Análisis Furia de Titanes

Apartado técnico

Aquí empiezan los problemas. En una generación donde hemos visto verdaderas maravillas visuales, títulos que ofrecen escenarios llenos de riqueza y profundidad, poblados de texturas en alta definición y un diseño de niveles sublime, enfrentarse por primera vez a Furia de Titanes y ver su aldea medio vacía, sus modelos toscos, la poca variedad en el texturizado y una iluminación pobre en matices puede echar para atrás a más de uno. Curiosamente el modelo de los personajes, con un parecido razonable en sus protagonistas respecto a sus homólogos cinematográficos, luce mejor durante el desarrollo ingame que a la hora de representarlos en escenas cinemáticas. Hoy en día el componente narrativo ha cobrado mucha importancia y con las cinemáticas se consigue ofrecer integrar una buena historia con un sistema jugable divertido. Furia de Titanes no consigue aprovecharse de este recurso y en su caso, donde la historia cobra especial protagonismo, tiene delito. Por suerte la buena implementación de su sistema de combate le salva de la quema, como ya veremos.

Tampoco se puede decir que gráficamente el juego sea malo, el empleo del motor Unreal Engine 3 ofrece más adelante una variedad y detalle de escenarios notable y los efectos de partículas empleados en las batallas o el fuego consiguen dar la talla. Por suerte la experiencia de los estudios con este motor y el buen hacer de Game Republic logran que la acción se muestre siempre fluída sin la menor ralentización y las animaciones, sin llegar a convertirse en un alarde de variedad consiguen un buen nivel en general, destacando los movimientos durante el combate. Resulta extraño que existan escenarios con un detalle considerable - en cuanto a elementos, vegetación… - que conviven con otros más vacíos. Somos conscientes que para este tipo de juegos hacer coincidir el lanzamiento con la película es algo vital para aprovechar el tirón y por eso nos llamó la atención que se pospusiera el estreno en consolas más de dos meses (la película se estrenó en España el 31 de Marzo). Quizás el margen de mejora para pulir el título no fue todo lo grande que se necesitara y más tiempo hubiese desplazado demasiado la película de nuestra memoria. Además hay que destacar que los escenarios, ya sea más o menos detallados, poseen un tamaño más bien reducido, nos moveremos por ellos libremente y sufriremos pequeños tiempo de carga cuando pasemos de uno a otro (algo similar a lo visto en Monster Hunter Tri, que los Dioses nintenderos me perdone la comparación). Para finalizar con algo positivo, la gran cantidad de criaturas distintas contra las que nos batiremos el cobre es destacable, con hasta 80 tipos diferentes entre escorpiones, sirenas, minotauros y demás parafernalia mitológica, y desde luego el modelado de las bestias que sirven como jefes finales son de lo mejor que veremos a lo largo de la aventura.

Como conclusión Furia de Titanes ofrece un apartado gráfico normalito, sin nada que destaque por encima de la media y muy lejos de los grandes exponentes del género. Sus virtudes son la variedad de enemigos, sus jefes y el detalle de algunos entornos, que contrasta con otros más pobres, unas cinemáticas carentes de vida y un aspecto final con demasiada irregularidad.

Sonido

Sin duda lo mejor del juego es su banda sonora, que mantiene el buen nivel visto - o escuchado -  en la versión cinematográfica con temas cargados de épica en las batallas y piezas más tranquilas en los momentos de "exploración". Sin embargo las voces, que se mantienen en inglés, no consiguen mantener el mismo nivel y carecen de la entonación adecuada en muchas ocasiones, como si los propios dobladores hicieran el trabajo sin demasiadas ganas. Vaya, lo que hemos visto en tantos y tantos doblajes al castellano de bajo presupuesto, pero encima en la lengua de Shakespeare.

Conclusión

Pese a los loables intentos de Game Republic por aportar aire fresco al género a sabiendas que por tiempo y presupuesto no podrían alcanzar los niveles vistos en grandes del género como God of War 3, nos lamentamos por la cantidad de defectos que estropean en parte la experiencia final. Claroscuros en los gráficos, el sonido, la repetitiva jugabilidad y la ausencia de modos multijugador online aparcan este Furia de Titanes en el montón de adaptaciones de películas sin mucho brillo. No obstante el juego posee profundidad, aporta una visión diferente de la película y tanto los amantes del film como los del propio género al que representa pueden verse atraídos a participar en esta lucha contra los titanes. Las puertas del Olimpo esperan a todo aquél que se atreva a cruzarlas.