Análisis Etrian Odyssey IV: Legends of the Titan

La única solución es la de armarse de paciencia y resignarse a subir niveles, pero la insignificante cantidad de experiencia que conceden los enemigos convierte el proceso en algo que puede llevar varias horas. Y sí, es así en cada laberinto. En este punto, el ritmo de juego se va ya del todo al traste, convirtiendo el tiempo invertido en una penitencia que cumplir para poder, en algún momento, avanzar un poco más. También podremos llevar a cabo algunas misiones secundarias para ganar experiencia y dinero extra, pero éstas no se internan más allá del clásico "consigue este material y tráelo de vuelta" o "ve a liquidar ese bicho de tal sitio".

Sobra decir que se consigue de este modo una duración muy extensa, de varias decenas de horas y misiones adicionales que cumplir tras terminar la trama principal; pero se trata en todo caso de una duración artificial, en no pocas ocasiones aburrida y que no se traduce en un gran nivel de variedad o de contenidos. No hay nada más que hacer que combatir e ir directos a la siguiente mazmorra; la segunda hora de juego es exactamente igual que la cuadragésima, pues no existe evolución jugable alguna. Tanto es así que, rozando lo esperpéntico, 'Legends of the Titan' ofrece la opción de permitir que el grupo camine automáticamente, e incluso que también luche por sí solo si nos las ingeniamos para que "algo" mantenga presionado el botón A de la consola durante horas. ¿Acaso no sería más coherente ofrecer un mejor equilibrio antes que un modo automatizado para "levear"?

Acción sobria y sin florituras

La palabra que mejor define el apartado estético de 'Legends of the Titan' es, probablemente, "austeridad". Tal y como ya se ha mencionado, la totalidad de la aventura (incluidas las batallas) transcurre a través de una vista en primera persona en entornos divididos en cuadrículas, en los que ningún personaje hará acto alguno de presencia en ningún momento. Los escasos diálogos se desarrollan mediante la aparición de diseños estáticos en la pantalla táctil, de los que cabe señalar su innegable calidad y acertado diseño artístico, pero también su escaso aprovechamiento.

Los FOEs se pasean al acecho de su próxima presa

Los escenarios pecan en general de presentar una apariencia muy pobre, tremendamente genérica y de calidad más bien escasa, mientras que el diseño de enemigos no es tampoco excesivamente remarcable. Los antiguos sprites en 2D han sido esta vez reemplazados por modelados poligonales, aunque aun así es complicado hacer lucir a mariposas, conejos y demás animalejos que componen el grueso de monstruos disponibles. Una interfaz sencilla y atractiva, junto a un efecto 3D bastante conseguido, es quizá lo más notorio de un apartado visual que, en términos generales, deja mucho margen de mejora.

Mucho mejor parado sale el apartado sonoro del juego, no tanto por unos efectos sencillamente correctos sino por una gran banda sonora que eleva notablemente la calidad del conjunto, con composiciones no muy variadas pero sí de innegable belleza. Destaca muy especialmente, por fortuna, la música de batalla. Algo de lo que cabe estar agradecido, dada la ingente cantidad de tiempo que pasaremos escuchándola...

Conclusiones

'Etrian Odyssey' es por concepto una franquicia enfocada a un público muy concreto y 'Legends of the Titan' no es la excepción. Las mejoras introducidas, como el pseudomapamundi o una ligera rebaja del nivel de frustración general, hacen de ésta una entrega más que adecuada para acercarse a la saga por vez primera, pero es de rigor advertir que su estilo, para bien o para mal, sigue intacto con todo lo que eso conlleva. No es un juego apto para todo tipo de jugadores, sean o no aficionados al RPG.

A punto de ser devorados por la megaevolución de Ursaring...

Una propuesta clásica de acercamiento al dungeon crawler puro y duro, con un sistema de combate sólido y que apuesta por lo seguro, son sus mayores argumentos para invitarnos a aceptar el desafío de la búsqueda de Yggdrasil. Sin embargo, una dinámica exageradamente repetitiva y dependiente de invertir incontables horas en batallas aleatorias hacen que, sencillamente, sea difícil catalogar 'Etrian Odyssey IV' como una experiencia divertida, aún tomándolo como un desafío. Algo que, en un producto llamado "videojuego", es difícil de pasar por alto.

Por supuesto, sobra decir que habrá jugadores que queden encandilados y acepten gustosos su propuesta, puesto que si no fuera así no nos hallaríamos ya ante una cuarta entrega. Sencillamente, es mejor comprobar de antemano si su aspereza se adapta a los gustos personales, a través de la demo disponible en eShop, en lugar de lanzarse a ciegas a la aventura. Para todo lo demás, nada como tener a mano un libro grueso que sostenga el botón A...