Análisis Final Fantasy XIII-2

Con esto solucionaremos esos cortes en la imagen pero no la tasa de frames, que seguirá siendo inestable. Entrando en más detalles para poder arreglar esto, basta con ir a la C:/archivos de programa o x86/Steam/SteamApps/Common/FinalFantasyXIII-2 y seleccionar el Launcher. Todo esto se tiene que hacer desde la herramienta de gestión de la GPU, ya sea en AMD Catalyst o Nvidia. Es una lástima que tengamos que recurrir a esto para mejorar el rendimiento de un título tan notable como lo es 'Final Fantasy XIII-2'. A nivel de historia, personajes, banda sonora, sistema de combate y opciones dentro del juego, este brilla con luz propia. Se puede decir que el apartado gráfico también lo hace, solo que pierde toda su espectacularidad cuando vemos esas caídas flagrantes en el frame-rate y el stuttering que sufre.

Su segunda incursión se ha saldado con una de cal y otra de arena en el aspecto técnico. Todavía queda una entrega por ser lanzada. En una fecha todavía por determinar, Square Enix lanzará el cierre de la trilogía con 'Final Fantasy XIII-3 Lightning Returns'. Esperamos que esta entrega corrija desde el principio todos los desastres que hemos visto en las dos primeras iteraciones. No se pide que exploten los PC actuales ofreciendo un apartado gráfico a la altura de las obras actuales, pero sí pedimos que el rendimiento de lo que ya hay creado lo esté. Que un juego diseñado para hardware con 10 años a sus espaldas llegue en estas condiciones deja constancia de que el trabajo de Square Enix ha sido solo portear y añadir algunas opciones gráficas sin pensar en las consecuencias. La optimización brilla por su ausencia.

Otras opciones

Además de las escasas opciones gráficas que brinda 'Final Fantasy XIII-2' al usuario de PC, el juego permite otras opciones. La más llamativa de todas es el control de la obra, teclado o mando. Por supuesto, sobra decir que el mando clásico es la opción de control más recomendable para disfrutar de 'Final Fantasy XIII-2'. La conversión a teclado y ratón no es la más cómoda de todas, más aún cuando el juego dispone en los combates de una serie de secuencias QTE. Para tenerlo más fácil a la hora de ejecutar los movimientos es mejor optar por el mando, ya sea el de Xbox (opción más loable) o uno parecido. Otra opción disponible es poder cambiar el idioma de las voces, permitiéndonos elegir entre inglés y japonés. Es cuestión de gustos.

Entre otra de las opciones disponibles tendremos la posibilidad de elegir el tamaño de la fuente, activar o desactivar ayudas en batalla o consejos y seleccionar la sensibilidad de la cámara a la hora de girarla. Para aquellos que no tengáis un mando tradicional, 'Final Fantasy XIII-2' permite la configuración total de los comandos del teclado. Así podréis configurar a vuestro gusto un esquema de control que se adapte a las exigencias propias. Eso sí, si queréis evitar por cualquier medio tener que hacer esto la solución es hacerse con un mando. Sí que hemos echado en falta una opción para el audio dentro del juego, en concreto para el volumen de la obra. No podemos aumentar o reducir el nivel de las canciones que suenen mientras no movemos, las voces o los sonidos ambientales.

Conclusiones

Sólido a nivel de historia y de sistema de juego, las opciones que brinda 'Final Fantasy XIII-2' a nivel de contenido interno nos permite estar durante un buen número de horas pegado a la pantalla de nuestro PC. 'Final Fantasy XIII-2' supone un gran salto en todos los niveles a lo ofrecido por su precursor, sobre todo a nivel de interacción con el escenario y amplitud de este. Más exploración, batallas que podremos eludir, diversos caminos y posibilidad de interactuar con otros personajes y seleccionar diálogos según la ocasión hace de esta obra un juego muy disfrutable. La evolución del escenario, más ratonero y menos directo que la anterior entrega, permite a los jugadores recorrerlo de una forma más libre para descubrir todo lo que encierran.

La disposición arquitectónica, en comparación a 'Final Fantasy XIII' es como la noche y el día, siendo los escenarios de 'Final Fantasy XIII-2' casi todo lo que pedían los fans de la obra. El sistema de combate no ha sufrido mucho cambio, tan solo alguna que otra pincelada. Mantiene el combate en tiempo real (Active Time Battle) en estático eso sí, y nos permite cambiar el esquema de ataque/defensa de una forma rápida y ágil. A todo esto hay que sumar las misiones secundarias que pone a nuestra disposición Final Fantasy XIII-2, pudiendo seleccionar hasta un máximo de tres al mismo tiempo. Rejugable, menos lineal y con más contenido que aumentan las horas de juego como recoger 160 fragmento de tiempo o encontrar los portales de Umbral de las Eras, entre otras cosas, hacen del juego una obra digna de apreciar.

El único punto negro viene por parte del más que comentado rendimiento técnico. Uno se espera que la lección quedase bien aprendida con la primera entrega, pero Square Enix ha vuelto a tropezar en un escollo que hubiera sido muy fácil sortear con algo más de trabajo. Ahora tendremos que estar pendientes de futuras actualizaciones, si es que llegan algún día, o a los modders para que se encarguen de lanzar algo que pueda estabilizar el rendimiento del juego. Ha pasado un mes desde su estreno oficial en PC y la compañía japonesa parece haber hecho oídos sordos, de nuevo. La próxima parada es 'Final Fantasy XIII-3: Lightning Returns', una nueva prueba de fuego.