabajar intensamente en la secuela, 'The Witcher 2: Assassins of Kings'. Este juego continuaba las bases de la primera entrega y las mejoraba notablemente, principalmente en aspectos de la acción como el combate en sí, además del apartado técnico, que esta vez tocaba el techo de lo visto en PC.

Tras lanzarse en compatibles, CD Projekt montó un evento días antes del E3 de 2012 para anunciar que el juego llegaría también a Xbox 360, en exclusiva para consolas. Un port sin tantos alardes técnicos, pero con los mismos e incluso más contenidos gracias a la Enhanced Edition, que también llegó a PC. Esta versión se convirtió por méritos propios en uno de los grandes juegos de los últimos años de Xbox 360, pues mostró un mundo fantástico como hay pocos en el mundo del videojuego.

Blue Dragon

Aunque Xbox 360 fue conocida por sus shooters y juegos de acción en tercera persona, tuvo una buena cantidad de RPG, concretamente de JRPG, dentro de su extenso catálogo. Fue la casa de acogida de uno de los grandes creativos del género, Hironobu Sakaguchi, una vez dejó Square Enix y se aventuró en solitario con su propia compañía, Mistwalker. Y es que el primer juego de esta compañía, 'Blue Dragon', llegó en exclusiva a la consola de Microsoft. Una obra llena de acción, de aventura, con diseños de Akira Toriyama y con los elementos más clásicos del género del rol oriental.

Blue Dragon

El legado de Sakaguchi marcó a los jugadores de Xbox 360

El juego está protagonizado por Shu, un joven de 10 años de gran parecido con Son Goku, que vive en la aldea de Talta junto a sus amigos Jiro y Kluke. Esta aldea es arrasada cada año por una gran criatura, el Terraburón, y cuando la acción comienza, los protagonistas han preparado una trampa para esta criatura. Al ser arrastrados por ella, descubren que no es más que una enorme máquina creada por el malvado Nené, con el objetivo de torturar a Talta y a otras tantas poblaciones del mundo. Shu y sus amigos deciden actuar, aunque no cuentan con el poder necesario.

Es entonces cuando un poder divino despierta en ellos la habilidad de activar y controlar a sus sombras, convertidas en poderosas criaturas capaces de luchar. La sombra de Shu es un dragón azul que da nombre al título, y que tendrá los poderes más increíbles del juego. Esta original historia, junto a una jugabilidad a la vieja escuela y un diseño increíble tanto de personajes como de niveles convirtió este juego en uno de los más populares en los primeros años de la consola. Tal fue su éxito en Japón (teniendo en cuenta la cantidad de Xbox 360 disponibles allí) que hubo ports y spin off para consolas de Nintendo

Lost Odyssey

Otro ejemplo de JRPG en la consola de Microsoft, y nuevamente de la mano del gran Hironobu Sakaguchi. La segunda obra maestra de Mistwalker también apareció en exclusiva para Xbox 360, y esta no tuvo versiones para otras consolas. En esta ocasión se dejó de lado el tono alegre y desenfadado de 'Blue Dragon' para embarcarse en una aventura épica con toques dramáticos, llena de momentos que realmente erizaban los pelos y nos ponían un nudo en la garganta. Una obra que recordaba en muchos momentos a los clásicos 'Final Fantasy' que el propio Sakaguchi había creado tiempo atrás, gracias también a las melodías de Nobuo Uematsu.

Lost Odyssey

Una obra con la que era imposible no soltar alguna lagrimita durante la partida

Lo curioso de este título es que el protagonista, Kaim Argonar, es en parte inmortal. Está condenado a vivir 1000 años sin morir, por lo que no tendremos que temer por su vida durante la aventura. Pero eso no significa que no nos preocupemos durante el juego: la historia tendrá lugar a lo largo de varias generaciones de mortales, por lo que veremos perecer a muchos de los compañeros de Kaim. Personajes carismáticos a los que tendremos cariño, pero que desde el inicio sabremos cuál será su destino.

Ese drama se refleja en un protagonista poderoso, pero sufridor, castigado con el peor de los suplicios: ver morir a sus amigos. Pero más allá de eso, disfrutábamos de una aventura que contaba con todos los elementos del rol oriental clásico, como los turnos y las habilidades mejorables de los protagonistas, con combates en los que controlábamos a 5 personajes que podían ser mortales o no, y revivir durante la aventura. Un juego algo maltratado por la prensa, pero justamente venerado por la mayoría de jugadores que lo han podido probar.

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