Análisis Alien Breed 2: Assault

(Ps3, 360)

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Alien Breed 2: Assault es un shooter de manejo sencillo, gran factura técnica y desarrollo simplón, recomendado para todo aquel que guste de shooters isométricos, y es que por apen

Plataforma analizada: PS3
05/10/2010 22:00
Alien Breed nos trajo, allá por 1991 un shooter de vista aérea para uno o dos jugadores que aprovechaba el tirón de una saga que infundía terror en los cines de todo el mundo y que esperaba tercera entrega tras el éxito del binomio Cameron-Weaver. Sí, hablamos de Aliens y de la época de los 8 bits y la versión de Commodore Amiga.

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El estudio Team17 consiguió ofrecernos un título divertido lleno de pasillos oscuros, armas, terminales y algún que otro susto. Pero mucho ha llovido desde entonces, y tras el éxito obtenido con la serie Worms los británicos optaron por la plataforma online de Xbox 360 para publicar Alien Breed: Evolution, también conocido como Alien Breed: Episodio 1 y ahora nos traen una segunda parte que promete repetir las bondades de sus predecesores ofreciendo pasillos agobiantes gracias a las capacidades del Unreal Engine 3. ¿Listos para patear culos alienígenas? Veamos qué nos ofrece este segundo episodio…

Historia

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No esperéis un gran guión para un juego de estas características, donde lo importante es situarnos rápido, darnos un arma y empezar a soltar plomo mientras no dejamos de girar. Pese a ello somos un ingeniero que responde al nombre de Conrad y cuya misión es reparar la nave en la que viajábamos, maltrecha tras chocar frontalmente contra una extraña estación espacial de origen desconocido. Ni que decir tiene que nos tocará hacer una excursión por la gran estructura en busca de piezas y por el camino tendremos que demostrar que tenemos madera de marine a tiempo parcial.

Desde luego y contado así no parece el guión más elaborado al que nos hemos enfrentado, eso por descontado, aunque la forma de narrar los sucesos en forma de comic monocromo con predominio de tonos verdosos – vamos, como se veían las pantallas antaño – no deja de ser original y queda bien. El problema es que, pese a que hemos dicho que el comienzo nos arroja al campo de batalla sin demasiadas explicaciones (ni falta que le hace), el resto del desarrollo flojea bastante en cuanto a variedad de situaciones, reduciéndolo todo a ir del punto A al punto B arreglando distintos fallos en la nave, recogiendo piezas y llevándonos a algún que otro jefe final por delante.

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Para haceros una idea, queremos activar una plataforma y para ello recorremos el mapa buscando un interruptor, el fuego nos corta el paso y toca ir a otro sitio para activar un sistema antiincendios que lo apague, avanzamos pero falla el ascensor, otra vez toca ir y apagarlo… ese es un ejemplo típico de misión que nos toca, por lo que ya son tres los oficios que encarnamos durante la aventura: ingeniero, marine y chico de los recados.

Tampoco esperéis un personaje con carisma que amenice el desarrollo con jocosos comentarios, más bien se ha recurrido a un clásico, el manido calvo musculado sin personalidad. Pese a la escasez de ideas y al estereotipado personaje, tampoco hay que perder de vista que en este tipo de juegos la historia en ocasiones es lo de menos, por lo que no perdamos más tiempo y pasemos al siguiente punto.

Apartado técnico

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La joya de Epic, el Unreal Engine 3 (otro pluriempleado en esta generación, igual que los ingenieros espaciales), permite ofrecer juegos de descarga con un aspecto gráfico realmente sorprendente para los escasos MB que ocupan. Team 17 ha sabido aprovechar los puntos fuertes del motor para ofrecer un compendio de estructuras metálicas, elementos orgánicos y viscosos, iluminación escasa y bien resuelta –la linterna hace bien su papel - fuego, chispas y muchas sombras, y todo sin un solo tirón.

Pese al buen nivel de escenarios y explosiones, pronto veremos que los pasillos y las salas nos empiezan a resultar demasiado familiares, y es que la variedad de situaciones y niveles brilla por su ausencia. En parte se podría entender por tratarse de un complejo espacial donde quizás tampoco tengan cabida escenarios muy distintos entre sí, aunque sería de agraceder un intento por no repetir siempre las mismas estructuras, pasillos y enemigos, dejándonos la sensación de estar jugando siempre en un espacio cerrado y reducido.

Nuestro personaje se moverá con soltura en todas direcciones y usaremos el puntero de su arma para acertar a los enemigos que salgan del suelo o los nidos. Estos, por cierto, no son demasiado variados y sus animaciones podrían estar más trabajadas aunque cumplen.

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Además contamos con la posibilidad de manejar la cámara moviéndola en ángulos de 45º con los gatillos, de forma que podramos situarla en el ángulo que mejor nos convenga. Es una solución aceptable porque pese a la perspectiva isométrica el manejo de la cámara por parte de la consola no acertaría en la dirección a la que nos interesa apuntar (y es que la linterna en la oscuridad tampoco ofrece mucho campo de visión) y tampoco un giro de 360º de cámara ofrecería mucho más en el aspecto jugable. En definitiva, el juego luce muy bien los primeros minutos pero luego cansa. La variedad jugable es proporcional a la visual, y en ambos casos Team17 se ha quedado corto. Pese a ello es de los mejores títulos del Bazar en el aspecto técnico, y eso hay que saber reconocérselo.

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6.5

Lo mejor

El Unreal Engine 3 ofrece un aspecto gráfico envidiable para tratarse de un descargable.

La mejora de armas, aunque no haya mucha variedad entre ellas.

El uso de las viñetas fijas y animadas para contar la historia.

El cooperativo y el modo Superviviencia aseguran momentos de mucha adrenalina.

Lo peor

El desarrollo repetitivo de las misiones, convirtiéndonos en recaderos permanentes.

La atmósfera apenas está cargada, muy lejos de otros grandes como Dead Space en cuanto a tensión se refiere.

El modo Historia no tiene cooperativo, y seguimos preguntándonos por qué.

La escasa variedad de enemigos y entornos aumenta la sensación de reiteración.

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