Análisis Assassin's Creed Chronicles: Russia

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Rusia cierra la trilogía de asesinos

Assassin’s Creed Chronicles Rusia nos sitúa en un marco incomparable para disfrutar de una historia donde trama y jugabilidad podrían haber dar mucho juego

Plataforma analizada: PS4
09/02/2016 23:25
La serie Assassin’s Creed aterriza en la Madrrre Patrriia con la última entrega de la serie Chronicles. Tras su paso por China e India, ahora le toca el turno a Rusia el sufrir la milenaria batalla que Asesinos y Templarios mantienen desde los albores de la humanidad. En esta entrega, el jugador se presentará en un marco incomparable como lo es la Revolución Rusa y todo lo que ello conllevó al gran país. El levantamiento del marxismo, la violencia suscitada por los radicales y la caída de una de las familias reales que más juego ha dado protagonizan esta entrega. Camarrrada asesinovich, coge tu arma.
Assassin's Creed Chronicles: Russia

La caída de los Romanov

Año 1917. Rusia se enfrenta a uno de los mayores cambios que vivirá en su historia: la caída de la familia real y el surgimiento de una corriente comunistas que perdurará durante, mínimo, un siglo más. La Revolución Social ha llegado al país ruso con una corriente que se está introduciendo poco a poco en la mente de la gente, el marxismo. No obstante, este cambio está generando guerras internas en diferentes ciudades del Gran País. Ciudades como San Petersburgo o Ekaterimburgo muestran los efectos de un cambio radical y violento; un cambio que viene provocado por los Templarios en su búsqueda de un objeto milenario y que guarda un gran poder. Sus guardianes, la familia Romanov. El objetivo, acabar con su estirpe para hacerse con un fragmento del Edén. Nuestro destino, salvar a la princesa Anastasia de esta conspiración sangrienta de los bolcheviques. El primer telón de acero se alza.

En 'Assassin’s Creed Chronicles Rusia' tomamos el control de Nikolai Orelov, un miembro de la hermandad delos Asesinos que busca una vida mejor junto a su mujer y su hija. Orelov, antes de partir hacia la libertad y dejar atrás esta revuelta social, acepta un último encargo de la orden y da comienzo a la búsqueda del fragmento del Edén. No obstante, Orelov pronto se da cuenta de que hay una conspiración para asesinar a todos los miembros de la familia Romanov, incluida la princesa Anastasia, quien parece ser la encargada de proteger la caja con el fragmento. La caída de los zares se aproxima y hay que hacer algo para detenerlo. Teniendo que elegir entre su familia y su patria, el asesino Nikolai Orelov debe tomar una decisión: salvar a la familia real o huir con sus seres queridos. No estará solo en su aventura, pues es cierto momento contará con la ayuda de una persona muy especial, quien además será controlable.

Assassin's Creed Chronicles: Russia

'Assassin’s Creed Chronicles Russia' nos sitúa en un marco incomparable para disfrutar de una historia donde la trama puede dar mucho juego. La caída de los zares fue un momento culminante en la historia mundial, pero Climax no ha sabido sacarle la esencia. La historia de 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' se queda en un quiero y no puedo, perdiendo fuelle a cada paso que damos por centrarse única y exclusivamente en la búsqueda que mantienen Asesinos y Templarios del fragmento de Edén. El trasfondo histórico se queda en una mera comparsa que apenas sirve para adornar una trama anecdótica que, si bien tiene algunos momentos importantes, no dejan de ser algo meramente superficial. Un Macguffin en toda regla. 'Assassin’s Creed Chronicles Rusia' podría haber dado mucho juego desde el punto de vista argumental, pero no es así. Se le notan las prisas y eso juega mucho en su contra.

Triste revolución

'Assassin’s Creed Chronicles Russia', al igual que anteriores entregas, presenta una mecánica de juego exactamente idéntica, sin apenas evolución. El juego se nos presente en formato 2.5D, es decir, avance lateral con diferentes planos de acción. Climax ha mantenido fiel este aspecto de los dos anteriores, adornándolo con opciones ya conocidas como la puntuación por sigilo, recogida de cofres y fragmentos de Ánimus, misiones secundarias, enemigos de varias clases y diferentes zonas para escondernos de su campo de visión. 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' no presenta una gran revolución o evolución respecto a sus antecesores; aunque sí añade algunas cosas nuevas, por desgracia insuficientes. Orelov tendrá a su disposición un arma de fuego con la que podrá golpear cuerpo a cuerpo o disparar con ella. Esto hace que el sigilo pase a un segundo plano y se centre más en la acción directa, aunque siempre podemos apostar por hacer las cosas a nuestra manera.

Assassin's Creed Chronicles: Russia

Por si fuera poco, el asesino ruso cuenta con un cabestrante que nos dará bastante juego a la hora de avanzar por los niveles. Debido al momento, la tecnología es algo ya cotidiano en la vida humana. La electricidad ha llegado y con ella una sucesión de obstáculos para nuestro asesino, como luces, trampas eléctricas mortales e incluso minas anti-persona. Gracias a este cable, Orelov podrá destrozar cajetines eléctricos que dejarán de alimentar las luces der ciertos lugares y las trampas eléctricas. Para las minas hará falta un modus operandi distinto: acercarse al bolchevique y pasar junto a él o dejarlo grogui y robarle una llave magnética. Otra de las novedades introducidas en 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' es el modo francotirador -el cual está limitado a unas zonas concretas-, y que nos permitirá usar nuestro rifle desde la distancia. El objetivo es acabar con los enemigos más alejados y que podrían resultar un problema por su cantidad.

Assassin’s Creed Chronicles Russia vuelve a hacer uso de una mecánica demasiado conocida y que no aporta nada a la experiencia jugable.

Este cabestrante nos servirá también para mover una serie de plataformas que nos ayuden en nuestro avance, activar interruptores alejados y poco más. Ni evolución, ni revolución. 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' vuelve a hacer uso de una mecánica demasiado conocida y que no aporta nada a la experiencia jugable. Quizás por el hecho de ser una trilogía, Climax Studio haya decidido no tocar nada de lo indispensable y realizar unos ligeros retoques en función de la época que acontece. El sistema de combate es el mismo, los utensilios apenas han cambiado y las novedades incluidas no lo son tanto a la hora de presentar una experiencia jugable más profunda. Demasiado continuista y falto de carisma en este sentido. Lo mismo podemos añadir de los extras, donde volvemos a ver el modo Desafío, desbloqueables con los puntos Uplay y poco más. 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' no es sino un calco de sus antecesores pero con una carcasa diferente.

Assassin's Creed Chronicles: Russia

Comunismo artístico

El único punto destacable de 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' es su particular puesta en escena. Al igual que las anteriores entregas, la obra de Climax vuelve a brillar en el aspecto visual (que no técnico) con una representación muy cuidada y elaborada de los inicio de la Rusia comunista. Carteles propagandísticos incitando a la revolución, calles desoladas por los conflictos internos, soldados bolcheviques… En este sentido, 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' cumple con buena nota. Para potenciar más todavía los trágicos momentos que se vivieron en la revolución rusa, el equipo de Climax Studio ha optado por usar una gama de colores más limitada con el fin de representar una ciudad en ruinas y el auge del comunismo. ¿Qué nos viene a la cabeza cuándo pensamos en este movimiento socio-político? El color rojo, tonalidad predominante y  perfectamente insertada para destacar sobre una paleta de grises y blancos que dan un estilo "Noir" muy evidente.

'Assassin’s Creed Chronicles Rusia' rompe por completo con lo visto en, por ejemplo, la entrega ambientada en la India. Hemos pasado de una amplia gama de colores –representando viveza, alegría y bullicio-, a tonalidades frías que dan a las ciudades que visitamos un aspecto lúgubre, de muerte y guerra. Notable en este aspecto para los chicos de Climax Studios, pues han sabido captar a la perfección el momento histórico. Por desgracia, el aspecto visual lo único que brilla en el plano técnico de 'Assassin’s Creed Chronicles Russia'. Los modelados de los personajes, así como el de los enemigos, siguen siendo particularmente toscos y poco detallados. Por suerte, las animaciones de los protagonistas son lo suficientemente fluidas para olvidarnos de su diseño, con un control exquisito y fácil de dominar. No obstante, el concepto minimalista que presenta esta trilogía no significa que se deban dejar algunos aspectos de lado, cosa que volvemos a ver en 'Assassin’s Creed Chronicles Russia'.

Assassin's Creed Chronicles: Russia

De nuevo, la I.A. de los enemigos es muy deficiente. No sabemos si van hasta las trancas de vodka o que a Climax se le he olvidado ofrecer un patrón más elaborado de sub-rutinas. El comportamiento del enemigo es errático en ocasiones y crea cierta imprevisibilidad a la hora de poder ejecutar nuestras acciones. Si apostamos por ir en modo sigilo, seguro que acabamos en algún momento sacando el rifle y liarnos a tiros o a palos con los enemigos. La I.A. en esta obra es poco menos que anecdótica. El resto de apartados se mantienen en un nivel aceptable, salvo el doblaje. Hay muchas formas de describirlo, pero basta con decir que es lamentable. La interpretación de los actores es poco menos que banal, haciéndonos dudar de si estamos en Rusia o en Inglaterra. El acento ruso brilla por su ausencia y eso resta a la experiencia e inmersión.

Un cierre por debajo de lo esperado

'Assassin’s Creed Chronicles Russia' no ha resultado ser el broche perfecto a la trilogía ideada por Climax Studio y Ubisoft. Demasiado continuista, sin novedades de peso que den un giro a jugabilidad o trama y un plano técnico sin evolución alguna salvo en el aspecto visual, hacen de 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' una obra poco atractiva y que no aporta nada nuevo al jugador. Para aquellos que llevan disfrutando esta sub-serie desde el inicio, se hace difícil recomendar esta tercera entrega ya que no aporta nada nuevo, salvo un manido argumento que apenas introduce grandes cambios en su desarrollo. Los intentos del estudio por ofrecer algo más profundo se han quedado en eso, intentos superfluos. Es una lástima ver cómo han desaprovechado de tal forma un marco incomparable como lo es la Revolución Rusa, el alzamiento del comunismo y el fin de los zares. Podría haber sido mucho mejor.

Imagen asociada al video 31285

A nivel jugable la inclusión del rifle, el cabestrante o incluso los puntos de francotirador son insuficientes para que la experiencia sea más satisfactoria. Climax no ha tocado nada en relación a su contenido extra, volviendo a copiar y pegar lo visto en anteriores entregas. Una cosa es mantener una fórmula funcional y otra muy diferente es poner el mismo contenido en todas las entregas. Como ya he comentado hace algunas líneas, 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' es lo mismo pero con una carcasa diferente. El resto es más de lo mismo y eso penaliza bastante, sobre todo cuando tienes por delante unas 6-7 horas de juego en la aventura principal y un extra más por los desafíos. 'Assassin’s Creed Chronicles Russia' es el ejemplo perfecto de quemar un concepto en el menor  tiempo posible, cerrando esta sub-saga de la peor forma posible debido a la nula evolución sufrida.

Si queréis conocer más de la serie 'Assassin’s Creed Chronicles', os recomendamos visitar los análisis de Assassin’s Creed Chronicles China y Assassin’s Creed Chronicles India

6

Lo mejor

El aspecto visual, de nuevo, raya a un gran nivel con el toque Noir

Sigue ofreciendo la libertad de encarar las misiones como más nos guste: a lo loco o con sigilo

Lo peor

Trasfondo histórico completamente desaprovechado; argumento banal

Continuista a más no poder, sin evolución jugable alguna

El doblaje, sin sentimiento alguno, ¿estamos en Rusia?

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