Análisis Deus Ex: Mankind Divided

El cisma de la humanidad

Durante miles de años la humanidad ha permanecido en una guerra constante, ya fuera para sobrevivir y adaptarse, o por motivos geopolíticos para ampliar sus territorios. La guerra es algo que llevamos impreso en el ADN y su estigma cada vez se extiende más por la conciencia humana. En 'Deus Ex: Mankind Divided', esa guerra por la supremacía de un todo ha llegado a cotas nunca antes vistas. La proliferación de los aumens (personas con prótesis biomecánicas) y su integración en la sociedad humana normal lleva años siendo muy mal vista por estos últimos, quienes están haciendo todo lo posible para no convivir con ellos En la anterior entrega, fuimos testigos de una historia que podría provocar un conflicto internacional en cualquier momento. En 'Deus Ex: Mankind Divided', ese momento ha llegado. La humanidad está en sus horas más bajas por culpa de la intolerancia, el racismo y el poder que ejercen los medios en el subconsciente humano. Los aumens son un cáncer y hay que extirparlo.

La guerra entre familiares, amigos o conocidos está a punto de poner fin a una sociedad cada día más inestable en 'Deus Ex: Mankind Divided'. Una sociedad llena de un odio racial hacia los aumes por culpa del Incidente, un suceso que causó una serie de problemas en todos y cada uno de los seres humanos que usaban un protésico biomecánico, dándose una serie de circunstancias muy peligrosas. Desde aquel  entonces, los seres humanos normales recelan de todos los aumens y han intentado aislarlos, controlarlos por medio de las fuerzas policiales, etiquetarlos…, en resumen, marginarlos por completo. En 'Deus Ex: Mankind Divided', el cisma entre la sociedad es cada vez más evidente y otra chispa podría hacer saltar el polvorín en el que se ha convertido. Los humanos no quieren a los aumens; estos no quieren a los humanos y se consideran superiores; en medio, los que solo quieren una vida normal y el agente Adam Jensen, que vuelve a la acción tras un tiempo inactivo.

En 'Deus Ex: Mankind Divided', el objetivo del nuevo agente de la división GO 29 –grupo creado por la Interpol-, es intentar por todos los medios el poner fin a una guerra entre humanos y aumens, la cual dilapidaría todos los cimientos de la sociedad por medio de un apartheid sin solución. No obstante, el agente Adam Jensen no va a tener una tarea sencilla ya que en esta guerra se esconden interés ocultos por parte de los más poderosos e influyentes miembros de la sociedad, sea humana o aumen. El agente del GO 29 sospechará rápidamente de los Illuminati y de un intento de  sabotaje y alteración de la información para generar un conflicto mundial para instaurar un nuevo orden. La tensión crece y las cartas están sobre la mesa: los humanos despiden odio, los aumens despiden rencor y los poderosos se preparan para un último intento de dominio total. Adam Jensen deberá pararlo, bien con decisiones morales o con la fuerza de las armas.

La máquina humana perfecta

En 'Deus Ex: Mankind Divided' volvemos a tomar el control de Adam Jensen, antiguo miembro del SWAT, exjefe de seguridad de industrias Sariff y ahora agente de la GO 29, un grupo antiterrorista creado por la Interpol para capturar aumens peligrosos. Han pasado dos años desde 'Human Revolution', pero Adam Jensen sigue haciendo gala de esa forma de actuar que tanto le caracteriza y a la que nosotros daremos forma en 'Deus Ex: Mankind Divided', así como a sus habilidades. Como bien recordaréis, Jensen es un aumentado (no por decisión propia) dotado de unas características únicas para el combate, las cuales se verán súbitamente incrementadas en 'Deus Ex: Mankind Divided' debido a una de acontecimientos que iremos descubriendo conforme avance la aventura. Si en la anterior entrega Adam Jensen era una máquina casi perfecta con alma humana, en 'Deus Ex: Mankind Divided' podemos decir que ha alcanzado la perfección, aunque con un precio a pagar.

Misteriosamente, Jensen es el portador de nuevos aumentos de carácter experimental y todos ellos destinado al combate. Nadie sabe por qué están ahí, pero sí que su uso prolongado es muy peligroso y que no podremos tener todas activadas al mismo tiempo, salvo que desactivemos algunas funciones básicas. En total, hay siete habilidades nuevas y mejorables mediante el uso de Praxis, puntos que conseguiremos mediante la subida de nivel o comprándolos a precio de oro. Por supuesto, también contaremos con una serie de habilidades más, tanto primarias como secundarias, para convertir a Jensen una auténtica máquina. Las habilidades están dividas por secciones corporales: Cráneo, con cinco habilidades; Ojos, con cinco habilidades; Torso, con tres habilidades; Brazos, con seis habilidades y cuatro de ellas experimentales; Espalda, con cinco habilidades y dos de ellas experimentales; Piel, con tres habilidades y una de ellas experimental; Piernas, con una habilidad. Todas son mejorables con puntos Praxis, así que pensad bien qué tipo de jugabilidad buscáis para repartir bien los puntos.

Además de estas grandes habilidades, en 'Deus Ex: Mankind Divided' también tendremos acceso a armas de fuego de todo tipo: pistolas, fusiles de asalto, escopetas, rifles de francotirador, etc. Podremos acceder a las armas, su gestión y otros aspectos desde el menú preparado para ello o mediante un menú rápido. Todas estas armas pueden ser actualizadas en tiempo real mediante el uso de piezas de fabricación para mejorar aspectos como: la potencia, la cadencia de fuego y el tamaño del cargador. De forma adicional, también podremos acoplarlas diversos accesorios como: mira de aumento, puntero láser, silenciadores o munición especial variada. Por supuesto, son intercambiables en todo momento. Comentar también que las piezas de fabricación nos servirán para construir otros objetos de especial relevancia, como las biocélulas por ejemplo. Gracias a estos dispositivos podremos recuperar energía en el acto (también podemos esperar a que se recargue la barra azul) para usar las habilidades; es uno de los grandes cambios de 'Deus Ex: Mankind Divided' y uno muy bien recibido la verdad.

Un receso en la historia

Además de hacernos disfrutar de una historia que nos llevará a recorrer varias zonas, 'Deus Ex: Mankind Divided' cuenta con una serie de misiones secundarias repartidas por estas. Además de para ampliar la experiencia de juego y meterle unas horas extras a 'Deus Ex: Mankind Divided', estas misiones también sirven para conocer a algunos personajes secundarios de especial relevancia, conseguir experiencia extra, dinerito fresco y ahondar más en los problemas que están ahogando a la sociedad. Es evidente que cada uno juega como le da la gana, pero estas misiones son de carácter casi obligatorio ya que algunas nos servirán para indagar en el pasado y de paso volver a entablar conversación con personajes importantes de la primera entrega. Por supuesto, no se tratan de misiones simples, de cinco minutos de duración y de una dificultad mínima; algunas de ellas nos llevarán bastante tiempo y nos exigirán poner a todos nuestros sentidos a funcionar al 100%. Las misiones secundarias llegarán desde personajes o puntos de interés que debemos investigar. Además, también tendremos como tarea el encontrar una serie de triángulos de código para los que necesitaremos usar una app de smartphone y así desbloquear lo que esconden.

Si por un casual necesitamos un receso de la historia, 'Deus Ex: Mankind Divided' nos ofrece dos modalidades de juego extra: Breach e Historias de Jensen, ambos situados en el menú principal y bien diferenciados. En Breach, los jugadores tomarán el control de un Avatar cuyo objetivo no es otro que hackear los servidores de las mayores empresas del planeta para robar sus datos y exponerlos a la vista de todos, venderlos y conseguir una buena cantidad de créditos para gastarlo en nuevo material. El modo Breach es completamente independiente y todo lo desbloqueado solo podrá usarse dentro de esta modalidad de 'Deus Ex: Mankind Divided'. Al contrario que en el juego normal, los pirateos de Breach nos introducen en un mundo virtual 3D en el que tendremos que buscar unas torres con datos, piratearlas y salir echando virutas del servidor para evitar que nos pillen. A ellos accederemos mediante un esquema muy similar al visto en los hackeos de la historia de 'Deus Ex: Mankind Divided'.

En caso de tener éxito, seremos recompensados con créditos, experiencia y potenciadores, en los que podremos encontrar Cartas representadas por armas y objetos de diversas rarezas. De forma adicional, comentar que podremos personalizar a nuestro avatar con habilidades mediante el uso de puntos Praxis, comprar mejoras en una tienda por medio de Chips y Créditos, y gestionar un inventario igual al que veremos en el modo historia de 'Deus Ex: Mankind Divided'. El modo Breach es bastante completo y sirve como alternativa a la historia principal. Además, el hecho de que esté en 3D le hace ganar enteros y ofrece una experiencia más satisfactoria. En cuanto al modo Historias de Jensen, lamentamos no poder ofreceros información alguna ya que no está activado todavía y no nos permite el acceso en este momento. Solo podemos decir que es mejor entrar en él con la historia principal de 'Deus Ex: Mankind Divided' ya terminada para evitar spoilers. Actualizaremos cuando esté disponible.

El motor del amanecer para el colapso de la humanidad

Tras haber visto todo lo que ofrece 'Deus Ex: Mankind Divided' a nivel jugable, es hora de pasar a uno de los puntos más… llamémoslo ¿controvertido?. Esta nueva entrega de la serie hace uso de un nuevo motor, llamado Dawn Engine y el cual presenta un aspecto bastante prometedor en la versión que hemos jugado, es decir, PlayStation 4. Decimos prometedor porque el Dawn Engine tiene bastante margen de mejora en algunos puntos que flaquean de forma considerable, siendo las animaciones uno de ellos. Al igual que su predecesor, 'Deus Ex: Mankind Divided' posee una jugabilidad un tanto tosca y poco fluida en los movimientos de Jensen ya sea para: apuntar y disparar, saltar o engancharse a salientes. El único momento en el que veremos fluidez será en los movimientos de ataque físico y es porque están scripteados y aparecen de forma aleatoria mediante una escena real-time controlada por la consola. No estamos ante un robot, pero es algo que debería haberse mejorado.

Dejando de lado este punto negativo, el aspecto visual conseguido con el Dawn Engine en 'Deus Ex: Mankind Divided' es bastante atractivo y ofrece una mejora muy evidente a todos los niveles respecto a la anterior iteración. Texturizado, modelado de los personajes principales, nivel de detalle, iluminación y efectos de partículas rayan a un nivel muy notable para ofrecernos un título vistoso, aunque sin grandes alardes en comparación con otros pesos pesados de la industria. Donde 'Deus Ex: Mankind Divided' sí da el do de pecho es en el aspecto artístico, donde la temática Cyberpunk y futurista sigue regalándonos a la vista entornos con un alto nivel de detalle, muy recargados y mezclando con acierto lo nuevo y lo viejo. Tan pronto estamos en un barrio humilde y sin apenas evolución arquitectónica como pasamos a uno sumamente recargado y artísticamente llamativo por la excentricidad de los diseños. En este aspecto, 'Deus Ex: Mankind Divided' sigue brillando.

Es una lástima que Eidos Montreal no haya implementado en el Dawn Engine un motor de animaciones mejor trabajado para que 'Deus Ex: Mankind Divided' no sea un juego tan tosco en ese aspecto. Las animaciones, tanto de gesticulación como de movimiento corporal, no están a la altura del conjunto y eso afea un poco el espectáculo visual y artístico que es. Tampoco ayuda el hecho de que el juego llegue a una tasa de 30 frames y que en ciertos momentos esta decaiga en algunos momentos, incluso con dos actualizaciones ya realizadas desde el momento de su recepción. Lamentablemente, esta tónica es algo habitual en las consolas actuales y esperamos que pueda ser corregida con futuras actualizaciones, por el menos en los que respecta a la estabilidad en la tasa de frames. A pesar de esto, 'Deus Ex: Mankind Divided' sigue siendo una experiencia visual muy notable y que os sorprenderá por momentos, sobre todo en los momentos nocturnos y con lluvia de por medio.

Continuista, pero mejorado

'Deus Ex: Mankind Divided' no reinventa la rueda ni supone una gran evolución a lo visto en la a anterior iteración. No obstante, el trabajo realizado por Eidos en algunos aspectos que fallaron en el anterior han conseguido que 'Deus Ex: Mankind Divided' sea un producto más refinado, acorde a lo que esperan los usuarios. Mantiene con gran acierto esa mezcla de FPS y TPS cuando estamos a cubierto, ofrece numerosas habilidades actualizables para convertir a Adam Jensen en una máquina letal/no letal, armas de todo tipo y mejorables, una historia mejor hilada y con varios finales, misiones secundarias que no son mero relleno, nuevos modos de juego alternativo para que la experiencia sea más completa y un menú muy completo y accesible que nos ofrecerá todo tipo de información (mapa, gestión de armamento y objetos, misiones, datos importantes y coleccionables, etc.) Todo esto lo completa un apartado técnico y artístico notable.

En resumen, 'Deus Ex: Mankind Divided' es un juego mucho más redondo en todo, aunque aún mantiene algunas esquirlas que deberían ser pulidas. 'Deus Ex: Mankind Divided' sigue siendo un juego tosco, como movimientos demasiado robóticos y ortopédicos, algo que no se puede permitir a estas alturas de la generación. No empaña el producto, pero hay que poner algo más de énfasis en ello para que esté al nivel del resto. Lo mismo para las gesticulaciones y esos fallos de desincronización audio/texto que hemos encontrado en algunos momentos del juego. Hay veces en que lo que dice Jensen o el personaje con el que está hablando no corresponde con las palabras del texto y es algo muy molesto. Por último, y esto ya es algo completamente personal, espero ver el día en el que Eidos deje de lado los viajes de transición entre zona y zona de una misma ciudad y apueste por algo abierto y libre de pantallas de carga.