Análisis FIFA 12

Gráficos

Electronic Arts se centró a principios de esta generación en crear un nuevo y potente motor gráfico para FIFA que sería la punta de lanza de una revolución, pensada para recuperar el liderato de la simulación futbolística. Las sucesivas entregas trabajaron sobre este motor gráfico, mejorando ciertos apartados y modelando un apartado técnico más realista y vistoso a la vez. El resultado hasta la fecha es lo que tenemos en la edición de este año, un apartado técnico muy bueno pero que huele como a anciano.

Y no por malo, como decíamos, sino por ser prácticamente el mismo motor año tras año. Las mejoras se han centrado especialmente en las físicas, más realistas en la mayoría de ocasiones e irrisorias en según qué situaciones. Pero lo cierto es que los jugadores se mueven por el campo de una manera más real, y sus movimientos (robos, chutes, segadas) lucen mucho más parecidos a lo que podemos ver en un partido de verdad.

Aunque se anunció como un aspecto muy mejorado con respecto a los antecesores, la recreación de las caras ha ido a peor en FIFA 12. Algunos jugadores muy famosos sí que tendrán un buen alter ego virtual, pero la mayoría serán difíciles de reconocer y poco tendrán que ver con el personaje real. Una lástima, ya que el buen apartado gráfico unido al parecido de los rostros había convertido a la saga en un referente en este aspecto. Esperamos un volantazo para la edición del próximo año.

Por lo demás, el juego es prácticamente calcado de los años anteriores en el campo técnico. Los campos están muy bien representados, no tanto el público, y en general muestra una imagen sólida, vistosa, más realista que el principal competidor y, lo más importante, muy fluida.

Sonido

Poco vamos a comentar con respecto al sonido. Los comentarios de Manolo Lama y Paco González se mantienen, añadiendo unas pocas frases. Si bien es cierto que estos audios tienen bastantes errores de sincronización y que comienzan a cansar, el resultado es efectivo y las voces disfrutan del carisma que consiguen imprimir dos de los periodistas deportivos más importantes de nuestra radio.

La música y los efectos sonoros son tremendamente continuistas, especialmente estos últimos. Las canciones de la banda sonora tienen un buen nivel, como nos tiene acostumbrados EA Sports en esta saga. Pop, rock, un poco de hip hop y melodías típicas de diferentes países del mundo conforman el telón musical de fondo mientras navegamos por el menú o mientras esperamos a que se cargue el partido en cuestión. Un buen repertorio, variado y de calidad, que mantiene el nivel que FIFA tiene desde hace muchos, muchos años en este sentido.

Conclusión

FIFA 12 es el simulador futbolístico por excelencia, por su excelsa jugabilidad y unos modos de juego muy divertidos. Lo peor de esta entrega es que no es el mejor simulador por sí mismo, sino que se basa mucho en los pilares que la sustentan, que no son otros que las excelentes últimas entregas que nos han brindado los chicos de EA Sports. La edición de este año no añade novedades de peso, aunque sí que hay un pequeño intento por innovar y aportar más profundidad al título. Por desgracia, algunos de estos cambios no han sido para mejor, sino que han empeorado la experiencia y no aportan lo que, al menos en intención, buscan aportar. Suerte que estos cambios pueden quitarse, porque si no estaríamos hablando de un batacazo importante con la franquicia.

No hay color respecto a la competencia. FIFA 12 ofrece más y mejor, no solo por realismo sino por la jugabilidad. Además, el online funciona a la perfección y el motor gráfico cumple perfectamente, a pesar del abuso al que le están sometiendo. Esperemos que consigan dar con la tecla con estas novedades que pretenden aportar, y que darían un aspecto más innovador a las próximas ediciones. El consejo es el de siempre: si tienes la edición del pasado año, quizás es mejor que actualices plantillas e inviertas el dinero en otro título. En cambio, si posees la versión de 2010, quizás sí que te merezca la pena dar el salto, especialmente por las características en red del título.