[Análisis] Razer Ouroboros

Razer nos presenta su ratón de gama alta Ouroboros. Un periférico destinado a cumplir todas las expectativas de los hardcore gamers en PC y cuyas características sabrán apreciar sin lugar a dudas.

Como ya viene siendo habitual en la compañía, el diseño es algo que importa a todos aquellos usuarios que invierten unos cuantos euros en sus "herramientas". Tal es el caso del ratón que nos ocupa y cuyo primer detalle que nos ha llamado poderosamente la atención ha sido el maletín, algo útil si pensamos viajar con él y no queremos que nada malo le suceda. Un conjunto recio, a prueba de golpes y acolchado por dentro que una vez abierto consigue captar todo nuestro interés.

Así pues nos encontramos con el ratón en sí, el soporte para cargarlo, una pila AA, los accesorios para los laterales, un USB con las instrucciones y un cable para conectarlo al PC y el otro extremo o bien al periférico o el soporte antes mencionado.

El Ouroboros cuenta con la características de ser un ratón para cualquier tipo de jugador, ya sea zurdo y diestro. Lo primero que deberemos de hacer será conectar el puerto USB a nuestro PC, posteriormente decidimos si queremos conectar el micro-usb al ratón o al soporte. En cualquiera de los casos es recomendable poner la pila AA que se adjunta, acción que podremos llevar a cabo quitando con cuidado la parte inferior del periférico.

Toca el turno de decidir que nos es más cómodo, el accesorio con tacto rugoso o las "alas"; en caso de dudas siempre podemos decantarnos por una mezcla de ambos. Durante nuestro análisis hemos preferido ésta última opción; de tal forma que la parte rugosa ha quedado a la izquierda para el dedo pulgar y el "ala" en la derecha para reposar el meñique y anular. Como decimos, el Ouroboros es completamente personalizable para el jugador. Alternar entre uno u otro es la mar de sencillo gracias a los potentes imanes que trae consigo y que se adhieren sin ningún tipo de problema impidiendo que éstos queden holgados mientras lo controlamos en frenéticas partidas.

El tamaño del ratón es algo importante a la hora de jugar, estar cómodos con él en la mano y no sentir que se nos queda ni muy pequeño ni muy grande. Es por ello que Razer ha implementado dos detalles que agradarán a sus poseedores. El primero de ellos es la posibilidad de alargar o empequeñecer el largo del Ouroboros. Pulsando sobre la parte inferior de éste podremos establecer a nuestro gusto como queremos que se adapte a la mano. A su vez, una rueda situada en la misma zona nos permite elegir entre diferentes alturas.

El ratón incluye varios botones totalmente configurables, tanto en los laterales como en la parte superior. Éstos nos pueden servir a modo de avanzar por el navegador de turno o bien asignarles alguna función para los juegos; en líneas posteriores hablaremos de ello.

Llega el momento de hacerle el rodaje al flamante Ouroboros y la verdad, nuestras primeras sensaciones no podían ser más positivas. Desde el momento inicial se nota que estamos ante un ratón de gama alta, que a pesar de los peros que esto pueda tener, la utilización del sensor 4G de hasta 8.200 dpi es una auténtica gozada.