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Multijugador

Como todos sabemos los actuales shooters bélicos basan su oferta jugable en un multijugador competente y sólido junto con una campaña individual digna. El espejo de todo multijugador es la saga Call of Duty. Todos los nuevos juegos que van saliendo basan su multijugador en una base jugable similar, junto con sus propias particularidades y mejoras.

En este caso, esta premisa se cumple con una mezcla de la saga Call of Duty con la saga Battlefield. Eso si, y como primera aproximación a este multijugador debemos referirnos a los bugs que presenta esta propuesta de Kaos Studio y que ha obligado a una carrera contrarreloj tras la salida del producto al mercado . Encontrar una partida es casi misión imposible en determinados momentos, llegando incluso a bloquearse la consola en el momento de la búsqueda.

Tristemente esta práctica cada es más habitual, sacar productos incompletos y arreglarlos a posteriori, y además para crear más polémica THQ sigue con su cruzada contra la segunda mano incluyendo un único código por juego para activar el multijugador. Esto hace que quien compre el juego de segunda mano tenga que pasar por caja, y comprar un nuevo código. Entendemos los intereses de ambas partes, pero esta medida no se si generará el efecto contrario al que desea THQ.

En el terreno jugable THQ nos presenta tres modos de juego:

1. Controlador de tierras: Lucha entre equipos por el control de diferentes zonas.
2. Muerte por equipos: El habitual modo competitivo en cualquier multijugador que se precie.
3. Comandante de batalla: Es la suma de las vertientes anteriores.

El máximo de jugadores disponible es de 32 para la primera modalidad. En estos primeros días, aunque han detectado gran cantidad de bugs a la hora de conectarse y encontrar partidas, ya una vez, en juego la partida es estable, sólida, sin retardo y con bastante opciones para poder cambiar el sino de una batalla. El progreso individual dentro del multijugador busca la inspiración en los grandes clásicos actuales con sus distinciones, perks …

Además como novedad, según escales de nivel te permite adquirir gadgets, cuya activación en la batalla se producirá mediante puntos pb que se irán ganando según vayas eliminando enemigos. Así que los gadgets más salvajes solo estarán al alcance de los jugadores más experimentados. El sistema de canjeo es intuitivo e intenta no fomentar la desigualdad a la vez que premiar a los jugadores realmente buenos. Antes de entrar a la partida es posible configurar nuestro armamento, y eso incluye seleccionar las recompensas que vamos a querer "comprar" durante la acción, a través de la cruceta digital. También es posible canjear los puntos antes de volver a jugar tras ser resucitado, gastándolos por ejemplo en empezar la partida pilotando un helicóptero o siendo el artillero de un tanque. A partir del nivel 7 podrás acceder al mismo tipo de juego pero con otras condiciones más difíciles.

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En resumen el multijugador es interesante, divertido, pero nos recuerda en demasía al de otras sagas, y le faltan opciones jugables para ponerse al mismo nivel que otros, aunque el resultado final se puede considerar como bueno, aunque siguiendo los mismos patrones que el modo historia, es decir un modo incompleto, parece que le falta algo. La viabilidad de esta saga puede estar asegurada, y esperemos que en los siguientes capítulos se realice un juego más completo, incluyendo un multijugador con más opciones, porque el actual tiene detalles originales, y es divertido de jugar, cuando te dejan.

Conclusión

Nuestra valoración final es contradictoria, nos encontramos ante un producto que podría haber sido un exponente en el terreno de los shooters belicos, y se queda en un juego correcto, divertido y con momentos que merecen la pena poder ser disfrutados y vividos por lo usuarios españoles, pero que no dejará huella en nuestra memoria. Sin embargo es un producto claramente focalizado al mercado norteamericano, y donde THQ ha explotado el hype focalizando toda la campaña de marketing a su ambientación de lucha que ensalza el orgullo americano, más que al contenido real del juego.

Entendemos que hay mucha competencia, que el mercado está saturado y que los gastos de producción de cualquiera de estos juegos es disparatado, y por ello, es casi obligatorio que las compañías se ajusten a los plazos marcados para que los costes no se disparen, sin embargo, en este caso la calidad del producto final se resiente, la campaña es casi como jugar una demo, y el multijugador es sólido y se deja jugar muy bien  pero con falta de opciones y demasiados bugs de conexión y localización de partidas. Es un producto incompleto, inconcluso, que seguro que venderá mucho pero que dejará un regusto amargo a los jugadores que esperaban mucho más de esta aproximación al género bélico.

Creemos que es importante que las compañías hagan un esfuerzo de auto critica, y piensen más en lo usuarios, en el comprador final de un producto que cuesta mucho dinero, y al que se le deben exigir unos estándares de calidad y de ausencia de fallos y errores. El producto debe ser lanzado al mercado cuando este testeado al 100%, cuando el modo individual se pueda considerar como una unidad perfectamente engrasada, cuando el multiplayer funcione bien, y en resumen, cuando el producto se merezca la atención del consumidor. Este caso nos duele más, ya que la base existente y creada por Kaos studio es muy buena, la historia es atrayente, y da mucho juego para que los desarrolladores saquen lo mejor de si mismos y nos presenten un producto redondo y de factura impecable.

Esperamos que si esta franquicia sigue adelante, THQ aprenda de sus errores, e incida en la calidad final del producto, porque la base es muy interesante, y las posibilidades de mejora son infinitas.