Análisis Trauma Center: Under the Knife

Gráficos

En la pantalla superior de la consola podremos seguir la historia del juego, que transcurro unos años adelante en el tiempo, con unas técnicas médicas muy avanzadas, los personajes, con una estética 100% manga, nos hablarán con unos textos bien traducidos al castellano, no son animaciones, sino imágenes estáticas en las que apreciamos las diferentes reacciones y expresiones de los protagonistas, el diseño de los personajes es de 10.

En la pantalla inferior tendremos la mayor parte de la acción de TC, las operaciones discurren aquí, con un sencillo motor 3D se representa de manera clara el cuerpo humano, pero conservando su aspecto de dibujo para no herir la sensibilidad de nadie, en definitiva los gráficos cumplen su cometido sin grandes alardes.

Sonido

La música que nos introduce al juego es muy animada, toda una descarga de adrenalina, que contrasta con la música pausada de ciertos momentos de tensión en la historia del juego y que se adapta a la perfección, todo muy japonés.

El sonido típico de las constantes vitales del paciente serán una constante (salvo que algo salga mal) que llegará a ponernos nerviosos y nos introducirá de lleno en el juego, junto con otros sonidos FX, como algunos avisos de viva voz (en inglés) de nuestra enfermera, que provocarán una buena sensación de inmersión, muy complicada de conseguir en un juego de estas características.

Jugabilidad

Trauma Center es uno de los juegos que mejor aprovecha la capacidad táctil de DS, la jugabilidad se basa en las operaciones, al principio guiados por nuestra enfermera, pero poco a poco tendremos que ser nosotros los que, por intuición médica decidamos qué herramienta utilizar y dónde.

En la pantalla táctil hay un menú donde seleccionar todos los instrumentos, además de ser el lugar donde se desarrolla la operación, la superior queda destinada a ver a los protagonistas, en las operaciones podremos leer los consejos de la enfermera.

Estamos ante un juego complicado, sobre todo a partir del capítulo dos, desde este punto empezaremos a sudar para conseguir terminar las operaciones, y no digamos para obtener una buena puntuación. Los personajes están muy bien caracterizados (desde el principio nos explican la idiosincrasia de cada uno) y llegaremos a cogerles cariño, respeto o incluso odio, según cómo avancen los hechos, destaca por encima de todos Angie Thompson, una joven y recién llegada enfermera con sobrada preparación, que nos asignan a nosotros, con un carácter terrible pero de gran belleza.