Análisis Killzone 2

Dejando a un lado los movimientos del prota, uno de mis apartados favoritos esta en el impacto de las balas, es uno de los detalles que mas me fijo en un videojuego de acción, y son cuando las balas llegan al cuerpo del enemigo y ver cómo actúa por cada bala que les llegue. Pues Guerrilla Games ha implantado un motor aparte de colisiones tan espectacular que los cuerpos de los personajes actúan a los disparos según como les lleguen las balas ya sea la distancia, la bala, el efecto, la dirección… Según el lugar donde le hayamos dado siempre actuaran de una manera diferente y cada personaje tendrá su propio motor de colisiones implantado para que cada uno actué de manera independiente, es impresionante ver como acabamos cara a cara contra un Helghast y acabamos el cartucho en su cuerpo y vemos como se mueve según le impactan las balas.

Estaba deseando acercarme a uno para coserle a tiros y ver como actúa el motor. También para esto actúa el motor “Havok”, donde podremos ver los mejores momentos cuando un Helghast cae al suelo perdiendo el equilibrio cayendo por las escaleras o cuando le cae una granada al lado y la onda expansiva le produce un efecto u otro en su cuerpo. Y aunque suene feo, vamos a disfrutar matando, es una visión espectacular para el ojo humano ver el efecto recreado en cada cuerpo con nuestras balas. Por cierto, me encanta como les das en la cabeza con una buena bala y les salta el casco para arriba viendo la cabeza calva de los Helghast (Hay un logro con esto, así que a levantar cascos).

Y aquí llega un problema molesto, si, algo mal tendría que tener, no es el juego perfecto, pero la IA de los compañeros falla demasiado, y es que un compañero (o varios) nos suelen acompañar durante toda la aventura y muchas veces vamos a ver nuestra desesperación como tenemos en la mirilla de nuestro francotirador la cabeza de un Helghast cuando de repente nuestro compañero Gaz se nos pone entre medio del objetivo y nuestra bala arruinando el tiro perfecto. Nuestros compañeros de guerra pueden caer heridos en el suelo, y podemos resucitarle con un curioso aparato que cura las heridas en decimas de segundo, en mi caso ,prefiero dejarles en el suelo, poco ayudan, así que visto lo visto la guerra nos la vamos a comer nosotros solitos, ¡Ahí te quedas Gaz!.

Pero ante lo malo, esta lo bueno, y es que la IA de los Helghast es tan espectacular como un agobio, me explico: El ejercito Helghast se comporta de una manera muy inteligente, nos va a costar sangre y sudor (y nunca mejor dicho) el matar a un Helghast, han perfeccionado tanto la IA que en algunos momentos ellos serán más listos que el propio jugador y la desesperación aumentara por momentos.

Más de una vez nos tocara retrasar la guardia e irnos para atrás (Muy pocas veces he visto esto en un juego) que lanzarnos a trapo a aniquilar a todo Helghast viviente. Todos tienen muy buena puntería (Son perfectos en los tiros), siempre se cubren para que no les disparemos y hasta hay veces que intentaran flanquearnos por el lado que menos nos esperemos. Nunca se exponen ante el jugador de una manera fácil como en otros juegos, aquí se cubrirán agachándose o se tiraran al suelo para que no podamos alcanzarlos, poquísimas veces les tendremos a tiro con nuestra mirilla y menos aun con un rifle francotirador. Y no solo eso, que además atacan cuerpo a cuerpo. Hay una “raza” de Helghast que cuando están muy cerca de nosotros sacan un cuchillo y se lanzan a atacarnos, un solo golpe y acabaremos en un ataúd fijo.