Análisis Duke Nukem Forever

(Ps3, 360, Pc, Mac)

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Plataforma analizada: PS3
28/06/2011 22:00

Tengo Huevos de Acero

La duración también ha sido uno de los apartados más cuestionados por la crítica y los usuarios, ¿Cuánto debería de durar un videojuego de 14 años de desarrollo?. Randy Pitchford, CEO de Gearbox Software ha comentado desde el último anuncio del videojuego, que su duración sería de aproximadamente 20 horas en total, pues bien, con los trofeos completados incluyendo el platino nos ha durado unas 15 horas, el juego es sumamente fácil, incluyendo la dificultad “Demencial”, el juego a pesar de tener momentos realmente complicados como en la batalla contra los jefes finales, la ayuda de que se regenere la vida cuando Duke Nukem se resguarda de las balas y la inexistente IA de los enemigos, lo que ha durado 14 años de desarrollo a vosotros se os terminara pasando el mono de Duke en unas pocas horas, su linealidad y sus cortas fases tampoco ayudan a que el juego sea mucho más largo. En conclusión, unas 8 horas si sois unos expertos en este género y seguramente 10 para los que no lleven tanto tiempo con los shooters.

Duke Nukem Forever

En cuanto a los extras, el único incentivo para rejugarlo son la búsqueda de “EGOS”, que es la parte más divertida del videojuego, ya que no existe otro aliciente como en otros juegos el de encontrar una serie de coleccionables a lo largo de cada fase, en DNF solo tenéis que encontrar unos contestadores en el que escuchareis mensajes cuanto menos curiosos, en total unos 14, lo mejor está al finalizar el videojuego, que tenéis una estupenda información acerca del desarrollo de Duke Nukem Forever y una cronología a base de imágenes y detalles que a muchos les va a gustar.

Quizás una de las cosas más curiosas de Duke Nukem Forever es su doblaje, que nadie se pensaría que la voz del mítico Duke sería traducida en Castellano, aunque esta vez la elección ha sido para bien, pues el actor que da voz al inigualable Duke Nukem es el mismo que interpreta al personaje Brian, el perro de la serie Padre de Familia, Eduardo Gutierrez, aunque desde luego nadie ni nada es comparable a la voz original por la que todos conocemos a Duke, Jon St.John, de la que nos permite por sus propios méritos, el repetir el videojuego con las voces originales del único personaje que nació para dar voz al musculado Duke Nukem. Esta puede ser una de las pocas veces que no nos importa jugarlo en castellano porque el trabajo de doblaje al idioma de Cervantes está más que conseguido.

En cuanto al modo multijugador, recupera esa esencia de "todos contra todos" con cierto toque de los videojuegos actuales como el sistema de XP que permite a los jugadores personalizar a su Duke.

Contará con cuatro modos clásicos multijugador: Dukematch, Team Dukematch, Capture the Babe y Hail to the King con el apoyo de hasta ocho jugadores, en partidas de cuatro contra cuatro, donde el único personaje jugable es Duke Nukem con diferentes colores de ropa, muy al estilo del juego en red local de Duke Nukem 3D.

Tendremos más de 10 mapas y contaremos con todas las armas del videojuego como la pistola, escopeta, destripador, Pipebomb o el RPG entre otros, incluyendo el conocido Jetpack que curiosamente no aparece en todo el modo campaña del videojuego.

El mapa más divertido de todo el juego es cuando los participantes se convierten en “mini-dukes” como si les hubieran disparando con el arma encogedora. En ese mismo momento, todos somos pequeños y el mapa es gigantesco, habrá ciertas partes del escenario que serán interactivos, como el poder encerrar a un enemigo en el microondas y encenderlo para ver una graciosa ejecución bestial.

No es que enganche demasiado, pero al menos es divertido para echarle unas horas, lo bueno es que no hay trofeos para el modo multijugador.

Conclusión

Parece mentira que hayamos finalizado el análisis de un videojuego que ha tardado 14 años en desarrollarse, es más, parece mentira que estemos analizando Duke Nukem Forever, pero el día ha llegado y a pesar de que nos hemos divertido, en cierto modo hemos quedado muy decepcionados.

Duke Nukem Forever no ha llegado en un buen momento, el mercado es completamente diferente a lo que había en la época de los Duke Nukem 3D y los Shadows Warriors, allí no importaba que el modo en línea fuese una de las cosas más importantes de un shooter, ni que tampoco tuviese una historia cinematográfica repleta de explosiones y gráficos de infarto, ni tampoco importaba la variedad del videojuego si al menos nos divertía.

Duke Nukem Forever

Es un shooter clásico, que a muchos les entrara bien pero a otros les acabará aborreciendo, es como si el videojuego utilizara la máquina del tiempo al estilo la trilogía de Regreso al Futuro, llega un título del pasado a nuestra época actual y no sabe encontrar su sitio ni tampoco sabe cómo adaptarse a la moda que utilizan los mismos de su género con su manera propia de ser. Lo peor de todo es que Duke Nukem Forever será recordado como aquel culebrón que finalmente tuvo un final, pero que ese final a pesar de sus exitosas ventas, nunca acabó siendo un final feliz respecto al jugador.

Llega tarde, muy tarde, sus gráficos desfasados, sus altos tiempos de carga, los problemas de textura  y los escenarios con muy poca vida no han conseguido poner a Duke Nukem en el trono que se merecía y que debió recuperar en estos momentos.

Pero para que engañarnos, nos lo hemos pasado bien y Duke es un personaje que nos gusta, nos atrae y este puede ser el comienzo de un nuevo camino para este querido personaje, sería un error volverlo a abandonar, necesita más entregas y necesita volver a retomar lo que el revoluciono en los 90. Para lo bueno y para lo malo, el Duke ha vuelto y ha venido para quedare. ¡Saluda al Rey, Muñeca!

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5.6

Lo mejor

Duke Nukem y sus frases

El EGO y las diferentes maneras de aumentarlo

El doblaje en castellano

Regreso a la nostalgia

Lo peor

Solo puedes llevar dos armas en todo el videojuego.

Gráficos obsoletos.

Niveles completamente vacíos.

Las continuas pantallas de carga son desesperantes.

14 años de duro trabajo con muchos sacrificios.

¿Cómo analizamos?