Análisis Steel Diver

Gráficos

El apartado gráfico que normalmente vemos en los simuladores no suele destacar entre el resto de juegos de una consola, pero en últimas instancias las desarrolladoras se están poniendo las pilas.

Por ejemplo, el recientemente lanzado Nintendogs + Cats no debe menospreciarse a pesar de ser un simple simulador de mascotas, ya que su equipo de desarrollo trabajó duro y creó unas animaciones que lucían de una manera fantástica en la consola, además de usar el efecto 3D de una manera genial.

Steel Diver también opta por un estilo gráfico semi-realista, tanto en modo periscopio como en modo submarino, aunque las dos vistas son totalmente distintas.

En el modo submarino tendremos una vista frontal en 2 dimensiones con fondos en 3D. A pesar de que el juego se desarrolla en su totalidad en el agua, podremos subir a la superficie y ver los escenarios exteriores, que no están para nada descuidados. Me atrevería a decir que algunos se ven casi mejor que el propio fondo marino.

Los fondos que podemos ver tras el submarino no son todos estáticos y podemos ver, por poner ejemplos, barcos hundidos, algas enredaderas e incluso un volcán en plena erupción. La iluminación del juego suele ser baja, con pequeños rayos de luz, simulando la penumbra submarina, aunque no se alcanza nunca un nivel de oscuridad tan alto como para no ver nada (ni bajando hasta las profundidades abisales). Siempre hay excepciones, como la fase del volcán en la que todo adopta un color anaranjado.

Las incursiones submarinas no serán un paseo por el campo (submarino también), si no que tendremos montones de submarinos enemigos acechando en cada esquina, casi todos con un patrón que los hace parecer idénticos... o son idénticos. En la superficie se encuentran también navíos enemigos, con algo más de variedad estética que los submarinos, pero sin ser suficiente.

Destacamos pequeños detalles como los peces que se mueven por el agua en bancos y que dan una sensación de movimiento, cosa que no se consigue de ninguna otra forma. Los arrecifes están bien detallados, pero se confunden mucho con el fondo del mar y quizá no lucen como debieran. La física subacuática está bastante lograda, con movimientos lentos por parte de los submarinos, misiles y cargas que echan los barcos al mar, siendo algo más veloces los peces.

Una cosa un tanto chocante es como, si vamos hacia la superficie a una velocidad ligeramente alta, el submarino salta sobre las olas y vuelva un poco sobre el mar... ¿Realmente puede volar, aunque sea un poco, una máquina que pesa cerca de 100 toneladas recién salida del agua?

El juego consta de 7 escenarios diferentes para el modo submarino, que a priori son pocos, pero que podemos aprender a dominar para mejorar nuestros submarinos en el modo historia. Los 7 tienes cosas que los diferencian del resto, principalmente las localizaciones, que van desde puertos marítimos hasta junglas y cuevas.

Podremos elegir entre tres tipos de submarinos diferentes, azul, naranja o gris, con diferentes tamaños y cualidades. Además podremos ponerles una insignia para decorarlos y modificar parte de sus características, además de su apariencia.

Cuando llegamos al modo periscopio el juego cambia radicalmente. A pesar de tener fases extra en modo periscopio desde el modo submarino, no será tan directo si no es el modo predeterminado.

La vista cambia a primera persona, y Nintendo 3DS explota como nunca antes su uso del giroscopio, moviendo la cámara girando la consola a nuestro alrededor. Dependiendo del modo en el que nos encontremos, podremos tener escenarios en aguas tranquilas, bravas o subacuáticas, totalmente diferentes entre sí.

Si queréis pasar un rato divertido no es mala idea empezar por las aguas tranquilas, donde vemos un mar relajado con un número determinado de navios que debemos derribar desde nuestro submarino lanzándoles misiles. La cámara se situará estable mientras solo la giramos a izquierda y derecha mediante el giroscopio, nada de mirar hacia arriba o hacia abajo (vamos, lo que viene siendo un periscopio).

La recreación es bastante buena, y los gráficos realistas a pesar de no ser perfectos, dan una buena sensación de inmersión.

En aguas bravas la cosa se vuelve caótica, quizá demasiado. Ahora la cámara se moverá sola hacia todos los lados y nos costará mucho más apuntar. El cielo aparece con una tonalidad oscura y la iluminación baja drásticamente.

Las batallas mediante el periscopio bajo el agua son diferentes, por decirlo de alguna manera. El agua del mar no es trasparente y los desarrolladores lo han plasmado de una manera sensacional. Podremos dificilmente ver a los submarinos girando a nuestro alrededor, teniendo en la pantalla inferior un radar que, al pulsarlo, nos indicará la situación de los enemigos. Es una buena forma de hacer diferente un modo que no da lugar a muchas posiblidades.

El aspecto gráfico en el modo batalla naval no es nada del otro mundo. Vemos a los barcos y submarinos avanzar por el mar, a veces mientras son atacados o atacantes. La pantalla táctil será nuestro mapa, nuestra cuadrícula en "los barquitos". No encontraremos ningún alarde gráfico en la pantalla táctil.

La impresión general que dejan los menús del juego es de simplicidad, debido en gran parte a que los modos son escasos y sin mucha gracia. Estos menús se manejan siempre desde la pantalla táctil, mientras que en la superior se intenta conseguir una sensación más impactante.

En conclusión, gráficamente el juego no destaca entre el catálogo inicial de la consola. Pero no os equivoquéis porque no se necesitan muchos fuegos artificiales para alumbrar el fondo del mar.