Análisis Super Mario Bros. 2

Un nuevo plataformas

Claro está que no vamos hablar de un videojuego habitual de Mario. 'Super Mario Bros. 2' por dentro no deja de ser el 'Yume Kōjō: Doki Doki Panic' de la Famicom Disk System y eso se nota. Podríamos narrar las diferencias con el resto de la saga, pero el juego es tan diferente que lo propio es hablar de él desde cero.

La historia nos mete en el papel de Mario, quien por casualidad se encuentra en un mundo con el que había soñado; Subcon, el cual está hechizado por Wart (enemigo principal del juego). De nuevo la historia viene a ser solo una mera excusa para dar entrada a un videojuego de plataformas de Mario.

Antes de empezar el nivel, tendremos una pantalla para elegir personaje: Mario, Luigi, Toad o la princesa Peach serán las cuatro opciones. Mario por su lado es el personaje equilibrado, sin puntos a favor ni flaquezas. Luigi es el personaje que más alto salta, aunque también es algo lento cogiendo hortalizas. Toad por su parte es un poco más rápido aunque salta muy bajo. Y Peach tiene la posibilidad de mantenerse quieta en el aire durante unos segundos si mantenemos apretado el botón de saltar.

No solo Mario intentará salvar Subcon

Esta elección irá por el gusto de cada uno y posiblemente más de uno los quiera probar todos para disfrutar más del juego.

Una vez empezamos el primer nivel, un mundo extraño se extenderá hacia el ancho y alto de la pantalla. Caeremos en una especie de plataforma-montaña y seguiremos descendiendo en busca de saber qué nos depara el juego. Descubriremos entonces que el scroll lateral en algunas zonas entra en bucle llegando a la zona izquierda caminando hacia la derecha y viceversa.

Poco a poco iremos conociendo las particularidades de este juego. Para empezar, no podremos atacar por nosotros mismos. Tan solo cogiendo objetos de entre los arbustos o subiéndonos y levantando a nuestros enemigos podremos golpear lanzándolos.

El final de nivel no se alcanza con llegar de lado a lado de la fase, sino que cada nivel en sí tiene varias zonas a las cuales vamos accediendo mediante puertas y termina con un jefe a derrotar. Las fases se distribuyen en 7 mundos de 3 fases cada uno, excepto el último que tiene solo 2. 20 niveles en total, pero de una duración y dificultad bastante más que aceptable.

Varios jefes finales nos esperan al final de cada mundo.

Independientemente de cómo hayamos terminado el anterior, empezaremos cada nivel con 2 puntos de salud representados por diamantes de color rojo. Cuando nos queda solo uno, nuestro personaje encogerá así como ocurría en 'Super Mario Bros.'. Pero dichos dos puntos de salud son ampliables si nos encontramos con algún champiñón dentro de algún rincón secreto. Además también podemos recuperar vida si nos encontramos con un corazón.

Si tenemos suerte además encontraremos algún teletransporte que nos envíe a un mundo superior. Otra facilidad que nos da el juego son las vidas. Empezamos con 3 y al final de cada nivel podemos ampliarlas si tenemos suerte y monedas para las tragaperras. Una vez perdidas todas las vidas saldrá la pantalla de Game Over, pero el juego todavía nos da la opción de continuar dos veces más con otras 3 vidas desde el último mundo alcanzado. Aún así al juego no le falta dificultad y es que la curiosa manera de atacar hace más complicada nuestra defensa.