Tres horas con Heroes of Ruin

Una vez creado personaje, el menú de nuestra partida se compone de las opciones: Iniciar, Unirse, Alianza, Opciones y Ajustes. Uno de los presentes en el evento dió a la primera de ellas y creo una partida convirtiéndose en el host, mientras que los demás nos unimos a él por medio de la segunda opción. 

Cabe decir que todo lo contado hasta ahora se hacía mediante la pantalla táctil, que es para lo que está destinada: la navegación entre menús. Con el paso del tiempo, y al funcionar únicamente bien con el lapiz táctil, acabaremos navegando por ellos también con los botones, pero solo por comodidad y velocidad. Al final se queda como una alternativa que está ahí.

La historia empieza explicándonos un poco el contexto del universo en el que se ambienta. En resumidas cuentas, para no enrollarnos demasiado y spoilearos, diremos que el gobernante del reino ha caído presa de una maldición, e intentaremos, junto a otros tres mercenarios, salvarle. De camino a la ciudad en la que se encuentra somos atacados por un leviatán y el barco en el que viajábamos nos hace naufragar a la costa más cercana.

En ella se situará el prólogo del juego, que consiste en una breve y sencilla misión en la primera de las áeras que componen el mundo de Heroes of Ruin. En ella aprenderemos los fundamentos del combate, de la interacción con los npcs que pueblan los mapeados y lugares más emblemáticos, así como los del desarrollo de las mazmorras y objetivos.

Al terminarla se nos dará paso al Nexus, centro neurálgico del reino y la ciudad que usaremos para comerciar, obtener misiones y partir a nuestras aventuras. Será allí donde solerán empezar las partidas multijugador y, aunque desbloqueemos nuevas mazmorras a las que acudir, siempre volveremos a ella. Está repleta de NPCS que actúan como si hicieran su propia vida y con los que podemos hablar para conocer más osbre la situación del reino. Se nota mucho trabajo y mimo detrás.

Las animaciones que nos narrán la aventura se componen son en ocasiones con forma y estilo flash y en otras ocasiones parten de artworks que algunos ya habréis visto con anterioridad. Un detalle que nos ha encantado es que son personalizadas, es decir, cambian una o dos líneas de guión dependiendo de, por ejemplo, el personaje que hayamos escogido.