Análisis Life Is Strange - Episode 4: Dark Room

Descubriendo qué hay en la habitación oscura

'Life is Strange' se va asomando a su final; con tres episodios lanzados este año a sus espaldas, esta semana recibimos 'Dark Room', la continuación de las aventuras de Max Caulfield, junto a la que llevamos todo este 2015 intentando averiguar qué es lo que de verdad sucede en Blackwell Academy, y por extensión en Arcadia Bay (que sufre un extraño tipo de cambio climático). 'Dark Room' llega para darle un buen latigazo a la trama, que si bien ya apuntaba maneras tras los capítulos 2 y 3, es ahora cuando llega la hora de la verdad y empezamos a atar cabos. 

Tras el traumático final de 'Chaos Theory' nos plantamos junto a Max y el resultado de sus decisiones. La estudiante de arte decidió hacer uso de sus poderes volviendo atrás en el tiempo como nunca antes lo había hecho y cambiado por ello hechos clave que marcaron a las personas de su entorno. Este es el punto de partida de 'Dark Room', aunque será meramente anecdótico; si todo pintaba a que nos esperaba un capítulo de viajes adelante y atrás y muchas decisiones claves debido a los poderes de Max, la trama no tarda en volver a su camino habitual y continuar por donde lo había dejado, después de unos cuantos escarceos con realidades alternativas.

Haciendo de detectives, uniendo pistas

El núcleo de 'Dark Room' nos sitúa junto a unas Max y Chloe mucho más cerca de las pistas clave que les acerquen a la desaparición de Rachel Amber, entre otras cosas. En este sentido, como gran novedad en este capítulo, Dontnod se ha animado a introducir algunas mecánicas detectivescas inéditas que nos han gustado bastante: cuando por fin logremos recabar todas las pruebas más importantes, será nuestro turno de unir hilos frente a un tablón lleno de pistas. Tendremos que asociar varias ideas varias ideas lógicas, bastante sencillas, pero que nos harán pararnos un momento hasta dar con la clave para unirlas. Las mecánicas no son complicadas y es cuestión de un instante el llegar a conclusiones que nos ayuden en la investigación.

Si la gran novedad son estas mecánicas a lo Sherlock Holmes, la gran ausencia sin duda es el uso de los poderes de Max, que se dejan ver muy poco en este cuarto capítulo. Apenas los utilizaremos en un par de ocasiones, donde simplemente para lograr resolver varios puzles, tendremos que dirigir el tiempo hacia atrás para poner las situaciones a nuestro favor, aunque también se dará la situación de tener que volver hacia atrás si nos descubren haciendo algo que no debíamos. Por su parte, los puzles no es que sean demasiado difíciles o numerosos, simplemente pararán la acción y requerirán de nosotros algo de exploración por los escenarios, como si de una aventura gráfica se tratase; las claves están ahí, solo hay que encontrarlas.

El capítulo más largo hasta la fecha

Para los que ya hayáis disfrutado de los anteriores capítulos de 'Life is Strange', con 'Dark Room' os vais a encontrar con el capítulo más generoso en cuanto duración, pasando de las tres horas, aunque quizás el ritmo sea el peor llevado de todos los que hemos jugado hasta este momento. Sobre todo hemos notado que a la primera mitad le falta un hilo conductor más evidente, que vaya uniendo la acción y que logre atraparnos; sin embargo la segunda mitad sí logra ese ritmo necesario, sobre todo gracias a la gran carga argumental y a varias revelaciones que potencian mucho la trama.

No nos ha convencido cómo narrativamente se ha resuelto la trama con la que ha comenzado este cuarto capítulo tras el potente final de 'Chaos Theory'. La resolución es algo atropellada y lo que nos dejó con los ojos como platos al final del anterior capítulo, pasa a ser algo anecdótico en 'Dark Room', pasando a otra cosa rápidamente. Hubiera sido más lógico que la trama hubiera apostado de manera más fuerte por los poderes de Max y las implicaciones en el espacio tiempo que tienen sus decisiones, pero eso ha quedado en un segundo plano en este capítulo. Esperemos que el dilema de Max con su poder y sobre todo el misterio climático que amenaza Arcadia Bay tenga mucho espacio en el quinto capítulo, aunque parece que todavía quedan muchas cosas por explicar y quizás no quede suficiente espacio en dos o tres horas que quedan por delante con 'Life is Strange'.

¿Qué está pasando en Arcadia Bay?

Por otro lado, en estos momentos finales que ya va encarando el juego, se evidencia la falta de presupuesto con la que Dontnod ha contado para 'Life is Strange'. Las escenas dramáticas, donde los personajes realmente muestran su fondo y verdaderas emociones, quedan un poco lastradas por las nulas expresiones faciales de los personajes. Con una trama tan cuidada, madura y sobre todo interesante, hubiera sido un punto ganador haber contado con más recursos para la captura facial, algo que sobre todo en este género de las aventura narrativa sabemos apreciar mejor. Ejemplos como Supermassive y su 'Until Dawn' son prueba de ello, aunque comparar el presupuesto del exclusivo de PS4 y 'Life is Strange' es imposible.

Aunque el balance general del capítulo es positivo, es cierto que narrativamente puede considerarse el más flojo hasta el momento, ya que el listón colocado por los anteriores estaba demasiado alto, y eso que no contaban con tanta carga argumental como este 'Dark Room'. Intuimos que el quinto y definitivo capítulo logrará igualar el notable nivel medio del juego simplemente por todo lo que queda por resolver de la trama, aunque habrá que ver cómo consigue Dontnod atar todos los cabos. 'Life is Strange' ya nos convenció con su primer capítulo, y lo cierto es que con el tiempo, con la trama desarrollándose cada vez más, somos de los que hemos terminado convencidos por su propuesta, aunque entendemos que es un juego muy pausado y con gran carga argumental que puede no gustar a todo el mundo.