Análisis Dead Island: Riptide

Un producto a medias

Si hay algo que condenó a ‘Dead Island’ fueron sus bugs. Es indudable que cuando se desarrolla un juego con un mundo abierto hay más riesgo de que surjan errores, pero personalmente creo que en esta generación se está convirtiendo en costumbre el vender juegos en fase beta y aprovechar las semanas siguientes para editar parches aprovechando que las nuevas plataformas viven conectadas. Techland ha tenido tiempo para trabajar en todos los errores que cometieron con el primer juego de esta saga, pero lo cierto es que en ‘Riptide’ siguen estando ahí. Son muchos, y más que ser importantes son molestos.

Con el cuchillo lo atravesamos casi todo

Por ejemplo, uno muy común son los elementos atravesables. Me explico: si ves que en el suelo hay una sandía está claro que vas a ir a golpearla, pero si lo haces notarás cómo directamente ni la tocas con tu arma, directamente es como si no estuviese. Esto que estoy contando puede parecer algo anecdótico, pero pongamos una situación real: zombies al otro lado de una valla o puerta de barrotes. Ellos no pueden pasar ni tocarte, pero tú puedes atravesar el obstáculo con tu arma cortante y acabar rápidamente con ellos.

Claro que los zombies también tienen algo de ventaja. Los ‘suicidas’ tienen como única misión explotar cuando están a tu lado, pero si retrocedemos unos metros no nos hacen nada. Hay varias zonas del juego en que estos enemigos viven dentro de las casas, por lo que tienes menos espacio para correr en caso de que vayan a explotar. Pues bien, o sales fuera o mueres, porque si te escondes en la habitación de al lado la explosión atravesará la pared y pasarás a mejor vida, con la consecuente pérdida de dinero.

Quería lanzarlo al otro lado para que explotase... y se quedó flotando encima de la valla

Hay bugs que son menos molestos pero no hacen sino crear una sensación en el jugador de que Techland no ha trabajado casi nada en el juego. Por ejemplo, a veces cuando volvemos del menú el arma que teníamos equipada se cambia automáticamente. Es una tontería, pero molesta. Por supuesto, no podemos dejar atrás una de los aspectos más curiosos del juego: la lluvia, que más que un error es un fenómeno paranormal que da una sensación de cutrez muy grande. Vamos andando por la isla, todo está soleado y sin nubes en el cielo, cuando de repente y sin transición alguna comienza a diluviar, y en menos de ocho segundos (no estoy exagerando) vuelve a parar de repente.

Otro detalle perfectamente evitable se da cuando cogemos alguna cinta con una grabación de un superviviente. Al coger el objeto comienza a reproducirse el audio automáticamente, pero se han olvidado de poner la traducción abajo, así que estamos escuchando a un humano que por su tono parece desesperado pero al que no sabemos qué le ocurre porque no le entendemos. Cuando acaba la grabación tenemos que ir al menú, buscar el archivo y leer la transcripción en nuestro idioma.

El zombie no cabe por la puerta, así que lo mato a distancia

Hay más, como la imposibilidad a veces de recuperar armas que lanzas. Las ves en el suelo o clavadas en cualquier sitio, pero no las puedes volver a coger. Y para ir cerrando el tema, hablaremos de un error inexplicable y molesto. Hay una zona de Palanai llamada Halai donde es muy habitual caminar por encima de las casas porque la parte baja del poblado está inundada y llena de enemigos. Para pasar de tejado a tejado hay que hacerlo de un salto, pero a veces un muro invisible nos frena en el aire y caemos al agua. Hay zonas que no son accesibles, y punto.

Nos hemos centrado tanto en los bugs para destacar que 'Riptide' se ha hecho con muchas prisas. Todos estos errores se nos han presentado más de una vez cada uno, y evidentemente no hemos ido a buscar intencionadamente el fallo, sino que han apareciendo e incomodando mientras avanzabamos en la historia o hacíamos misiones secundarias. Que quede claro, por tanto, que la gran losa de este nuevo 'Dead Island' no es que sea casi un calco del primero, sino que los bugs siguen estando muy presentes.