
Reportaje
Crash Bandicoot regresa en 2019 quemando goma; ¿qué es lo que lo hizo tan especial en los tiempos de PlayStation?
Llevamos muchos años jugando a juegos de karts de infinidad de franquicias, pero pocos de ellos han logrado destacar por encima del resto y justificar que sean, por sí mismo, un género propio. Super Mario Kart llegó a Super Nintendo en 1992 como una apuesta arriesgada, pero logró encandilar tanto a los fans del fontanero como a los del deporte de motor. El legado de Mario Kart es imperecedero, la mayor prueba de ello es que Mario Kart 8 Deluxe para Nintendo Switch goza de una salud excelente y que Nintendo se encuentra ya trabajando en Mario Kart Tour, el desembarco de la franquicia en dispositivos móviles.
Sin embargo a lo largo del tiempo la saga ha tenido muchos rivales, el primero de ellos en su misma casa con Diddy Kong Racing en 1997 para N64 y que se convirtió en rival de Mario Kart 64. Pero no fue éste su mayor problema, sino el alocado juego de karts que llegaba de la mano de Naughty Dog con Crash Team Racing, el primer juego de carreras de Crash Bandicoot que se convirtió al instante en un clásico prácticamente perfecto. Se suele decir que el alumno supera al maestro, no es algo que se cumpla a menudo en el sector de los videojuegos, pero sin duda en este caso sí lo fue.
Y todo ello con un desarrollo que no fue nada fácil. Naughty Dog trabajó en la idea de un juego de karts mientras daba las últimas pinceladas a Crash Bandicoot 2: Cortex Strikes Back, y le presentó la propuesta a Sony con personajes genéricos. Durante la reunión insistieron en la necesidad de usar los personajes de la franquicia para darle personalidad al juego, algo a lo que Sony accedió con facilidad, pero no ocurriría lo mismo con Universal, la entonces propietaria de los derechos del marsupial. Finalmente ambas compañías lograron llegar a un acuerdo y Crash Team Racing se desarrolló de forma paralela a Crash Bandicoot 3: Warped. Charles Zembillas y Joe Pearson se encargaron una vez más del diseño de los personajes, mientras que los responsables de su icónica banda sonora serían Josh Mancell y Mutato Muzika.
Una de las mejores anécdotas que se recuerdan de su desarrollo pasó por su fase de pruebas inicial, cuando el proyecto aún no tenía luz verde. En Naughty Dog pensaron que la mejor forma de saber si su motor de físicas y su mecánica de derrape y turbo funcionaban era ponerlos a prueba en una recreación exacta de Crescent Island, circuito extraído de Diddy Kong Racing. Greg Omi -programador jefe del juego- no pudo estar más acertado.
Crash Team Racing llegaba después del cierre de la trilogía de juegos de plataformas. A lo largo de estas entregas el marsupial había hecho buenos amigos y se había enfrentado a poderosos villanos. Todos ellos se unirían para combatir un mal común, el alienígena Nitrous Oxide amenaza con apoderarse de la tierra si no encuentra un corredor que sea más rápido que él.
Así arranca una de las principales novedades de CTR al género, la inclusión de un modo aventura que nos lleva a recorrer todos los circuitos para ganar sus carreras, superar sus contrarrelojes y encontrar las fichas CTR ocultas por el escenario. Si superamos todas las pruebas podremos enfrentarnos al jefe de zona, quién nos desafiará en un 1 vs.1 en el que hará uso de algún power up potenciado para ponernos las cosas difíciles. Este modo Aventura no sólo fue del todo novedoso, sino que nos invitaba a completarlo de cabo a rabo para enfrentarnos a Nitrous Oxide en una carrera suicida a lo largo de una estación espacial.
El juego venía acompañado del clásico modo Arcade, Torneo, Contrarreloj y Batalla, heredero del modo batalla de Mario Kart. Sin embargo lo que hizo grande al juego no fueron sus referencias o sus personajes, sino la depurada jugabilidad de la que hacía gala.Mientras Mario Kart 64 mostraba gráficos poligonales en perfecto 3D sacrificando la fluidez, Crash Team Racing lo apostaba todo por un sistema de juego rápido y ágil. Técnicamente era muy inferior, PlayStation One no daba para mucho más, pero supo exprimir al máximo los circuitos de la consola para ofrecer un juego de carreras con una tasa de frames de lo más estable y una jugabilidad simple pero adictiva que invitaba al jugador a aprovechar hasta el último milímetro de pista para encadenar un nuevo derrape, un nuevo turbo que le permitiese hacerse con la victoria.
El diseño de escenarios estuvo a la altura, con gran variedad de entornos inspirados en aquellos vistos en la trilogía de plataformas pero adaptados a circuito de carreras, con decenas de atajos y secretos que deberíamos conocer para lograr los mejores tiempos. Todo ello aderezado con el encanto de los personajes de la franquicia, todos perfectamente doblados al español por sus actores originales y una banda sonora de auténtico lujo que reunía y mezclaba los mejores temas de cuatro magníficos años del marsupial.
Ésta fue sin duda la pregunta que nos hicimos muchos en su día. Huelga decir que ambos títulos fueron una de las estrellas del catálogo de sus respectivas consolas y siguen imbuidos hoy día por esa aura de nostalgia que nos lleva a verlo todo mucho mejor de lo que realmente era. A título personal, como gran fanático de los juegos de karts, debo decir que en mi opinión Crash Team Racing fue claramente superior a Mario Kart 64. Tanto en número de personajes jugables, en cantidad y diseño de los circuitos, en una jugabilidad excelente que primaba la habilidad por encima de la suerte y en un abanico de modos para un jugador inédito en su época, con un modo Aventura que devoraría no pocas horas de nuestras vidas.
Claro está que todo ello es una apreciación personal y que en todo momento me estoy refiriendo al contexto en que ambos títulos fueron lanzados entre 1997 y 1999. A día de hoy, Mario Kart 8 Deluxe es lo más cercano al juego de karts definitivo, bebiendo en muchas de sus novedades jugables de la últimaa entrega del maravilloso Sonic & All-Stars Racing Transformed, un punto de inflexión en el género con sus carreras por tierra, mar y aire en un mismo circuito y un apartado técnico apabullante (sus 1080p y 60fps deberían sentar cátedra en el género).
En 2019 veremos si Crash Team Racing ha envejecido tan bien como algunos lo recordamos, ya que nos llega un remake que a priori no ofrece demasiadas novedades, aunque Beenox, el estudio encargado del proyecto, ya ha asegurado que incluirán nuevos circuitos y vehículos además de un completo modo online. ¿Podrán competir con la variedad jugable de Mario Kart 8 Deluxe o el esperado Team Sonic Racing? Para poder hacerlo sin duda deberán rediseñar el motor de colisiones, lo que puede llegar a destrozar la experiencia del original si no lo hacen con sumo cuidado.
En cualquier caso creemos que tenemos motivos para confiar en Activision al ver lo bien que ha cuidado las remasterizaciones de los clásicos con Crash Bandicoot N’Sane Trilogy y Spyro Reignited Trilogy, por lo que todos los fans de los juegos de karts en general y de Crash Bandicoot en particular estamos expectantes por ver que nos brindan el 21 de junio del próximo año.
Y para vosotros, ¿cuál es vuestro juego de karts favorito? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
SeccionesNoticias de videojuegosGuías de videojuegosAnálisis de videojuegos
NoticiasNoticias SwitchNoticias PS4Noticias PS5Noticias PCNoticias Xbox OneNoticias Series X
Política de privacidad Política de cookies Publicidad Contacto
© 2021 Red ADN pertenece a la red digital de portales de Hyliacom, Agencia de Marketing Digital
Polígono Industrial Río do Pozo, Parcela 1-3 Local 13, 15573 Narón, A Coruña