Análisis Army Corps of Hell

Escenarios vacios

Técnicamente el título se encuentra por debajo de lo visto hasta ahora en PSVita, sin necesidad de comparar con otros títulos de la portatil se aprecia que gráficamente podía aportar mucho más de lo que ofrece. El diseño de los enemigos es correcto y al igual que los goblins cuentan con unos modelos muy básicos, algo que ayuda a la fluidez del título en general, el diseño del los jefes finales si se nota mas cuidado y desarrollado que el resto, pero como ya hemos comentado terminan repitiéndose al cabo de 10 fases cambiando únicamente su textura.

Los escenarios por lo general se encuentran muy vacíos, siempre nos esncontraremos en una sala de forma rectangunar y plana, abierta al cielo y sin detalle alguno mas allá de unas pequeñas rocas en los límites del escenario o flotando en el entorno. Al igual que sucede con los enemigos, en estos escenarios tendremos continuamente una sensación de deja-vú.

La música es uno de los mejores apartados del título, acompañado en todo momento de Rock y Heavy Metal nos hará sentir las batallas con mas rabia que nunca, por otra parte sirve muy bien para sumergirnos en el ambiente oscuro que rodea al título.

Compartiendo batallas

Algo que ayuda a largar la vida del título es su modo multijugador por medio del sistema Ad hoc, mediante el cual podremos crear o acceder a una partida con hasta 4 jugadores accediendo a las mismas fases que se encuentran en el modo historia. Como no podía ser de otra manera entrarán en juego 4 Señores del Inframundo con sus correspondientes ejércitos, pudiendo llevar a cabo increíbles estrategias para acabar en tiempo record con cualquier enemigo o incluso con los jefes finales, para hacerlo más interesante podremos robar los objetos que aparezcan al resto de jugadores por lo que la velocidad de nuestro ejercito será crucial.

Conclusión

Nos encontramos ante un juego con una buena ambientación y un planteamiento interesante en cuanto a su jugabilidad, basada en dar ordenes a una serie de goblins para que ataquen, estos responden adecuadamente a nuestras ordenes y a los controles e incluso es necesario trazar una estrategia para los jefes finales pero que por desgracia peca bastante de repetitivo, sucediendo lo mismo con el resto de enemigos y con los escenarios. La baja calidad de su apartado técnico, que bien podría servir en PSP, tampoco ayuda al título que si bien cuenta con momentos interesantes deja bastante que desear en el resto de niveles. Es un titulo con mucha personalidad y humor, gracias a los pequeños goblins, y disfrutarás si te gustan títulos como Overlord pero por desgracia te dejará con un sabor agridulce.