Análisis Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

(Pc, PS4)

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Dragon Quest XI: El J-RPG por excelencia

La serie Dragon Quest vuelve a territorio occidental con la que es su mayor y más espectacular entrega hasta la fecha: Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Plataforma analizada: PS4
28/08/2018 15:25
Muchos años han pasado ya desde el lanzamiento de la última entrega numerada de la popular (por lo menos en Japón), serie Dragon Quest de Square Enix; el último en hacer acto de aparición fue Dragon Quest IX, destinado en exclusiva al sistema Nintendo DS. Varios años después, la licencia vuelve a territorio occidental, spin-offs aparte, con la undécima entrega numerada para hacernos vivir nuevas aventuras en compañía de personajes inéditos hasta la fecha, un mundo enorme y lleno de vida, y que desembocará en una lucha entre la luz y la oscuridad. Ya casi está entre nosotros Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido.
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Dragon Quest XI – El Luminario y su destino

La espera ha sido larga, muy larga podría decirse, pero ya casi se puede tocar con los dedos la última entrega de la serie principal Dragon Quest. Tras años y años de espera, habiéndonos negado a los jugadores occidentales la oportunidad de jugar a Dragon Quest X por ser un MMO (algo que sigo sin entender…), la compañía japonesa Square Enix dará a los fans de la licencia la oportunidad de disfrutar en los próximos días de Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido. En esta entrega, desarrollada para los sistemas PC y PlayStation 4 por el estudio Orca, los usuarios podrán disfrutar de la que bien podríamos catalogar como la aventura más grande hasta la fecha. Una aventura que nos llevará hasta el "Continente de Erdrea"

El nuevo escenario de juego volverá a ser testigo de una intensa lucha entre el bien y el mal; u a lucha que se repite cada cierto tiempo y que tiene dos contendientes: el Señor Oscuro y el Luminario. El primero, el mal hecho cuerpo, quiere sumir al mundo de Erdrea en la ruina y la miseria, controlar todo y destruirlo; el segundo, el gran héroe enviado por el árbol de la vida Yggdrasil, detenerlo a toda costa para que el mundo pueda seguir viviendo en paz. Y ahí entra el gran protagonista de Dragon Quest XI, un joven de misterioso pasado que, al cumplir la mayoría de edad, debe poner rumbo hacia lo desconocido para descubrir cuál es su destino. No obstante, su periplo no comenzará cómo es debido.

Nuestro protagonista -con un gran parecido a C-17- partirá rumbo a la gran ciudad de Heliodor, donde deberá presentarse ante el Rey y mostrar una misteriosa joya, cuyo origen conoceremos con las primeras escenas CGI del juego junto a una parte del pasado del protagonista. Para desgracia del personaje, el Rey no es todo lo receptivo que esperaríamos y rápidamente manda apresar al héroe, al legendario Luminario, confundiéndolo con el Señor Oscuro. Tras pasar unas horas en la cárcel, donde conoceremos al primer compañero de aventuras (un joven ladrón llamado Derek), escaparemos del castillo y pondremos rumbo hacia otras zonas del continente en pos de la verdad, del destino y muchas cosas más que nos mantendrán pegados muchas horas a la pantalla.

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Dragon Quest XI personajes

Un grupo de personajes de lo más variopinto

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido llevará a los jugadores a disfrutar de una aventura de corte RPG única en su especie y gracias a la cual visitaremos toda clase de lugares de lo más llamativos, lucharemos contra enemigos de todo tipo y conocemos personajes en cada rincón de Erdrea. Entre ellos destacan, por encima de todo, los héroes que nos acompañarán en nuestra misión y que formarán un grupo de lo más variopinto. Nuestro personaje, al que podremos llamar de la forma que queramos, comenzará su aventura solo y no será hasta entrar en la cárcel cuando se una a él el primer compañero, es decir, Erik, un ladrón muy habilidoso que nos ayudará a escapar y con el que iniciaremos esta peligrosa aventura.

Con el paso del tiempo se irán uniendo más personajes al periplo del héroe, como por ejemplo Verónica y Serena, dos chicas expertas en el uso de la magia de ataque y defensiva/curativa respectivamente; Servando, un bufón de gran talento con un carisma y formas de lo más peculiar; Jade, una karateka experta en el combate físico y otras armas; Rab, un anciano que aparenta más de lo que se ve a simple vista y cuyas garras triturarán a cualquiera que se ponga por delante. Cada uno de ellos estará especializado en el uso de varias armas (dos por personaje) y contarán con habilidades únicas, permitiendo así que los jugadores puedan configurar al personaje a su gusto, creando así un equipo variado y multifuncional.

Cada personaje, incluyendo al protagonista, contará con su propio "Tablero de Habilidades", el cual permitirá a los jugadores poder elegir una serie de habilidades y mejoras mediante el uso de Puntos de Destreza, que conseguiremos subiendo de nivel. Dependiendo del personaje, veremos un árbol formado por tres o cuatro especializaciones y un número de habilidades concretas que nos requerirán hacer uso de los puntos. Conforme vayamos desbloqueando habilidades, irán apareciendo otras más cuyo valor irá en aumento, por lo que el uso de los puntos deberá hacerse con sumo cuidado. Eso sí, siempre podemos redistribuir los puntos de nuevo a través de las estatuas de la diosa o en las iglesias que encontraremos por Erdrea, así como guardar la partida, curar maldiciones, envenenamientos y más. Nada nuevo.

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Dragon Quest XI - Combate

El último RPG tradicional, con algunos cambios

Dragon Quest XI sigue siendo, ante todo, un RPG de corte tradicional en el que el sistema de combate seguirá siendo por turnos y a través de los comandos clásicos de Ataque, Habilidades, Conjuros y otras opciones destinadas al uso de objetos tanto consumibles como esenciales. Una vez que entremos en combate con los enemigos, a los que veremos en todo momento campando a sus anchas por el escenario, se desplegará un menú en el que se nos dará la opción de elegir la Formación del grupo, la Estrategia de cada personaje (controlarlo libremente o que se dedique a tareas concretas) y otros comandos adicionales. Uno de ellos es luchar, lo cual nos hará pasar a la refriega con los enemigos, a los que podremos herir antes con un poco de suerte.

Una vez dentro del combate, la disposición es exactamente la misma que en los Dragon Questa anteriores, es decir, cada personaje cuenta con la opción de un ataque físico, poder hacer uso de ataques mágicos y sus habilidades especiales (ambas consumen "Puntos de Magia"), defenderse de los ataques o usar objetos que deberemos equipar a cada personaje antes de nada por medio del menú Objetos. En este aspecto, Dragon Quest XI no tiene nada que no hayamos visto antes pero eso no significa que no tenga novedades. De hecho, la principal y más llamativa es, si queremos activarla, la inclusión de un "Modo de Combate Libre". No, no estamos hablando de algo similar a lo visto en Final Fantasy XV, aunque sí a lo que hay en Final Fantasy XII.

El modo Libre de Dragon Quest XI sirve única y exclusivamente para tener control de los personajes y de la cámara con el fin de dar un poco más de dinamismo

En esta entrega, los jugadores podrán elegir si combatir con el estilo tradicional o apostar por el Modo Libre, donde tendremos control total de los personajes y a los que podremos mover por el área de combate en todo momento. ¿Tiene algún impacto esto en el ataque de los personajes o en la forma de atacar de los enemigos en caso de ver a uno cerca y otro lejos? La respuesta es no. El modo Libre de Dragon Quest XI sirve única y exclusivamente para tener control de los personajes y de la cámara con el fin de dar un poco más de dinamismo al combate. Más allá de esto, nada. Una vez acabado el combate de turno, los jugadores recibirán experiencia, dinero y, con un poco de suerte, un cofre con objetos variados.

Además de las habilidades, los conjuros y los ataques físicos, los personajes cuentan con una característica adicional extra que solo aparece en momentos determinados: la Inspiración. Al sufrir daño constante, nuestros personajes entrarán en estado inspirado que hará que sus características de combate aumenten de forma temporal. Si varios personajes están inspirados al mismo tiempo (dos, tres o los cuatro incluso), podremos ejecutar poderosas técnicas conjuntas que harán mucho daño a los enemigos; las técnicas (habrá de varios tipos) podrán aprenderse con la subida de los niveles y pueden involucrar a dos, tres o los cuatro personajes. Para ello, basta con elegir el movimiento en "Poderes de Inspiración". La inspiración desaparece con el tiempo, aunque si acabamos un combate y comenzamos otro en este estado, seguirá activa.

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Dragon Quest XI - Camino a Heliodor

Un mundo vivo y dinámico para explorar

El Continente de Erdrea es enorme y estará formado por varias zonas bien diferenciadas, las cuales se irán desbloqueando con el paso de los acontecimientos. Por supuesto, a pesar de que no es un sandbox propiamente dicho, Dragon Quest XI presenta un escenario que podremos explorar para descubrir todo lo que esconde, entre ellas tesoros, materiales para crear toda clase de objetos para nuestro grupo de héroes y otras actividades que nos mantendrán ocupados durante mucho tiempo. Además, el título de PC y PlayStation 4 incluye misiones secundarias que nos encargarán algunos personajes repartidos por las principales ciudades del continente; completar estas misiones hará que nos recompensen con objetos importantes. Las misiones estarán marcadas con pequeños puntos de color morado, por lo que se distinguen bien.

A lo largo de la aventura podremos disponer, aunque solo en zonas concretas, de otras monturas especiales llamadas "Monturas Monstruosas".

A lo largo de nuestro viaje continente de Erdrea, debido a su gran tamaño, podremos disponer de un caballo para así recorrer todas las zonas de una forma más rápida. Además, el caballo nos permitirá llevarnos por delante a algunos enemigos, aunque debéis saber que esta acción no tiene recompensa alguna. El caballo no es el único medio de transporte que Dragon Quest XI, pues el continente está rodeado por el mar y nuestro amigo equino poco podrá hacer en este elemento. Para ello, se ha implementado un espectacular navío que nos permitirá surcar las olas y visitar diversos puertos y zonas perdidas para descubrir qué esconden. Además, a lo largo de la aventura podremos disponer, aunque solo en zonas concretas, de otras monturas especiales llamadas "Monturas Monstruosas".

El mundo de Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido, está lleno de matices que solo los más aventureros podrán descubrir mediante la exploración del escenario. Si bien es cierto que cada zona está dividida y con pantalla de carga, eso no impide que tengamos que explorar cada una de ellas para ver qué esconden. De hecho, se antoja primordial recorrer cada centímetro del mapeado ya que siempre encontraremos algo: una liana con la que llegar a zonas elevadas y de escalada, tesoros escondidos en lugares, a priori, inaccesibles, y más. Además, durante nuestro viaje seremos testigos de impresionantes amaneceres, atardeceres y anocheceres, así como efectos meteorológicos que harán variar la aparición de los monstruos en cada zona, es decir, que algunos solo aparecen en momentos concretos del día.

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Dragon Quest XI - La Forja Fantástica

Una forja para herreros consumados

Dragon Quest XI, al igual que todos los títulos anteriores, permitirá a los jugadores elegir las armas, armaduras y otros elementos que pueden portar los personajes de esta historia. Como siempre, encontraremos una gran variedad de armas (espadas, mandobles, látigo, lanzas, bumeranes, varas, varitas, etc.), armaduras (petos, gorros y cascos, escudos) y otros elementos destinados a mejorar las características (pendientes, talismanes, anillos, collares, brazaletes y más). Todos ellos podrán ser adquiridos en las tiendas de las ciudades, en mercaderes ambulantes y encontrarlos en los cofres repartidos por todo el mundo. Además, hay otra opción que, en mi opinión, es la más llamativa: crearlos con la "Forja Fantástica". Este objeto, que podremos usar en las zonas de acampada, es uno de los más importantes del juego gracias a sus posibilidades.

Cada vez que decidamos descansar en una hoguera, el jugador podrá hacer uso de los materiales recogidos por el escenario o de enemigos para poder crear todo tipo de accesorios para los personajes. Evidentemente, el poder crear armas, armaduras y otros objetos avanzados no estará a nuestra disposición de inicio, pues para ello deberemos avanzar en la historia e ir consiguiendo recetas, ya sea por medio de misiones secundarias o explorando las casas de las diferente ciudades en busca de libros rojos. El funcionamiento de la Forja Fantástica es muy diferente, por ejemplo, al del pote de alquimia, que bastaba con tener los ingredientes, meterlos en el caldero y esperar; con este objeto tendremos control total de la creación. Por supuesto, habrá que ir con sumo cuidado si no queremos que nos salga un pufo.

Con el paso del tiempo, el personaje aprenderá una serie de Filigranas, que son movimientos especiales destinados a forjar mejor los objetos 

Con la receta y materiales en nuestro poder, basta con ir a la forja en el campamento y elegir qué objeto queremos crear. Tras seleccionarlo, pasaremos a un menú en el que veremos una masa al rojo vivo que estará dividida en varias partes; el número variará dependiente del objeto a forjar. Nuestro objetivo será ir dando Golpes a cada parte hasta que la barra llegue a una zona verde; el indicativo de que el objeto será de calidad es que pase a un color amarillo. Con el paso del tiempo, el personaje aprenderá una serie de Filigranas, que son movimientos especiales que permitirán, por ejemplo, golpear dos zonas en lugar de una, golpear con menos fuerza o el doble, entre otras. Antes de pasar al temple y Finalización, podemos hacer una Tasación para ver el resultado.

La calidad del objeto dependerá  del número de barras amarillas que veamos en el menú de forja; si tenemos varias, el objeto aparecerá con un número al lado que indicará su poder de mejora en comparación con un normal. De forma adicional, comentar que podremos refundir un objeto para mejorar su calidad, aunque para ello será necesario conseguir "Perlas de Perfeccionista" a través de la creación de armas, armaduras y otros objetos por medio de la forja. Por último, comentar que para forjar un objeto hará falta "Concentración" y que cada Golpe o Filigrana hará uso de una cantidad concreta; para los objetos más complicados hará falta mucha concentración, por lo que el aprendizaje con la Forja Fantástica será gradual. Eso sí, se trata de un añadido muy interesante y que da mucho juego.

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Dragon Quest XI - Dentro de Heliodor

Viveza, color y solidez con el Unreal Engine 4

Dragon Quest se ha caracterizado siempre por ofrecer a los jugadores un mundo colorido y de una viveza muy llamativa, donde el estilo cel-shading es el principal predominante tanto personajes (siempre creados por el maestro Akira Toriyama) como en escenarios. En el caso de Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido está máxima se mantiene, pero llevada mucho más lejos gracias al uso del motor gráfico Unreal Engine 4, creado por Epic Games. Esta herramienta, que hemos visto en acción en título de aspecto muy diferente, logra un acabado visual realmente llamativo y que supone un salto cualitativo en todo. Por supuesto, los personajes, monstruos, ciudades y mundo en general siguen gozando de ese acabado desenfadado que tanto caracteriza a la serie, aunque con un detalle mucho mayor.

El Unreal Engine 4 demuestra en el título de Square Enix que sabe amoldarse a todo lo que pidan y ofreciendo unos resultados muy buenos. Los personajes principales y los monstruos, donde veremos un repertorio muy amplio y a cada cual más llamativo, son los más trabajados a nivel general. No obstante, el escenario no se queda atrás, mostrando un mundo vivo y colorido plagado de matices, sobre todo cuando entran en escenas los cambios de día, creando con el uso de la iluminación momentos muy bonitos para la vista, y los efectos climatológicos como la lluvia o la nieve. Los personajes menos elaborados -pero no peor por ello- siguen siendo los NPC’s, a los que veremos repetidos en muchas ocasiones (nada nuevo bajo el Sol).

El Unreal Engine 4 demuestra que nada le viene grande y nos muestra un entorno plagado de detalles y matices

A nivel general, el aspecto gráfico de Dragon Quest XI cumple a la perfección y nos regalará a la vista algunos momentos inolvidables. Eso sí, no es todo lo perfecto que debería. La versión que hemos jugado es la de PlayStation 4 Pro y, salvo un aumento de la resolución, no hay mucho más que comentar en el aspecto positivo; en el negativo sí, siendo uno de ellos un efecto blur exagerado que hace que veamos borrosos algunos elementos al movernos y una tasa de frames que se ralentiza en ciertos momentos. En el aspecto de audio, el juego cuenta con banda sonora orquestal (Osquesta sinfónica de Tokio) y nuevas melodías junto a otras clásicas. Además, se han recuperado sonidos MIDI de los títulos más antiguos. El doblaje, solo en ingles.

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido

Un RPG para los amantes de lo clásico

En una época donde el RPG tradicional está en extinción y solo unos pocos se atreven con este género, Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido es una bendición. Square Enix ha sabido respetar la base clásica de la licencia mientras que a su vez ha sabido darle un toque moderno con mecánicas interesantes. Esta entrega, que llegará el 4 de septiembre a PC y PlayStation 4 permitirá a los jugadores vivir una gran aventura por Erdrea en compañía de personajes inolvidables, realizar toda clase de actividades (competir en carreras de caballos, buscar minimedallas, hacer misiones secundarias y más) y combatir contra el mal una vez más. Dragon Quest XI es una aventura que nadie debe perderse por nada del mundo gracias a la profundidad que ofrece, la cual descubriréis en breve.

Por si esto no fuera suficiente, Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido cuenta con algunas novedades en si llegada a Occidente, como por ejemplo el modo de dificultad Misión Draconiana, que nos permitirá alterar algunos parámetros para que la experiencia sea in poco más complicada (no poder usar pociones, reducir la cantidad de experiencia ganada y más cosas). Recordad que esta entrega llegará el próximo 4 de septiembre a los sistemas PC y PlayStation 4; por desgracia, los jugadores de Nintendo 3DS no podrán disfrutar de esta entrega y los de Nintendo Switch van a tener que esperar bastante para poder hacerlo.

9.5

Lo mejor

Sólido, brillante y colorido, plagado de detalles, gracias al Unreal Engine 4

La inclusión de la Forja Fantástica da mayor inmersión a la hora de crear cosas

Una historia bien elaborada, con personajes únicos y bien desarrollados

Repleto de opciones de toda clase que nos mantendrán pegados decenas de horas

Lo peor

El Modo Libre no presenta cambio alguno en la jugabilidad

Que no llegue la versión de Nintendo 3DS

Las misiones secundarias podrían haber sido algo más ambiciosas

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