Analizando Minecraft desde Blogópolis

Atención: El servidor de Minecraft está completamente controlado y gestionado por usuarios de la Red Blogocio. Desde la administración no nos hacemos responsables del funcionamiento del mismo aunque admiramos su tesón y esfuerzo.

La torre de Blogocio es el centro de la ciudad

Muy a menudo se escucha que los videojuegos son un negocio que mueve millones. Muchas compañías saben la parte que hay cierta de esta frase y se dedican a sacarle rentabilidad a sus sagas más destacadas. Para más INRI las que se embarcan en un proyecto totalmente nuevo hacen hincapié en géneros y mecánicas ya existentes o lo apoyan de manera mínima llegando a ser la mayoría de los títulos de descarga digital.

Pese a ser descargable, Minecraft no cae en el error de estar infravalorado. En cambio, sí es una apuesta firme por innovar y demuestra que si una gran idea está bien trabajada puede dar sus frutos.

Tanto Mojang como nuestros blogocieros han creado unos mundos llenos de imaginación, ilusión y trabajo que merecen ser analizados conjuntamente como dos complementos de una gran obra. Igual que la invención del automóbil no sería nada sin la previa invención de la rueda y sin el automóbil muchos no serían capaces de reconocer el gran invento que supuso la rueda, Blogópolis no sería nada sin Minecraft, del mismo modo que a este redactor no le diría nada Minecraft si no hubiese conocido Blogópolis.

Hugo, nos da la bienvenida a su finca.

Entrando por vez primera al servidor -no oficial- de Blogópolis (95.61.165.110) nos encontramos ante un mundo que nunca habíamos visto, pero que a la vez ya conocíamos de antes. Es lo que tiene observar la enorme cantidad de guiños que esta ciudad nos ofrece a los que seguimos la red así como el mundo que nos rodea: publicidad de los portales en el estadio de fútbol, un museo de pixelart, un parque en nombre del Arco de Hugo...

La urbe está formada por un gran número de casas en donde viven nuestros principales creadores. Las calles son únicas, no hay callejón igual a otro ya que cada edificación está construido bloque a bloque de manera diferente. Casas las hay de todos los tamaños, colores y para todos los gustos. Algunas tienen motivos de Zelda, otras guardan cierto parecido con los castillos de Mario Bros, las hay con piscina, con finca, con entrada y de muchas maneras diferentes.

Lo que más destaca en todas las construcciones es el amor al arte que reflejan cada una de ellas. Todas tienen un toque personal inconfundible y muestran un aspecto que ya quisieran muchas de las edificaciones de hoy en día. El diseño de las más importantes construcciones demuestran lo que se puede lograr en Minecraft con una pizca de imaginación, unos bloques pixelados y mucha dedicación.

Ayame nos muestra su eterno amor a Guitar Hero.