Análisis Bravely Default

Por supuesto, además del combate clásico y los trabajos, contaremos con las típicas invocaciones para ayudarnos en los combates. Por otra parte tenemos una opción llamada puntos de espera, que nos sirve para aumentar nuestro daño del ataque  y ralentizar el tiempo. Hay dos formas disponibles para usarlos. Bien esperando a que se rellene el reloj de arena de la pantalla táctil cuando la consola está en modo espera, un punto por cada ocho horas. La otra forma es mediante micro-transacciones con dinero real, una tontería que solo sirve para destrozar por completo la experiencia de juego, pero que no es obligatorio usar. Para casos especiales nada más.

Además de disfrutar de una aventura RPG como pocas en la actualidad, tendremos a nuestra disposición un curioso mini-juego. El pueblo natal de Tiz ha sido destruido, pero el joven se ha hecho una promesa que piensa cumplir. En el menú de la táctil tendremos un icono que nos permitirá reconstruir Norende desde cero. Podremos crear nuevos edificios y gracias a Street Pass contratar obreros para acabar las construcciones mucho más rápido. También tendremos que protegerlo de las némesis, que nos serán enviadas por los jugadores. Una idea genial, por si alguno quiere descansar de la aventura principal, o dejarlo para el final.

Pintura pre-renderizada en movimiento

Su concepción gráfica es minimalista, poco espectacular en cuanto a efectos en pantalla, con escenarios 3D pequeños. Sin embargo, cuando el juego se ve en movimiento, todo esto pasa a un segundo plano. 'Bravely Default' es una pintura artística en movimiento que hace uso de fondos pre-renderizados para mostrar unos escenarios cargados de detalles, colores y con una riqueza visual que valoraréis muy positivamente. Las ciudades en particular parecen cuadros pintados sobre un lienzo que podremos recorrer libremente. En cuanto al efecto 3D, este dotará al juego de profundidad, y las ciudades y combates ganarán en atractivo visual.

Los escenarios del mapamundi están construidos en completo 3D. No son grandes, están faltos de grandes detalles y un poco vacíos. Lo único que encontraremos serán las diferentes ciudades y pueblos que visitemos. La contraparte son las mazmorras, algo más ricas en detalle y más grandes. Los enemigos, personajes principales y secundarios tienen un correcto modelado tridimensional, su estilo visual es parecido a un muñeco cuando los vemos en el campo de batalla. Los personajes, pese a la simpleza de sus caras, son muy expresivos, y veremos un gran número de ellas en las conversaciones.

No faltan las CGI, por supuesto, de gran calidad y que podemos disfrutar en 3D, el cual las dotará de un aspecto increíble. No puede faltar en un juego que sale bajo el sello de Square Enix las escenas de vídeo de una gran factura técnica. Silicon es especialista en esto, pues además ellos son los encargados de crear el motor de iluminación que usa el Luminous Engine y que ya hemos podido ver como se las gasta... Como siempre, un punto a favor en los juego de este estilo, aquí nunca defraudan. Si activamos el 3D disfrutamos el triple con ellas, pues los efectos de luces o de partículas es como si saliesen de la pantalla. Por cierto, tendremos ciclo día y noche, que harán cambiar algunas cosillas.

Otro de los puntos fuerte del apartado técnico es la banda sonora. Si Uematsu es Final Fantasy, a 'Bravely Default' es Revo, miembro de la Sound Horizon. La banda sonora original del juego es pura epicidad en cada uno de los compases de la partitura que disfrutaremos durante las ingentes horas de juego que nos ofrece. Nada está desacompasado, no cansa, no resulta repetitiva y en los momentos clave nos deleitará con algunas partituras in crescendo que nos pondrán los pelos de punta. En los momentos de menos acción y de más pausa, la música será pausada para no romper con ese clímax. Otro punto que está bien trabajado u orquestado.

For the sequel, for the classic

La entrega que ha llegado a Occidente no es otra que la misma versión que disfrutarán los japoneses en pocos días.  Se han introducido una serie de mejoras a todos los niveles del juego, tanto en mecánica de combate, nuevos diálogos, posibilidad de aumentar o reducir el tiempo de combate y la aparición de enemigos y algunas cosas más. Por ejemplo, en el menú de configuración podremos delimitar la frecuencia de aparición de los monstruos, activar o desactivar el marcador de destino, obtener o no puntos de trabajo tras el combate, cambiar la dificultad cuando queramos o la adquisición de experiencia. También se ha optimizado el tiempo de juego, siempre y cuando usemos la opción de auto-batalla. Si no se usa, más horas, mucho mejor, claro que sí...

El juego lo trae Nintendo, ¿ya os imagináis entonces lo que vais a encontrar verdad? 'Bravely Default' está perfectamente localizado a nuestro idioma, hablando de los textos. Esto es sin duda algo primordial para que el juego llegue al máximo de usuarios posibles. A algunos no se les mete en la cabeza la canción, y eso que es fácil de aprender. En cuanto a voces, tenemos disponible tanto inglés como japonés. Ambas derrochan calidad en su interpretación, es cuestión de gustos decidir cuál usar. El juego usa tecnología AR que no hemos podido usar al ser una versión digital, que ocupa más de 3 Gigas por cierto, casi nada.

Que podemos decir del título de Silicon Studios. La espera y los ruegos han merecido la pena, sin duda alguna. Nos encontramos ante el mejor RPG de la plataforma y del año en general. Su toque clásico, sus horas de juego, la historia, personajes, opciones, banda sonora, todo es excelente. Para más inri, viene traducido al castellano y cuenta con varios niveles de dificultad, lo que hará que sea un título accesible para todo el mundo, pero sin dejar de lado al jugador clásico de toda la vida. El 6 de diciembre estará a la venta en Europa en dos versiones, una normal y otra de coleccionista que incluirá figura, libro de arte y un set de tarjetas de realidad aumentada. No dudéis ni un ápice, a por él.