'Dragon's Dogma' se presenta por primera vez en España

En cuanto a la jugabilidad, en la prueba nos han agradado las animaciones de nuestro personaje al acometer con su espada y la sencillez y facilidad del control al enfrentarnos a una quimera. Según hemos podido saber, los ataques serán asignables a los botones del gamepad que nos parezcan más adecuados.

Según lo que Kinoshita nos ha podido demostrar en la presentación, las alturas en Dragon's Dogma afectarán a la experiencia jugable y es que podremos agarrar y arrojar a un enemigo para acabar con él, por lo que también deberemos de tener cuidado si somos nosotros los que nos caemos de algún lugar más alto de lo deseado.

Se ha incidido en la importancia de los elementos RPG en el juego, en palabras del diseñador jefe, teniendo en cuenta a los jugadores menos centrados en la acción y más aficionados al rol.

Los elementos roleros tendrán protagonismo

En cuanto a nuestro papel en el mundo, comprobaremos que todas nuestras decisiones en la trama serán importantes y que por ejemplo, si le asestamos -aunque sea accidentalmente- un espadazo a un ciudadano, los guardias nos perseguirán, nos encarcelarán y nos veremos obligados a pagar un pequeño soborno para salir del calabozo, perdiendo parte de nuestro equipo por el camino.

Centrándonos en el mundo donde transcurre la acción, encontraremos un mapa inmenso y lleno de castillos, ciudades y aldeas, rodeados por una vasta superficie de campo. Se ha incidido en una mecánica de horas de luz muy realista; al anochecer nos sumergiremos en la sensación total de oscuridad que se experimenta en campo abierto con la única fuente de luz que proporcionan la luna y las estrellas. Para poder avanzar en nuestra aventura de noche será imprescindible hacernos con una linterna o antorchas y así poder intuir dónde pisamos. La vida en este mundo transcurre en tiempo real; los NPC's llevan a cabo su vida condicionados por las horas de luz solar, por lo que se recogerán por la noche en sus hogares.