Análisis Kingdoms of Amalur: Reckoning

(Ps3, 360, Pc)

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Plataforma analizada: PS3
07/03/2012 00:05

Jugabilidad directa, pero muy vista

Una de las grandes virtudes del gameplay de Kingdoms of Amalur: Reckoning es la capacidad de acceder a todas las posibilidades de combate de manera sencilla y rápida, tal y como sucedía en Fable. Podremos golpear con nuestra arma principal, lanzar flechas con el arco y utilizar la magia con tan sólo tocar uno u otro botón, lo que nos ofrece combates rápidos y fluidos. Ese es el mayor avance del juego, ya que los elementos de combate son los que podemos ver en cualquier juego del género, excepto porque a la barra de vida y la de maná se una la de Sino. Esta barra se llenará al recibir y dar golpes, y una vez completa nos permitirá entrar en un estado de trance en el que seremos muy poderosos, pudiendo ejecutar de manera espectacular a los enemigos y reunir gran cantidad de puntos de experiencia.

Kingdoms of Amalur: Reckoning

Como siempre, estos puntos de experiencia serán necesarios para subir de nivel. A la hora de ir subiendo de nivel, pasaremos por tres fases. En la primera se desplegarán las nueve habilidades del personaje (Alquimia, Herrería, Ver lo oculto, Disipación, Abrir cerrojos, Mercantil, Persuasión, Trabajo sabio y sigilo), y podremos aumentar una de ellas en un punto. En la segunda, encontraremos diversos poderes de combate o exploración que podremos desbloquear y mejorar con cuatro puntos en cada nivel. Y por último aparecerán las cartas del destino, uno de los puntos centrales de la aventura.

Estas cartas se irán desbloqueando a medida que avancemos, y potenciarán ciertas habilidades de nuestro personaje. Por lo tanto, será importante encontrar las cartas que más se ajustan al perfil de personaje que queremos crear, e ir subiéndolas de nivel para que refuercen aún más aquellos puntos de nuestro personaje donde queremos que destaque. Al final, a pesar de que las herramientas de mejora del personaje sean diferentes a otros juegos, el objetivo es siempre el mismo: ir subiendo el nivel de las habilidades que queramos. Distinto método, pero mismo objetivo. Y no es en lo único en lo que recuerda a otros juegos de similar calaña.

Digamos que todo lo que nos ofrece Kingdoms of Amalur: Reckoning lo podemos encontrar en otros títulos: el sistema de niveles de The Elder Scrolls, un mapa que mezcla libertad y linealidad a base de caminos como en Fable y un combate que mezcla el acceso rápido de este último y los QTE de juegos como God of War, aunque de una forma muy limitada. Esta mezcla tiene un buen resultado pero al que le falta algo de personalidad para ser destacable. Tampoco ayuda el tosco control de la cámara durante el combate, que nos pondrá en apuros más de una vez.

Kingdoms of Amalur: Reckoning

Como hemos comentado, todo está pensado y estructurado para un manejo sencillo, en el que todas las opciones están a un par de toques de botón como mucho. El menú también está francamente bien organizado, y permite el acceso rápido a todas las opciones y, además, nos permite visualizar los cambios de armas y armaduras y las mejoras de ataque y defensa que estas suponen. Pero se echa en falta algún elemento diferenciador más con respecto a la competencia, sobre todo en lo referente al combate. Kingdoms of Amalur: Reckoning es fácilmente olvidable en cuanto a jugabilidad, aunque cumple con nota durante el juego.

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8.5

Lo mejor

Un diseño muy original

Quest variadas y entretenidas

Un control directo que permite el uso rápido de las habilidades

Personajes e historias con carisma

Buena banda sonora

Lo peor

Poco innovador en el campo jugable

Técnicamente pobre

Le falta personalidad y un punto de genialidad para ser un referente

La engorrosa cámara en los combates

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