Análisis Loadout

Quizás Edge of Reality no sea uno de los estudios de desarrollo más conocidos del sector. Sin embargo, durante sus casi 16 años de historia han trabajado en un buen puñado de franquicias conocidas desde su sede en Austin, Texas. Por las experimentadas manos de sus desarrolladores han pasado sagas de la talla de 'Mass Effect', 'Tony Hawk’s Pro Skater', 'Los Sims' o 'Dragon Age'.

El gran trabajo llevado a cabo en una variedad de ports para distintas plataformas del mercado ha permitido que el estudio alcance la estabilidad necesaria para trabajar en sus propios títulos originales. Este hecho ha culminado con el lanzamiento del juego que nos ocupa, que tras tres largos años de desarrollo ya se encuentra disponible en el mercado.

'Loadout' es un desternillante shooter en tercera persona que llega a nosotros bajo la modalidad free-to-play, un título multijugador online que recuerda, tanto en su acabado gráfico como en su jugabilidad, al veterano y conocido en Steam por los jugadores habituales, 'Team Fortress 2'. Su gran diferencia con otros juegos del sector radica en las numerosas opciones de personalización de armas que permite.

¿Alguien ha pedido enemigo a la brasa?

Cientos de miles de combinaciones

Si de algo puede presumir el título es de acabar con los estereotipos establecidos. No hay clases predefinidas entre las que podamos seleccionar la que más nos convenza, ni un arsenal de armas limitado que restringa nuestra propia forma de jugar. Todo esto se sustituye por un potente sistema de creación y mejora de armas que presenta tantas combinaciones como estilos de juegos que se nos puedan llegar a ocurrir.

Construir un lanzacohetes que lance minas de proximidad para curar a nuestros compañeros de equipo cuando se acerquen, diseñar una ametralladora que dispara balas que electrocutan hasta la muerte al objetivo, crear un rifle francotirador que libere un enorme haz de fuego o montar un cañón de pulsos para dominar con la gravedad a nuestros enemigos serán algunas de las combinaciones a las que podremos acceder.

Como si de un científico loco se tratara, deberemos ir probando todas las opciones con objetivo de construir un arsenal que sea capaz de adaptarse tanto a nuestro estilo de juego como a cada mapa o situación que nos podamos encontrar durante las partidas. Puesto que las opciones de personalización son numerosas, tenemos la opción tanto de crear un arma ideal para acabar con los enemigos de un solo toque, como de desarrollar otra que sea capaz de apoyar a nuestros compañeros con recarga de vida o mejores características. Y si en algún momento estamos cortos en ideas, siempre tenemos disponible la opción de creación aleatoria, donde alguna de las descabelladas creaciones puede servirnos de inspiración para encontrar nuevas combinaciones.

Insertaremos nuestro propio estilo a las armas

Un arma para dominarlas a todas

El proceso de creación de un arma dentro de juego es muy sencillo. Nuestro primer paso será determinar cuál va a ser el chasis en el que se va a basar, lo que determinará el tipo de proyectil que esta dispare. Tras ello pasaremos a modificar las diferentes partes del chasis, lo que transformará por completo el comportamiento del arma. Finalmente, seleccionaremos el tipo de carga en la munición, que imbuirá los proyectiles con diferentes propiedades.

Durante los primeros compases del juego, disponemos de cuatro chasis disponibles: Rifle, que dispara balas enfundadas; Lanzacohetes, que dispone proyectiles grandes y altamente explosivos que se han de cargar individualmente; Pulso, que usa cargadores para lanzar pulsos rápidos; y Rayo, que crea continuos haces de energía que calientan el arma con su uso prolongado.

Pero sin duda el grueso de la personalización recae en las partes, que permiten desarrollar el chasis en diferentes ámbitos. Podremos mejorar la estabilidad del arma seleccionando los componentes de la culata, cambiar la forma de disparo recurriendo a uno u otro gatillo, recurrir a una mira telescópica que nos acerque más a nuestro objetivo o mejorar nuestra precisión y daño escogiendo entre los distintos cañones disponibles.

Podemos probar nuestras creaciones al desarrollarlas

No obstante, las características personalizables que más darán pie a interesantes estrategias de equipo serán las cargas. Para los más tradicionales la opción por defecto será la munición habitual de cada arma. Balas, proyectiles o cohetes que perforarán, desmembrarán o explosionarán el cuerpo de quienes se les ocurra pasarnos por delante o nosotros mismos si nuestra puntería no es muy buena y acabamos inmersos en nuestra propia explosión.

Aquellos que quieran salirse de la norma y acabar con sus enemigos de forma más elegante, pueden recurrir a la ayuda de los elementos, concretamente a la electricidad y el fuego. Por su parte, la carga Tesla enviará un potente rayo hacia nuestro objetivo, que si además se encuentra rodeado por sus camaradas puede provocar una cadena de electricidad, una táctica que bien puede acabar con grupos muy unidos. Por otro lado, la carga Pyro prenderá fuego a nuestro objetivo como si de una antorcha humana se tratara, lo que provocará daños en el tiempo si no se apaga y sobrecalentamiento en las armas con un chasis basado en Rayo.

Pero si vuestro objetivo es apoyar al equipo para dirigirlos hacia la victoria, deberéis recurrir a las cargas restantes; Salud y Jugo. La primera permitirá restaurar la vida de nuestros aliados hasta superar su límite habitual en un 50% mientras que la segunda les dotará de más fuerza y velocidad. En los dos casos, bastará con dispararles con armas que dispongan de dichas cargas equipadas, un “fuego amigo” de lo más revitalizador.