Análisis Alien: Isolation

Esta vez la historia estará apartada de Ellen Ripley, aunque seguirá con la saga familiar, poniéndonos en el papel de su hija Amanda Ripley, que lleva años intentando localizar a su madre en la inmensidad del espacio. Han pasado ya 15 años (estamos en el 2137) de los hechos ocurridos en la primera película de Ridley Scott, 'Alien: el octavo pasajero', en donde la Nostromo se vio afectada por el ataque de un xenomorfo, provocando la huida de la Teniente Ripley.

La Sevastopol, una gigantesca mole de metal

Amanda Ripley, ahora miembro de la tripulación de la Torrens, un carguero comercial de la Weyland-Yutani Corporation, se entera de que una nave ha recuperado un objeto de la USCSS Nostromo, la nave en la que viajaba su madre. Dicho objeto contiene, supuestamente, grabaciones que podrían desvelar lo que le ha sucedido a la Nostromo, y Amanda obviamente se siente atraída por este descubrimiento. La Torrens emprende directamente el viaje a la estación espacial Sevastopol, una gigantesca mole de metal que órbita alrededor del planeta gaseoso KG348, en donde se encuentra la nave que se ha topado con el rastro de la Nostromo.

En muy malas condiciones y tras un acercamiento a la Sevastopol de forma bastante accidentada, Amanda Ripley llega al interior de esta gran estación espacial, dándose cuenta de la verdadera situación en la que se encuentra. La estación está en decadencia, son muy pocos los supervivientes que quedan en Sevastopol y encima ha surgido la anarquía. Algo está matando a los tripulantes de la Sevastopol y, en tiempos de crisis, no hay leyes, lo único que cuenta es la supervivencia. La hija de Ripley, sin duda, se dará cuenta pronto de esta nueva norma. Obviamente el asesino es un xenomorfo, que comenzó sus ataques justo cuando llegaron los restos de la Nostromo a Sevastopol.

Algo está matando a los tripulantes de la Sevastopol

Amanda tendrá que recorrer toda la estación para intentar sobrevivir a las amenazas que la acechan, intentando averiguar también datos sobre la Nostromo. El juego en sí, como su ambientación, es el súmmum de lo que hemos visto hasta ahora en un juego de la franquicia. Destaca una escena inolvidable del juego, que puede durar 15 ó 20 minutos y que no os detallaré aquí, pero que sin duda gustará a los fans de la franquicia (sobre todo del trabajo de Ridley Scott). Sin duda es el momento culmen en la historia de 'Alien' en los videojuegos. Toda una experiencia poder vivirla en un juego con una ambientación tan cuidada.

Frío y tenebroso espacio

Si hay algo que destaca de 'Alien: Isolation', aparte de su jugabilidad que luego comentaremos, es su sublime ambientación. Obviamente aquí influyen en gran medida los aspectos artísticos del juego, tanto el apartado gráfico como el sonoro, que se dan la mano de forma excepcional. Gráficamente el juego cumple con muy buena nota, hablamos eso sí de la versión para PC, ya que hemos visto los últimos días cómo las capturas de PS3 y Xbox 360, de forma natural, muestran un descenso gráfico importante.

La versión de PC -y esperemos que la next-gen en general- tiene un acabado magnifico. Texturas de muy buena calidad, cuyo detalle nos asombran esté la sala mejor o peor iluminada, y primeros planos de los personajes que nos dejan ver un buen trabajo en su creación. Los personajes, si bien seguro se mejorarán en títulos de los próximos años, destacan por detalles como el sudor o las animaciones al hablar.

La oscuridad será, ahora si, terrible para los más asustadizos

En cuanto a los escenarios en sí, además de su diseño, se ha hecho un trabajo magistral en la iluminación volumétrica. Sin este trabajo estoy seguro que el juego sería totalmente diferente, ya que trabajar tanto la iluminación real de fuentes de luz, brillos, reflejos y señales luminosas, provocan directamente que otro elemento importante del juego esté mucho más cuidado, las sombras. La oscuridad será, ahora sí, terrible para los más asustadizos, y la sensación de tensión no será fácilmente controlable. Obviamente estamos ante un survival horror, y todo en el juego se centra en infundir terror al usuario, desde los sombríos escenarios hasta la música, que cambia a partituras más tensas cuando el peligro acecha.