Análisis GRID 2

Hablar de Codemasters es hablar de conducción, porque aunque los británicos han creado títulos tan variados como 'Operation Flashpoint', 'Worms 4', 'Overlord' o 'Heist', donde más éxito están consiguiendo es en los juegos que nos ponen al volante de vehículos de cuatro ruedas. Ya demostraron su buen hacer con la saga 'TOCA' y ahora se dedican a rozar la excelencia con las series de 'DIRT' y 'Fórmula 1', entregas anuales que no bajan un ápice su rendimiento.

Pero ahora toca hablar de 'GRID', un juego que salió en 2008 y sorprendió por su calidad, su mezcla de arcade exigente en el que tenías que hilar fino y pegar duro para hacerte con la victoria y que contaba con una variedad de pruebas y vehículos que te llevaban desde participar en una lucha de derrapes a bordo de un muscle car hasta llevar un Fórmula 3 por el circuito de Spa a más de 300 km/h.

'GRID' sorprendió y tuvo cierto éxito, aunque en esta generación ha visto una feroz competencia teniendo que lidiar con maestros de la simulación como 'Gran Turismo 5' o 'Forza Motorsport' y con expertos en el género arcade como 'Burnout', 'Motorstorm' o 'Need for Speed' y cualquiera de sus entregas. Con tanto bueno en el mercado, 'GRID 2' tenía que ofrecer un nivel muy alto para mantener arriba la saga, una tarea nada fácil.

Salto a la fama - Modo Carrera

Patrick Callahan, un magnate millonario, se ha fijado en nosotros, cree en nuestro potencial y pretende que tiremos del carro - o más bien lo conduzcamos - para lograr reunir a los mejores pilotos del mundo en una ambiciosa prueba, la World Series Racing. Empezaremos desde abajo y tendremos que ganarnos a los fans superando pruebas, retando a otros pilotos y superando distintas pruebas para atraer a más patrocinadores. 

Aunque el modo carrera no es un alarde de originalidad, está lo bastante cuidado como para destacarlo; la progresión irá acompañada de la tan necesaria popularidad y nuestras actuaciones incluso tendrán muchas visitas en Youtube y se hablará de nosotros en las redes sociales. Codemasters se ha molestado en incluír breves programas de la ESPN donde presentadores reales hablan de la prueba y de nosotros, todo un detalle. 

El derrape, nuestro mejor amigo o la peor pesadilla

Nuestro centro de operaciones será un garaje que irá mejorando cada año. En él podremos acceder a nuestros coches, pintarlos, personalizarlos con pegatinas decorativas, logos de los patrocinadores y cambiarles las llantas. Se echa en falta una mayor personalización visual y también posibilidad de modificaciones mecánicas, aunque los diferentes modelos de coches ofrecen una experiencia de conducción distinta y saber manejarlos a todos ya nos costará lo suyo.

Empezaremos en Estados Unidos corriendo con coches "terrenales" como el Ford Focus ST, el Volkswagen Golf R, el Alfa Romeo Guilietta o en Chevrolet Camaro Z28, la segunda temporada nos llevará por Europa a bordo de vehículos de marcas como Ford Mustang, el BMW E30 Sports Evo o Dodge Challenger, la tercera lo hará por Asia con el SRT Viper GTS o el McLaren MP4 y en las dos últimas la World Series será mundial e iremos alternando circuitos conduciendo auténticas bestias como el Pagani Huayra o el Mercedes SLR McLaren. 

El número de circuitos no es muy elevado y no hay más de 60 coches, además el juego puede parecer corto en solo cuatro temporadas. Codemasters ha apostado por un formato reducido de temporadas pero muy variado, y es que en cada sesión tendremos una variedad de opciones de carrera importante. Además de las clásicas carreras donde competir con 12 pilotos podremos disputar una contrarreloj, duelos Mano a Mano por superar al rival o hasta sacarle cinco segundos en la modalidad Touge; Eliminación, donde cada cierto tiempo el último se elimina y hasta pruebas de drifting donde tendremos que demostrar que el arte del derrape no guarda secretos para nosotros.

Las carreras nocturnas serán un gran atractivo visual

Por si esto fuera poco, cada temporada se nos da a elegir un coche entre dos y nos recuerdan que podremos conseguir el otro en algún desafío. Durante las pruebas tendremos retos del fabricante y de los patrocinadores que van desde superar una velocidad marcada, derrapar durante un número de segundos o adelantar a decenas de todoterrenos que parecen conducidos por borrachos tratando de no tocarles.

Toda esta variedad consigue que la comparación de número de vehículos o circuitos respecto a otros juegos quede en segundo plano, y es que si al modo Trayectoria le sumamos un online casi tan variado como este, nos encontramos con un juego que nos puede mantener al volante durante meses.