Dying Light: ¿Por qué debes jugarlo sí o sí en 2019?

Dying Light – Una de las mejores experiencias Survival Horror

Dying Light debutó en el año 2015 en los sistemas PC, PlayStation 4 y Xbox con la vitola de ser uno de los juegos de zombis por antonomasia gracias a una propuesta de juego donde la libertad, la supervivencia y las posibilidades del mundo ofrecen una experiencia pocas veces vista en el género. Una experiencia que viene del estudio polaco Techland, quien unos años antes sorprendió a propios y extraños con otro apocalipsis zombi, de corte más paradisiaco en esta ocasión, con el lanzamiento de Dead Island. Esta entrega, que puede considerarse como el precursor de la última creación del estudio, sentó unas bases concretas a nivel jugable, de contenido y otros aspectos fundamentales para lo que en un futuro sería Dying Light.

Dying Light es una experiencia más completa, compleja y con un nivel de calidad general mucho mayor, mostrando un nivel de ambición mucho más elevado. ¿Lo consiguió? Los más de 13 millones de unidades vendidas hasta la fecha hablan por sí solos. Dying Light sumerge a los jugadores en un título donde la supervivencia, saber moverse por el escenario y en el momento correcto del día, el "espíritu MacGiver" para fabricar toda clase de armas y una historia interesante que nos invita a conocer más van de la mano para ofrecer una experiencia que nadie debe perderse, sobre todo si tiene un grupo de amigos con los que poder compartirla.

La obra de Techland nos lleva hasta la ciudad ficticia de Harran (dividida en dos zonas de un tamaño considerable), donde acompañaremos a un agente infiltrado que se verá completamente superado por las circunstancias que asolan a la ciudad y tendrá que realizar toda clase de tareas para poder sobrevivir y, de paso, llevar a cabo la misión que tiene encomendada. Dying Light llevará a los jugadores a tener que enfrentarse contra personajes que serán incluso más peligrosos que las hordas de zombis que habrá en su camino. La ley del más fuerte impera en Harran y solo los más preparados sobrevivirán al holocausto zombi y a una ciudad donde no queda esperanza.

Dying Light

Dying Light - Supervivencia para uno o varios jugadores

Miles de zombis invaden las calles de una ciudad donde los supervivientes están concentrados en núcleos muy concretos y cuya subsistencia dependerá de un grupo de personas muy reducido, quienes hacen todo lo posible por proteger y ayudar. Uno de ellos seremos nosotros, lo cual se traducirá en tener que realizar no solo misiones principales, sino también algunas peticiones secundarias de los supervivientes. Dying Light ofrece toda clase de tareas y misiones a realizar que nos mantendrán ocupados muchas horas, pero también encontraremos  una serie de desafíos en áreas concretas –llamadas zonas de cuarentena- que pondrán a prueba nuestras habilidades de tal forma que solo es recomendable entrar en ellas tras alcanzar un cierto nivel y, a ser posible, con otros jugadores.

Una de las particularidades de esta entrega, como ya lo fue en Dead Island, es poder compartir la experiencia con otros usuarios (hasta cuatro en total) gracias a su modo cooperativo, dando al juego un valor añadido muy importante. La obra de Techland da a los usuarios la posibilidad de compartir la aventura con hasta tres jugadores más, lo cual no hará que el juego sea más fácil y un paseo por el parque, sino todo lo contrario. De ser así, se perdería toda la gracia… El desafío irá en aumento conforme se vayan sumando jugadores, brindando una experiencia aún más gratificante en todos los aspectos posibles. Además, las recompensas que conseguiremos de los enemigos exterminados son mucho mejores que si vamos en modo "lobo solitario".

Jugar a Dying Light en modo cooperativo es una opción que debemos tener en cuenta siempre, pues da al juego mayor profundidad y la diversión se va multiplicando en intensidad conforme más jugadores entran en escena. Os podemos decir, con conocimiento de causa (y muchas horas de juego en las espaldas), que la experiencia es muy gratificante y da al título de Techland una nueva perspectiva, pues en este caso la cooperación será muy importante. De hecho, hay zonas en el juego que es casi obligatorio completar con ayuda de otros jugadores, como por ejemplo las zonas de cuarentena de máxima dificultad donde nuestras habilidades y armamento serán puestos a prueba por medio de un auténtico desafío de supervivencia.

Dying Light - Sistema de crafteo

Dying Light: Saca al MacGiver que llevas dentro

El título de Techland ofrece a los jugadores encuentros cada dos por tres con grupos de zombis que, si bien por el día son lentos como una tortuga, su amplio número puede meternos en un problema muy gordo como nos pillen desprevenidos. Hay dos opciones: salir pitando haciendo uso de nuestras habilidades para el parkour o entrar en combate directo. Para ello, Dying Light cuenta con un sistema de creación de armas de lo más variado que nos permite portar toda clase de utensilios: desde cuchillos electrificados o con capacidades flamígeras, pasando por el clásico bate con clavos, hasta armas contundentes como espadas, hachas y más. Este sistema, que hereda de Dead Island, ofrece muchas posibilidades, es bastante completo y juega un papel fundamental en la experiencia ya que su uso es obligatorio.

Cada material que encontréis a lo largo de vuestro periplo es vital para la creación de objetos, ya sea de armas cuerpo a cuerpo o arrojadizas. Pilas, bates, cuchillos, sierras circulares, cinta americana, gas o lo que sea puede ser de gran utilidad para crear cualquier cosa y ofrecer diferentes efectos: quemar, electrocutar, sangrado, etc. En este sentido, Dying Light ofrece a los jugadores un sistema de crafteo muy trabajo y con miles de posibilidades. Techland ha demostrado que es capaz de ofrecer un sistema no solo muy completo, sino también muy fácil de usar, por lo que cualquier jugador, ya sea veterano o novel, puede acceder a él sin ningún problema. En la sencillez suele estar la (casi) perfección y Dying Light lo lleva a rajatabla.

También hay armas de fuego en esta entrega, aunque su uso no es muy recomendado puesto que llaman la atención de los zombis, quienes no dudan en acudir al lugar. Solo los jugadores con ganas de gresca hacen uso de esta clase de armas, por lo que si no sois de esa clase os recomendamos que no las uséis, sobre todo si os agobian las multitudes. En el caso de que os guste armar bullicio, Dying Light cuenta entre su arsenal con pistolas, escopetas, subfusiles, rifles de asalto o revólveres, por lo que hay muchas opciones para causar el caos en Harran de la forma que más nos guste. ¿Es la forma idónea de jugar? Cada uno disfruta del juego cómo quiere, pero lo ideal es ir con cuidado, sobre todo por la noche…

Expansión The Following

Una expansión que ofrece nuevas mecánicas

La entrega principal de Dying Light ofrece a los jugadores una experiencia cargada de acción, muchas posibilidades con su sistema de crafteo y momentos de tensión únicos, entre otras cosas. ¿Cómo se puede mejorar algo cuyo nivel es muy elevado? Pues muy sencillo: con una expansión. Un año después del lanzamiento de esta entrega, el equipo de Techland puso a la venta un contenido llamado The Following, gracias al cual hemos podido disfrutar de una experiencia completamente nueva pero manteniendo la base del original. Tras recorrer la ciudad de Harran, en la expansión se extiende ante nuestros ojos un nuevo y brutal escenario completamente abierto; un escenario que podremos recorrer a pie y en un vehículo motorizado, algo inédito hasta la fecha.

En Dying Light: The Following - Enhanced Edition, los jugadores ponen rumbo a un extenso mapeado –más grande que el original- en el que tendrán la oportunidad de vivir una nueva historia, conocer personajes inéditos hasta la fecha y acceder a nuevas mecánicas jugables. Eso sí, la base se mantiene inalterable, por lo que el sistema de creación de armas/objetos, los zombis y otros aspectos siguen siendo los mismos. Eso sí, la gran estrella es el Buggie que el estudio polaco pone a nuestra disposición; un buggie que podemos personalizar a nuestro gusto y mejorar para disponer de una herramienta capacitada para todo: atropellar zombis, quemarlos, electrocutarlos, cargar con nuestros amigos y más. Por supuesto, se trata de un complemento muy importante y que usaremos mucho, lo cual significa que habrá que cuidarlo bien.

Además de un vehículo motorizado, The Following añade cosas que no vimos en la experiencia original –que podemos seguir compartiendo con varios jugadores-, entre ellas armas como una ballesta, un árbol de habilidades completamente nuevo y un buen puñado de misiones que nos mantendrán pegados a la pantalla durante muchas horas. The Following es la guinda perfecta para rematar una experiencia que ya era de un gran nivel en su base, pero que ha ido un paso más allá con la expansión. Techland ha pasado cerca de tres años dando soporte al juego y eso es algo que los jugadores han agradecido hasta tal punto que las ventas del juego han sido todo un éxito en las plataformas a las que ha ido destinado.

Dying Light 2

Dying Light 2 ya está en el disparadero

En 2019, con día y mes pendiente de confirmación, Techland pondrá a la venta en los sistemas PC, PlayStation 4 y Xbox One la ansiada secuela de esta serie, es decir, Dying Light 2. Poco se sabe del título, salvo que el apocalipsis zombi seguirá siendo el protagonista, que volveremos a dar con los huesos en un mundo abierto de gran tamaño y que la historia tendrá mucha más importancia. De hecho, una de las novedades que implementará el estudio polaco es un sistema de toma de decisiones para el personaje, gracias al cual podremos cambiar el curso de los acontecimientos y ver cómo afecta al mundo que nos rodea. Mundo que no será igual al de otros jugadores en el caso de que compartamos la experiencia.

Con el objetivo de estar bien preparados para lo que ofrecerá Dying Light 2 en un futuro próximo, os recomendamos encarecidamente que antes le deis una oportunidad a Dying Light The Following. El título ofrece muchas horas de juego y una experiencia muy completa, ya sea yendo solos o en compañía de otros jugadores, lo cual hará que la aventura sea incluso más divertida y espectacular. Techland ha creado una licencia que ha roto por completo el estándar de los survival horror tradicionales, añadiendo por el camino mecánicas que han servido para potenciar la jugabilidad y otras opciones. Hoy por hoy, a riesgo de sonar partidista, Dying Light es una de las mejores, si no la mejor, experiencias que podemos encontrar dentro del género y eso hace que sea un título imprescindible.