Análisis Disney Epic Mickey 2: El Retorno de dos Héroes

Dos por el precio de uno

La inclusión de dos personajes es sin duda alguna la novedad más importante que presenta 'Epic Mickey 2', pero en cualquier caso eso no quita que la mecánica de juego sea totalmente clásica y reconocible para todo tipo de jugador. En un intento por parte del equipo de desarrollo de brindarnos un plataformas tridimensional "de los de toda la vida", nuestro cometido será sencillamente el de superar distintas zonas repletas de molestos enemigos y pequeños desafíos, para los que la combinación de las habilidades de Mickey y Oswald será esencial.

La mejor parte, por si cabía duda alguna, se la ha llevado la estrella mediática, y es que Mickey será el personaje que controlemos al jugar en solitario y el único capaz de dominar el poder del pincel mágico. Tal y como sucedía en el primer episodio de 'Epic Mickey', con esta fabulosa arma seremos capaces de bañar nuestro entorno con vistosos chorros de pintura (de color azul) y disolvente (de volor verde), gracias a los cuales podremos hacer aparecer o desaparecer distintos elementos para poder avanzar. ¿Plataformas invisibles? ¡Un poco de pintura y quedarán como nuevas! ¿Un muro sospechoso? ¡Un buen chorro de disolvente y ante nosotros se abre un nuevo camino!

En este momento cabe mencionar que la versión para PlayStation 3 es plenamente compatible con PlayStation Move, permitiendo manejar la mirilla del pincel con el sensor de movimiento de forma análoga a lo visto en Wii. De forma alternativa, tanto los que no posean dicho mando, como aquellos que jueguen en Xbox 360, podrán hacerlo sin problemas manejando el apuntado con el stick secundario del pad.

Las aplicaciones del pincel, por si esto fuera poco, no iban a quedar aquí. Durante su viaje a través de las distintas regiones del Páramo, Mickey y Oswald se verán las caras con peligrosos monstruos emperrados en ponerles las cosas difíciles y ante los que tanto la pintura como el disolvente serán tremendamente efectivos. En nuestras manos quedará la decisión de utilizar uno u otro con el fin de erradicarlos o bien convertirlos a nuestro bando, del mismo modo que en diversas ocasiones se nos plantearán situaciones en las que habrá que elegir entre un comportamiento más ejemplar o uno más radical. Estas decisiones llegarán a ejercer un gran impacto en el desarrollo del juego, llegando a comportar el tener que afrontar distintos enemigos finales al final de cada tramo.

Todo ello viene además acompañado de las imprescindibles a la par que clásicas secciones de plataformeo de la que debe hacer gala un título de esta clase, amén de una buena ración de pequeños puzles para los que será necesaria la cooperación entre Mickey y Oswald. Y ahí, en el punto que hasta ahora ha sido evitado mencionar, reside uno de los principales problemas de 'Epic Mickey 2' y que lastran considerablemente el resultado final: la presencia de Oswald.

La idea de diseñar un juego completo que requiera de la colaboración de dos jugadores de forma constante no es que sea para nada cuestionable, pero cuando la idea no se lleva a cabo de la mejor manera, el resultado puede ser un desastre. Jugando en compañía, el único problema remarcable es el hecho de tener que jugar con la pantalla dividida, pero a la hora de afrontar la aventura en solitario los problemas se multiplican. La IA de Oswald es simple y llanamente lamentable, dando la sensación de que, más que ayudar, el no tan afortunado conejo trata por todos los medios de impedir nuestro avance y colmar nuestra paciencia.