Análisis Dirt Showdown

Sin ir más lejos, desde el primer momento los usuarios podrán ponerse en el asiento de una gran cantidad de vehículos de una gran cilindrada y de las marcas más conocidas del mercado, desde Coupé, hasta Toyota, Ford, entre muchos otros y con sus modelos más modernos y que no dejarán indiferente al jugador, ya que todos y cada uno se adapta a las condiciones y características del usuario, es decir, algunos de estos más pesados como una camioneta o furgoneta de gran tonelaje serán diseñados para aquellos que busquen una conducción lenta pero segura, con giros muy precisos y una velocidad más reducida que el caso de un coche algo más ligero, que tendrá una aceleración rápida pero que por ejemplo sus giros serán más imprecisos y en todo momento si no se va con cautela hará que se acabe chocando contra el quitamiedos.

Los controles están muy ligados a esas características mencionadas anteriormente. Una vez el usuario se ponga a manos del controlador de su consola verá como es habitual, que los gatillos tendrán la posibilidad de llevar a cabo todas las acciones de la conducción, ya sea acelerar y decelerar, cuya profundidad será muy importante ya que dará una sensación de mayor realismo pudiendo utilizar la velocidad necesaria y tener los frenazos exactos para llevarles hasta la victoria. Algunas de las acciones más importantes también son el uso del turbo, aunque conocido como “nitro” en la franquicia Need for Speed, hará que se realice un Sprint de velocidad que aumentará los kilómetros/hora en ese momento, lo que permitirá avanzar a un ritmo mayor o producir un choque contra otro vehículo con un impacto más demoledor. Como tercer rasgo mencionaremos la oportunidad de usar la palanca de cambios para hacer frenar el vehículo, con la intención de hacer trompos y deslizamientos para avanzar por los circuitos en sus curvas más cerradas y no perder ni un ápice de velocidad o simplemente realizar un aluvión de ataques a nuestros rivales más cercanos y desviándolos de la pista.

En lo que a su mecánica de juego se refiere, hay que mencionar que su variedad es muy amplia y ese es uno de sus principales puntos a favor. Codemasters Racing ha puesto especial mimo en ofrecer al usuario una experiencia de juego muy divertida, entretenida y adictiva, pero sin la necesidad de perder la esencia que trae consigo la franquicia DiRT. Desde un primer contacto con el juego los usuarios verán que es el típico juego de conducción en el que se comenzará una carrera y habrá que terminarla siendo el primero, pero conforme se vaya avanzando en los numerosos retos que ofrece y niveles se verá que este título en cuanto a posibilidades y curva de dificultad son de lo más innovadores. En un primer lugar se tienen las carreras de conducción, pero se ha pasado de ser unos circuitos inmaculados y muy cuidados a otros más embarrados, en el que la climatología será uno de los principales aliados o antagonistas del vehículo, en el que todo vale, si es necesario desestabilizar al rival mediante un empujón con el nitro de velocidad o empujarlos a los quitamiedos para que no tengan tanta velocidad, todo será propicio y válido para conseguir la victoria en una competición que será superada por el más fuerte y menos precavido.