Análisis Cuphead

No hagas tratos con el diablo

La premisa es sencilla. Cuphead y Mugman son dos hermanos que un día se alejan de casa y van a parar al Casino del diablo. Tras venirse arriba apostando se lo juegan todo en la ruleta y pierden sus almas. Sin embargo el diablo les da la oportunidad de saldar su deuda si le traen las almas de todos sus deudores. Así arranca esta fenomenal aventura de Studio MDHR que no dejará a nadie indiferente.

Que nadie se engañe, Cuphead no es un juego de plataformas, es un run & gun. A decir verdad apenas hay 6 niveles que puedan considerarse plataformas al jugarse en scroll 2D. La verdadera gracia del juego es superar sus 17 jefazos -tramo final aparte- en divertidos y desafiantes combates. Las mecánicas son sencillas, podemos saltar, disparar, un disparo especial, hacer parry sobre objetos rosas y deslizarnos. Además conforme avancemos en la aventura y reunamos monedas en los niveles de plataformas podremos comprar powerups que podamos equiparnos. Éstos van desde mejoras de salud a tipos distintos de disparos o habilidades mejoradas como por ejemplo no sufrir daño en el deslizamiento.

Y dichas mejoras serán estrictamente necesarias para afrontar los hilarantes combates que llevaremos a cabo. Plantas carnívoras, baronesas de golosinas, ranas boxeadoras… todo tipo de enemigos que nos pondrán en aprietos. La esencia de Cuphead reside en estos enfrentamientos que suponen una delicia visual gracias al estilo cartoon de los años 30 imprimido a todo el juego. La calidad de las animaciones es bestial, algo nunca visto en un videojuego, que recuerdan a los inicios de la animación. A este genial diseño hay que añadirle la enorme imaginación demostrada por el estudio a la hora de diseñar las batallas y las mecánicas de nuestros enemigos.

Todo ello confluye en un espectáculo visual sin parangón que nos somete a pruebas exigentes que nos costarán decenas de intentos superar. Las fases de jefes tienen dos niveles de dificultad: Simple y Regular. Superando el primero simplemente abriremos nuevos caminos en el mapamundi que nos permitirán avanzar, pero deberemos superarlas en la dificultad Regular para conseguir el alma de los enemigos y cumplir nuestro pacto con el mismísimo diablo.

Entra aquí en práctica la dinámica del ensayo y error tan amada por unos y tan odiada por otros. Si no fuéramos un medio serio podríamos decir que es el dark souls de los plataformas… Los combates se basan en distintas fases cuyas mecánicas varían enormemente y a cada muerte veremos cuan cerca estábamos de lograr nuestro objetivo. Una gran idea ya que el pique está asegurado. No sólo lucharemos a pie, también se han añadido batallas en las que pilotaremos un avión al más puro estilo shoot’em up.

Maravilla visual

Si algo destaca de Cuphead es su estilo. No en vano ha sido dibujado a mano por completo, pintando los fondos mediante acuarelas y trasladado todo ello al videojuego con una fidelidad increíble. Además el toque de animación cartoon de los años 30 no sólo se aplica al estilo de dibujo. Los diseños de personajes amigos y enemigos recuerdan a lo mejor de la época mostrando diseños de un gusto exquisito. Sumadle a la ecuación una banda sonora de puro jazz clásico icónica que nos traslada de lleno casi un siglo atrás en un medio de ocio tan contemporáneo como el videojuego.

Huelga decir que todo ello transcurre con una suavidad pasmosa, sin el más mínimo bajón de frames y lo único que podemos achacarle son unos tiempos de carga algo excesivos. No es lo único malo del título, ya que los -pocos- diálogos que encontraremos se encuentran totalmente en inglés y aunque no resultan muy difíciles de comprender si que pueden suponer algún pequeño escollo para quien no conozca la lengua de Shakespeare.

Mención aparte merece la duración. Un servidor no es manco precisamente y ya en las primeras tres horas de juego he muerto más de 60 veces, lo sé porque en un lugar del mapa hay un personaje que te recuerda las veces que has muerto por jugar con muñones. 17 jefes, 6 niveles de plataformas y un último nivel especial son todo el contenido que tiene Cuphead, algo corto eso es cierto, pero tratándose de un indie de apenas 20€ está más que correcto.

Cabe esperar que si las ventas acompañan los desarrolladores cumplan sus promesas con el esperado pack de traducciones que debería incluir el español y un más que probable modo cooperativo online, siendo ahora únicamente posible en modo local. Destacar también que se trata de un juego Xbox Play Anywhere, por lo que adquirir la copia digital -no se vende copia física- nos da acceso al juego tanto en Xbox One como en Windows 10.

Cuphead