Análisis Everybody's Gone to the Rapture

El Advenimiento y el Fin del Mundo

¿Qué o quién es Dios? ¿Qué hay tras uno de los personajes más conocidos de la historia? La fe puede mover montañas, hasta el punto de congregar a cientos de miles de personas en un mismo punto del planeta. El cristianismo es una de las mayores religiones del planeta. Profesada por millones de personas, a lo largo de la historia ha sido protagonista de todo tipo de encuentros. Se ha matado en su nombre. Se ha conquistado en su nombre. Se ha difundido por imperios, hasta el punto de ser consideraba la columna principal de grandes monarquías. Dentro de la religión cristiana destaca un nombre por encima de todos, Jesús de Nazaret o Yesua en hebreo antiguo. Descendiente de Reyes, en torno a la figura de Cristo hay multitud de leyendas. Todos conocemos la historia que hay tras el denominado Hijo de Dios, pero hay una en concreto que parece haber llamado la atención de The Chinese Room.

Seguramente os estáis preguntado los motivos de toda esta charla cristiana. Hay que resaltar que el argumento de 'Everybody's Gone to the Rapture' está estrechamente ligado al hecho que supuestamente llegará con el segundo advenimiento de Cristo a la Tierra. Una vez suceda eso, las personas que crean en la religión cristiana serán testigos de un fenómeno llamado popularmente “El Rapto” o “El Arrebatamiento”. ¿Qué es esto? Pues nada más y nada menos que la ascensión al Reino de los Cielos de todas las almas puras. Y aquí es donde está  el punto de partida de 'Everybody’s Gone to the Rapture' y el argumento que ha usado el equipo de The Chinese Room para llamar la atención de los jugadores. Por lo menos uno muy parecido. El juego nos sitúa en un precioso e idílico pueblo del norte de Inglaterra llamado Shropshire en plena década de los 80. Un extraño fenómeno ha sacudido un pueblo tranquilo, dejando un panorama de soledad y silencio.

No queremos desvelar muchos detalles del argumento que ofrece 'Everybody’s Gone to the Rapture', sobre todo tras lo ya mencionado en referencia esta leyenda (o vaticinio) de la religión cristiana. La obra de The Chinese Room nos sumerge de lleno en una historia de suspense y nos invita a descubrir qué es lo que ha pasado en el bello e idílico pueblo de Shropshire. 'Everybody’s Gone to the Rapture' es un juego con muchas facetas [algunas positivas y otras negativas], las cuales iréis descubriendo conforme vayáis avanzando. Cabe mencionar que, pese a su evidente toque religioso a la hora de tratar el argumento principal, el equipo de The Chinese Room no nos aburrirá con pasajes bíblicos ni con otro tipo de historias. Nuestro principal cometido es descubrir qué ha pasado, cómo solucionarlo y ver si podemos ayudar a las personas que todavía quedan en el pueblo. Mejor dicho, lo que queda de las personas que habitaban en Shropshire.

El extraño fenómeno que ha sacudido este pueblo de Inglaterra ha dejado un rastro residual para que el jugador pueda seguirlo y así entender mejor la historia que encierra 'Everybody’s Gone to the Rapture'. Lo que antes eran humanos de carne y hueso, ahora son meras luces brillantes que pueden interactuar entre sí. No hay nadie. No hay nada. Tan solo unas luces brillantes que nos guiarán a través del ya mencionado pueblo. Con esto en la mano, debéis entender que el juego desarrollado por The Chinese Room no es apto para todos los jugadores. El marco religioso, el hecho de estar solo en la aventura y otros factores que detallaremos a continuación, no hacen a 'Everybody’s Gone to the Rapture' una obra que todo el mundo pueda aguantar. Paciencia, ir sin prisas y explorar cada centímetro del pueblo será nuestro principal objetivo de cara a disfrutar de esta aventura interactiva. Con esto por bandera, se disfruta mejor.

Déjate llevar por la luz

Paciencia. Templanza. Con tacto y despacito. La obra de The Chinese Room pone a prueba la forma de jugar que tienen los jugadores actuales. Las prisas por conocer todos y cada uno de los detalles del argumento del juego únicamente hará que desesperemos y lo dejemos tirado, olvidándonos del juego interactivo que nos propone el estudio. 'Everybody's Gone to the Rapture' nos invita a tomarnos las cosas con calma y explorar cada rincón del juego en busca de pistas que nos ayuden a resolver el misterio que azota el pueblo de Shropshire. Desde el comienzo vamos casi a ciegas. Nuestro personaje aparece misteriosamente en un pueblo y no sabremos qué hacer exactamente. Viendo que no hay ninguna señalización, ni mapa, ni HUD algunos que nos indique algo, daremos los primeros pasos hacia la oscuridad (no literalmente). El desarrollo argumental y el qué debemos hacer llegará a los pocos minutos de juego, o de movimiento por el escenario.

Nada más llegar a ese punto en concreto veremos una extraña luz dorada con arcos a su alrededor. Estos puntos de luz brillante serán la clave para desentrañar los fenómenos que han acontecido en esta campiña inglesa. En 'Everybody’s Gone to the Rapture' el término "ve hacia la luz o síguela" hay que llevarlo a rajatabla, ya que son nuestros guías dentro del juego. ¿Qué son estas extrañas esferas lumínicas que flotan en el aire y empiezan a moverse una vez nos acercamos? Estas esferas guardan en su interior la esencia de las personas que una vez habitaron el pueblo de Shropshire. Al acercarnos a ellas veremos un destello cegador y acto seguido formas humanas que entablan conversación entre sí. Hablan de la vida cotidiana, de los problemas acontecidos, de un extraño experimento que están llevando a cabo unos personajes concretos y también del fenómeno que ha desencadenado la desaparición masiva.

En 'Everybody’s Gone to the Rapture' nos encontraremos con algunos personajes que son una pieza fundamental en el marco de la historia a la hora de dar con la solución del misterio. No todas las luces que nos encontremos por el pueblo del Shropshire nos servirán, aunque siempre es interesante investigarlas para ver qué es lo que ha pasado exactamente con los habitantes del pueblo. Tened en cuenta que la obra de The Chinese Room, pese a no ser muy compleja, nos obliga a patear cada rincón del pueblo en busca de pistas que nos ayuden a seguir el hilo argumental. Ya sean las luces, las radios que hay diseminadas por el pueblo o algunos teléfonos, todo debe ser investigado. Ahora bien, la experiencia no puede ser tan agradable como algunos se imaginan. 'Everybody’s Gone to the Rapture' tiene algunos conceptos en su mecánica que pueden llegar a aburrir al personal. Más adelante los tratamos.

El Cry Engine "Rapta” nuestra atención

Antes de soltar el látigo con la apuesta que han creado los estudios de The Chinese Room y Santa Mónica, vamos uno de los aspectos más espectaculares que nos vamos a encontrar en 'Everybody’s Gone to the Rapture'. Dicen que un motor gráfico, por muy bueno que sea y haya demostrado que una calidad sin precedentes, en las manos equivocadas es un absoluto desastre. Por suerte para nosotros, las manos de The Chinese Room están hechas de oro. Si a eso le añadimos la experiencia de los creadores de 'God of War' y el motor creado por los chicos de Crytek, ¿qué nos sale? Sin duda alguna, el aspecto visual de 'Everybody’s Gone to the Rapture' es de lo más cuidado que nos vamos a encontrar, muy por encima de la propuesta jugable y al mismo nivel del argumento. Tiene algún que otro fallito, pero a nivel global es una auténtica delicia para la vista.