Ediciones coleccionista que pasaron a convertirse en el hazmerreír
Uno de los empujones que nos motiva a comprar la edición coleccionista de un videojuego en concreto se reduce al contenido añadido. En líneas generales no resultan baratas, pero lo cierto es que las empresas buscan ofrecer a los jugadores el mayor contenido dedicado a los fans y seguidores de una franquicia con todo tipo de merchandising exclusivo.
Figuras cuidadas al mínimo detalle, pósters, pegatinas, libros de arte, objetos de colección… Resulta imposible conseguir esta serie de artículos a través de otro lugar, razón por la que una vez anunciada los usuarios la reservan con anterioridad. Y a pesar de que la gran mayoría de las ediciones especiales son bastante buenas, otras veces, sin embargo, resultan un derroche de dinero y se convierten en el hazmerreír de la industria.
Aunque te pueda parecer sorprendente, compañías tan grandes como Capcom o RockStar Games también metieron la pata en algunas de sus ediciones coleccionista. Periféricos con diseños incómodos, paquetes sin el videojuego en cuestión y “juguetes” que pasaron de ocupar espacio en la estantería a pasar a mejor vida dentro del armario. Hacemos un repaso en vídeo sobre las versiones que se quedaron a medio camino entre lo terrible y el despilfarro.