Análisis Homefront: The Revolution

(Pc, Mac, PS4, One)

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Homefront: The Revolution. Reclama lo que es tuyo

Año 2029. País: Estados Unidos. El que antaño fuera una superpotencia mundial, un país dominador capaz de dirigir los destinos de otros, ahora no es más que la sombra de lo que fue

Plataforma analizada: PS4
17/05/2016 09:10
La mayor potencia del mundo occidental ha caído en manos de Oriente. Lo que antaño era un país dominador, respetado por sus aliados y temido por sus enemigos debido potencial armamentístico, ahora no es más que una sombra. EE.UU ha caído en manos de los norcoreanos. La libertad es ahora una quimera. El miedo se apodera de las calles. La brutalidad policial se alza y machaca a los estadounidenses oprimidos, temerosos de salir de sus casas y resultar malheridos. La miseria inunda lo que antes era lujo y prosperidad, pero esto no puede seguir así: ¡Revolución! Únete a la resistencia y lucha por la libertad.
Homefront: The Revolution

Crearás a tu enemigo

Año 2029. País: Estados Unidos. El que antaño fuera una superpotencia mundial, un país dominador capaz de dirigir los destinos de otros, ahora no es más que la sombra de lo que fue. La tierra prometida se ha convertido en un lugar desolado por la guerra. Un lugar donde la fuerza y la amenaza física campean a sus anchas sin pundonor alguno y que algunos no dudan en usar para someter al pueblo norteamericano. Curiosa ironía, sufren lo que durante años llevan haciendo implicándose en asuntos que no los atañen. En 'Homefront: The Revolution' vemos un Estados Unidos derrotado, llevado hasta la quiebra por culpa del capitalismo que tanto promulgan y el cual ha servido para "financiar a un rival" que antaño consideraban como una amenaza mínima. Corea del Norte ha tomado  el país y lo ha hecho gracias a ellos. El dinero estadounidense y el exceso de confianza han tenido la culpa de todo el desastre que se ha montado en 'Homefront: The Revolution.'

Durante años, Estados Unidos y sus ciudadanos han comprado material electrónico a los norcoreanos: smartphones, tablets, ordenadores, etc. El gran desembolso de dinero realizado ha conseguido que el país oriental generase grandes beneficios en un corto plazo de tiempo y pudiese desarrollar un programa armamentístico que, a la postre, conseguiría dejar en ridículo a los activos estadounidenses. Crearás a tú enemigo. Gracias a un armamento muy superior a nivel tecnológico, en 'Homefront: The Revolution' vemos los estragos causados por este exceso de confianza y cómo sus ciudadanos están pagando el hecho de dárselas de listos. Todo el país está ocupado por el conocido ejército del KPA (ejército popular coreano) y sus vehículos y armas de última generación. Todo parece estar perdido en 'Homefront: The Revolution'. ¿Todo? Bueno, puede que todo no. Mientras quede una chispa que pueda prender un polvorín, siempre habrá esperanza. Esa chispa tiene nombre: Benjamin Walker, el líder de la Revolución y principal símbolo de la libertad…, hasta cierto punto.

Homefront: The Revolution

En 'Homefront: The Revolution', tomamos el control de Ethan Brady, un miembro de las guerrillas que pronto se verá envuelto en una peligrosa batalla que lo llevará a liderar la Revolución que inició en si momento el señor Walker. Debido a una serie de acontecimientos inesperados, Brady tendrá que tomar el control de todo y ser la nueva chispa que inicie una segunda Guerra de Independencia. 'Homefront: The Revolution', nos sumerge en la guerra más sucia y táctica que existe: la de guerrillas. Una nación hundida, pero con ganas de recuperar lo que antaño fue suyo contra un ejército ocupacional armado hasta los dientes. Reductos de gente inexperta, contra la flor y la nata del KPA. Emboscadas, planes elaborados, sabotajes y reconquista del territorio nacional es lo que nos espera en 'Homefront: The Revolution'. La reconquista empieza en Philadelphia y ya no hay vuelta atrás. Toma las armas, la iniciativa y recupera tu país antes de que no quede nada.

Guerra de guerrillas

'Homefront: The Revolution', con el fin de introducirnos en un escenario de guerra total, apuesta por ofrecer al jugador un juego abierto por el que poder transitar con casi total libertad (dividido por zonas interconectadas) y ver los estragos que ha causado la ocupación norcoreana. La ciudad de Philadelphia es un lugar lleno de miseria, muerte y abusos por parte de los norcos, quienes patrullan las calles y ponen orden a base de fuerza y amenazas. El KPA cuenta con lo último en tecnología, algo que veremos en nuestros paseos por la ciudad: armamento sofisticad, trajes de combate de última generación, vehículos armados, drones para vigilar desde el aire, cámaras de vigilancia… En fin, todo lo necesario para evitar que los insurgentes recuperen el terreno perdido. Básicamente, en 'Homefront: The Revolution' veremos un David contra Goliath en toda regla. No obstante, a nuestro favor está el factor cancha. Los norcos pisan territorio desconocido y eso es algo que la resistencia aprovechará usando: pisos francos, metros o garajes.

Homefront: The Revolution

El escenario juega un papel fundamental en 'Homefront: The Revolution' y eso es algo que veremos desde un principio. Nuestro personaje no es Rambo y debemos pensar cómo encarar las diferentes situaciones que se nos plantean en la obra de Dambuster Studios. Gracias al concepto sandbox, 'Homefront: The Revolution' nos ofrece libertad para encarar las misiones y ver cuál es la mejor forma de salir airosos y victoriosos. El ejército del KPA es poderoso y no podemos ir a pecho descubierto. Por suerte, Brady contará con un arsenal digno de un chatarrero, el cual podremos adquirir y mejorar en los diferentes puntos francos de 'Homefront: The Revolution'. A nuestra disposición tendremos: pistolas, escopetas, rifles de asalto o de francotirador y armamento pesado o arrojadizo para acabar con los narcos. Además, las armas son actualizables y mejorables. Si habéis jugado a 'Crysis', recordaréis que las armas podían equiparse con miras, boquillas silenciadoras y otros objetos. Aquí es igual.

En otro orden de cosas, comentar que en 'Homefront: The Revolution' tendremos la oportunidad de comprar otro tipo de equipamiento para ayudarnos a la hora de movernos o incluso la opción de poder crear dispositivos arrojadizos. La exploración del entorno es altamente importante ya que nuestro equipo depende de ello. A lo largo del escenario encontraremos material para crear cócteles molotov, granadas arrojadizas y otros tipos de bombas para causar estragos o sabotajes varios. Ya que no tenemos lo último en tecnología, pues usamos el cerebro y nos los inventamos. Por supuesto, la mejora de las armas, sus actualizaciones y el equipamiento para Brady tienen un precio, el cual estará en dólares y en tecnología del EPC. Para conseguir ambos será necesario: realizar misiones, tanto principales como secundarias, vender objetos, encontrar alijos repartidos por todo el mapa y saquear los cadáveres de los enemigos caídos. Todo sea por la patria y por la libertad.

Homefront: The Revolution

Reclama tu tierra

Como ya hemos comentado, 'Homefront: The Revolution' nos ofrece un escenario abierto (dividido por zonas interconectadas) en el que, además de luchar contra las fuerzas del KPA, también tendremos otra serie de tareas que realizar. La misión principal es una de las tantas cosas que Brady deberá encarar en 'Homefront: The Revolution', como por ejemplo reconquistar todas y cada una de las zonas que están ocupada por el ejército norcoreano. En la ciudad de Philadelphia hay diversos puntos clave que debemos recuperar para la Guerrilla y hacerlos nuestros. Gracias a ello ganaremos un nuevo punto franco en el que poder establecernos y, de paso, una suma de dinero que nunca nos vendrá nada mal si queremos conseguir un arsenal digno. Brady y sus bemoles  no son los únicos que juegan un papel fundamental en todo esto claro; nuestro personaje puede encarar las misiones de 'Homefront: The Revolution' solo o acompañado por un número de soldados de la guerrilla, los cuales podremos reclutar al pasar junto a su lado y presionando un botón.

En la ciudad de Philadelphia hay diversos puntos clave que debemos recuperar para laGuerrilla y hacerlos nuestros.

Los ciudadanos también juegan un papel importante en 'Homefront: The Revolution'. No obstante, hay que darles un pequeño empujón para que se unan al movimiento revolucionario. Aquí entra en juego un sistema llamado Corazones y Mentes, el cual consiste en aumentar la moral de la ciudadanía con actos como: sabotear sistemas del KPA, ayudarlos si están en peligro, etc. Veremos el progreso en una barra, la cual debe llegar al 100% para generar una sublevación en los distintos barrios. Si bien el mapeado no es muy grande, sí ofrece la suficiente extensión para mantenernos ocupados durante un rato largo gracias a las diferentes tareas que nos podemos encontrar por 'Homefront: The Revolution'. Las misiones secundarias las encontraremos en una serie de tablones, los cuales están repartidos por algunos puntos francos del juego. A esto habrá que sumar la búsqueda de algunos objetos coleccionables, acabar con enemigos concretos, etc. Para rematar la faena, también encontraremos eventos aleatorios.

Homefront: The Revolution

'Homefront: The Revolution' no decepciona en este aspecto y consigue ofrecer una experiencia agradable y dinámica, con el contenido suficiente para mantenernos pegados al mando unas cuantas horas.  El escenario está plagado de tropas del KPA que no durarán en atacarnos si echan el ojo encima, lo cual nos obliga a tomar una decisión: luchar contra ellos o salir por patas hasta que el nivel de alerta desaparezca. Enfrentarnos al KPA no es la mejor opción ya que aparecerán sin cesar tropas  y tropas de soldados que nos irán cerrando el paso hasta acorralarnos. El ambiente de 'Homefront: The Revolution' es de guerra total y de saber cuándo hay que luchar y cuándo poner pies en polvorosa. Además, 'Homefront: The Revolution' nos ofrece un modo cooperativo para cuatro jugadores (Modo Resistencia) en el que podemos crearnos nuestro propio soldado (con una habilidad base a elegir entre un buen número) y cooperar en misiones variadas. El hacerlo nos recompensará con dinero y puntos de experiencia para desbloquear y comprar nuevo material.  Recordad que no tiene modo competitivo, sorprendentemente.

Cry Engine a medio gas

'Homefront: The Revolution' hace uso de uno de los motores más espectaculares que se ha creado en la industria del videojuego, el Cry Engine. El proyecto lo inició Crytek (creadora del Cry Engine), pero debido a los problemas económicos que la asolaron, el estudio se vio obligado a vender la licencia y esta cayó en manos de Deep Silver y Dambuster Studios (fomada por ex de Crytek UK), quien ha continuado lo que Crytek comenzó. El resultado conseguido por el estudio en el plano técnico ha sido… Bueno, digamos que le hace falta un poco de pulido. Si bien el aspecto del juego es bastante correcto (versión para PlayStation 4), no podemos decir lo mismo de su rendimiento. En resumen: el Cry Engine ofrece en 'Homefront: The Revolution' una de cal y otra de arena, aunque por suerte es fácil de corregir los desperfectos que trae. Bien, vamos a tratar cada parte por su lado y empezamos por lo destacable, sus puntos fuertes.

Homefront: The Revolution

El Cry Engine suele ser, por normal general, uno de los motores más espectaculares a nivel visual y técnico. Ahora bien, ¿sigue esta ley no escrita 'Homefront: The Revolution'? No estamos ante la última maravilla técnica, pero el motor cumple bien y nos muestra un entorno elaborado, de guerra total y con un aspecto demacrado debido al conflicto que lo asola. En términos generales: modelado, iluminación, texturizado, efectos de partículas, etc., 'Homefront: The Revolution' presenta un aspecto cumplidor y poco más. No es la última maravilla que nos ha brindado el hardware actual, buena prueba de que el hábito no hace al monje. No obstante, cumple con el cometido, brillando especialmente en los momentos de lluvia y los nocturnos, donde la iluminación consigue una mejoría agradable. También veremos cierta calidad en zonas pobladas y con mayor elaboración arquitectónica. Lo más sucio queda para las zonas menos trabajadas, ruinas y esas cosas.

El punto negro de 'Homefront: The Revolution' llega por parte del rendimiento, muy inestable durante la mayor parte del tiempo. Por defecto, la obra de Dambuster intenta mantener una tasa de frames de 30, cosa que no consigue salvo cuando nos encontramos en zonas poco pobladas y con una extensión muy pequeña, por ejemplo las zonas subterráneas. Una vez que salimos fuera, veremos como la tasa de frames cae a cifras preocupantes y que afectan de forma negativa a la jugabilidad de 'Homefront: The Revolution'. Cabe destacar que lo hemos jugado con la actualización 1.02 instalada y, pese a ello, el resultado no es todo lo satisfactorio que debería. A esto hay que sumar congelaciones de imagen de unos tres segundos de duración cuando guarda de forma automática, algo de streaming en las texturas y ciertos bugs que aún siguen pendientes de arreglar. En definitiva, nada que un parche bien completito no pueda arreglar.

Homefront: The Revolution

Pequeña joya por pulir

'Homefront: The Revolution' no es un título perfecto, pero tiene unas bases muy buenas para divertirnos durante un tiempo gracias a una apuesta sencilla y llamativa. Si bien la historia principal no pasará a los anales de la historia del videojuego, sí que es cierto que nos invita a disfrutar de ella por algo tan simple como lo es el tema de la reconquista. David contra Goliat en estado puro. Guerra de guerrillas y revolución social para derrotar a los opresores. No es lo último y lo más original, pero cumple. En relación a su contenido y opciones de personalización/creación de armas y otros enseres, se echa en falta algo de ambición a la hora de ofrecer más variedad. Siempre se puede hacer algo más en este aspecto, así como en el plano del rendimiento, donde esperamos que Dambuster se ponga un poco las pilas en un futuro cercano para corregir los problemas ya citados. De forma adicional, recordaros que el juego recibirá contenido gratuito durante los próximos 12 meses, así como expansiones de pago aún por detallar. Potencial tiene en sus dos modos, hace falta desarrollarlos más.

7

Lo mejor

Es entretenido, tanto en modo Campaña como Resistencia (coop.4)

El concepto de mundo abierto, un acierto para la serie

Poder personalizar las armas en tiempo real para adaptarnos a la situación

El Cry Engine muestra un nivel correcto, en ocasiones sorprende...

Lo peor

...aunque queda lastrado por un rendimiento inestable

Pese al parche Day One, sigue habiendo bugs y algunas congelaciones de imagen

El argumento, aunque interesante, no es precisamente su fuerte

Tener que esperar un año para tenerlo completo por culpa de los DLC's

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