Videojuegos que apuntaban alto y resultaron ser un auténtico fracaso

El presupuesto y la inversión no puede comprar el éxito

La industria de los videojuegos mueve millones de dólares todos los años, llegando a superar negocios tan relevantes como el séptimo arte. En la actualidad tiene el privilegio de ser uno de los medios de entretenimiento más grandes alrededor del mundo y, sin embargo, a pesar de tener una gran base de jugadores y fans, no significa que todas las entregas generen beneficios económicos.

Desarrollar un buen videojuego es una gran apuesta. No nos referimos a la inversión de tiempo y dinero, sino más bien a ganar o perder millones de dólares e incluso e incluso el futuro de todo un estudio. La experiencia nos dice que un juego con éxito puede provocar el nacimiento de una saga o convertirse en una fuente de ingresos en constante crecimiento, como ha sido el caso de franquicias como Call of Duty o Grand Theft Auto. 

Desafortunadamente, por cada videojuego exitoso hubo otros tantos juegos que resultaron ser un verdadero fracaso. El sector está plagado de decepciones tan dramáticas que ahora inclusive sirven de ejemplo para los estudios prematuros sobre los peligros de construir proyectos extremadamente ambiciosos. 

A pesar de que a día de hoy desarrollar un videojuego supone una inversión monetaria muy alta, el presupuesto no puede comprar la fama y la popularidad. A lo largo de la historia hemos conocido muchos ejemplos sobre esto, razón por la que en el vídeo de más arriba hacemos un repaso de aquellos títulos que apuntaban grandes expectativas y resultaron un chasco para la comunidad.