Análisis Wolfenstein

En cuanto a los modelados, por lo general, tanto personajes como escenarios son bastante correctos, aunque en ocasiones nos toparemos algunos con un número reducido de polígonos que podrían pasar perfectamente por modelados de la generación pasada. Por suerte, el light mapping, un sobre explotado bump mapping y el hecho que Id Software haya querido enfatizar el aspecto paranormal, cosa que les ha obligado a crear una atmósfera y unos fx decentes, han hecho parchear estos detalles.

Sonido

El juego está en perfecto español. Cosa que se hace raro tras la polémica de juegos con gran presupuesto como Tales of Vesperia que no se dignaron ni a poner unos míseros subtítulos en español. El doblaje, sin ser una maravilla cumple a la perfección, aunque viene siendo normal, escucharemos las voces de otros juegos o personajes de televisión que puede molestar en cuanto a la inmersión del jugador. El ejemplo más claro es la voz de los anuncios de cierta cadena estatal.

Por otro lado, y para más comodidad, B.J. nos leerá en voz alta todos los documentos que vayamos encontrando así como los resumes de la misión al acabar ésta. Sin duda, algo de agradecer.

Con el transcurso del juego encontramos dos aspectos inversamente proporcionales. Por un lado, tras los primeros 15 minutos de juego, las voces de nuestros compañeros y enemigos empezarán a repetirse hasta la extenuación. Expresiones como "Tengo que recargar, necesito fuego de cobertura!", "¿Tienes miedo, americano?", "Fuego de contención" o "¡Cuidado granada!" nos taladrarán el cerebro una y otra vez. En cambio, la banda sonora que en un principio parece que no acabe de cuajar, acaba teniendo toques épicos muy interesantes que calan en el jugador y que ayudan a seguir adelante. Finalmente comentar un error error de juego. Aunque sólo me pasó una vez, entré en el edificio de la resistencia en medio de un tiroteo y se quedó el audio de los disparos hasta que el personaje salió del edificio. Lo dicho, sólo una vez, pero la verdad es que se hizo muy tedioso; sobretodo porque se tenía que recabar información para la siguiente misión.

Jugabilidad

La jugabilidad es un aspecto fundamental en un videojuego y Wolfenstein se lleva una de cal y otra de arena.

El juego es bastante fluido y no tiene prácticamente ninguna bajada de framerate. En ocasiones, al reiniciar la misión por ser acribillado a balazos, hay una breve ralentización junto con una microcarga de texturas, pero nada importante.

Los controles son intuitivos y bastante simples, como en la mayoría de shooters. A para saltar, X para cargar, B para agacharse, Y para acción, cruceta para activar poderes, apretar stick izquierdo para cargar, apretar stick derecho para atacar cuerpo a cuerpo, LT para apuntar, RT para recargar, LB para lanzar granada y manteniendo RB se nos abrirá el menú de armas que, por cierto, es muy intuitivo dado que las armas coinciden con las 8 posiciones del stick. El punto negativo en este aspecto no es del juego sino de las cruceta del pad de Xbox360 que como todos sabemos no es una maravilla, de manera que muy de vez en cuando no activaremos el poder a la primera.

Un de los pilares que deberían haberse cuidado más es el de las físicas, y es que es fundamental para la puesta en escena de sucesos paranormales como la levitación de ciertos elementos del juego como escombros, enemigos,... Pero sobretodo cuando el medallón adquiera, si así lo deseamos, ciertos poderes que crean ondas de choque que lanzan todo lo que haya alrededor del personaje a unos cuantos metros de distancia. En esta ocasión, los desarrolladores se han decantado por el Havock, el motor de físicas que se hizo muy conocido por las posibilidades que ofreció en Half Life 2, pero que si bien es bastante correcto, tiene ciertos problemas con los pesos de los objetos, y es que, por ejemplo, cajas de cartón de unos 60 centímetros cuadrados supuestamente llenas (están embaladas) se deslizan con una facilidad pasmosa. Salvo estos detalles cumple su cometido sin problema alguno.

En cuanto a la IA... mejor no hablemos... se podría considerar desfasda. Soldados que al morir su compañero ocupan su sitio con la misma pose, al lanzar granadas a veces se dan ellos mismos, movimientos predefinidos, cuando hablas con los personajes no siempre te consiguen mirar a la cara de manera que da la sensación que o están ocupadísimos o pasan olímpicamente del protagonista...

Diversión

Wolfenstein es un juego entretenido pero que tiene ciertos problemas muy a tener en cuenta de cara a futuros títulos de la saga.

Junto al problema de la IA al que me he referido en el anterior apartado, se suma el terror de los shooter: La linealidad. Wolfenstein es un mundo cerrado en el que solo hay un camino y una forma de hacer las cosas. Y si vemos otros caminos, al intentar acceder veremos un pequeño icono con forma de candado que nos invita a que vayamos por otro lado hasta que no hayamos realizado con éxito alguna misión en concreto.

Esta sensación se ve agravada por el uso de la brújula que encontraremos en la parte superior de nuestra pantalla, la cual nos marcará en todo momento el objetivo y por si fuera poco, nos avisará en que calle, pasillo, abertura o escalera tendremos que tomar para encontrarlo. De hecho, en ocasiones nos marcará si hay que subir o bajar de nivel. Y si por aun así no lo encuentras, en el inventario hay un bonito mapa de toda la ciudad (no así de otras destinaciones) con los puntos más importantes bien señalizados y que podremos vincularlos a la brújula para no perder tiempo.

Como es obvio, los desarrolladores se dieron cuenta y poco después de empezar aparecerá otro bando opuesto al poder nazi, la Golden Dawn, de manera que podremos seleccionar la misión que queramos e incluso, si todavía estamos en la ciudad, cambiar en cualquier momento la misión que queramos. Aún así, tanto el modus operandi como el resultado es el mismo.

Otro de los aspectos flojos del juego es la historia, a la que le falta profundidad. Si bien es cierto que la motivación de encontrar los diferentes experimentos nazis ayuda a tirar adelante y el juego en sí es bastante llevadero, la historia es poco original y sus personajes son poco carismáticos a excepción de dos o tres. Diseminados por todo el juego encontraremos unos documentos que pretenden profundizar un poco en la trama pero no son suficientes para mantener al jugador atento a los diferentes sucesos.

Pero no todo iban a ser recriminaciones. El juego está formado por 15 grandes misiones y tiene una duración aproximada de unas 11 horas (en mi caso 11 horas y 11 minutos), una duración muy aceptable en un shooter para los tiempos que corren. Solo hay que ver juegos estrella como Gears of War con una duración muy inferior. Además tiene un número decente de localizaciones como una iglesia, un castillo, un hospital, un par de ruinas, dos fábricas, una granja, bases subterráneas,... Como marca de la casa, este Wolfenstein tiene cuatro niveles de difícultad customizados con frases tan míticas como "¿Puedo jugar, papá?" o en inglés "Can I play, Daddy?"

Dado que se puede elegir en todo momento que misión elegir entre el bando del Circulo de Kreisau y la Golden Dawn, la curva de dificultad está supeditada al número de misiones que se realicen de cada bando. Si se procede ha intercalar las misiones de cada bando, la curva será bastante correcta mientras que se hacen muchas de una y pocas de otra la curva queda totalmente desdibujada. Eso sí, las dos o tres últimas misiones tienen una dificultad extremamente elevada y son casi imposibles salir airosos sino se tienen actualizadas las armas y los poderes del medallón, cosa que obliga a buscar el máximo número de tesoros, libros de poder y documentos.

Los primeros los utilizaremos para comerciar con los estraperlistas, que nos ofrecerán nuevas mejoras de nuestras armas y poderes. Con los segundos, como acabo de comentar tratan de profundizar en la historia o dar alguna pista del paradero de algún objeto o trampa. En ocasiones funcionarán como planos para mejorar alguna de nuestras armas, por lo que siempre es recomendado encontrar cuantos más documentos mejor. Y los terceros los emplearemos para aumentar los poderes del medallón de Thule y poderlos comprar en el mercado negro.