Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo

El juego comienza poniéndonos en la piel de Sly a modo de tutorial, en el intento de introducirse en un museo fuertemente vigilado para robar una antigua katana japonesa que le servirá a Bentley para hacer funcionar la máquina del tiempo y viajar al Japón feudal para ayudar al primer antepasado con el que nos encontraremos. Tras la fase de Sly, tendremos que controlar a Bentley para introducirnos en las alcantarillas del museo usando las habilidades de su silla de ruedas para más tarde piratear los sistemas del museo. En este momento se activará un minijuego de disparos arcade que simulará el mencionado pirateo al sistema informático en el que tendremos que ir “echando abajo” cortafuegos y acceder a siguientes zonas encontrando claves con forma de llave.

Sly vuelve para ayudar a sus antepasados y resolver el misterio.

Tras la fase de Bentley, le toca el turno a Murray, que dejando a un lado el sigilo de Sly nos proporcionará habilidades bastante menos “refinadas”. Nos tendremos que abrir paso a golpes entre los guardias del museo y ya dentro, destruir varios paneles eléctricos a golpe de barril, como si de Donkey Kong se tratase.

Después de completar estas fases, hemos podido viajar por fin a ayudar a nuestro primer antepasado, que estaba recluido en una jaula colgante en una fortaleza muy vigilada. En este momento, el juego deja a un lado los niveles de tutorial más “pasilleros” y nos brinda escenarios mucho más abiertos en los que tenemos que cumplir varios objetivos, como fotografiar a los enemigos o robarles piezas de la armadura para disfrazarnos. Podremos cumplir estos niveles en el orden que queremos (relativamente), aunque siempre tendremos a nuestra disposición la posibilidad de habilitar la útil brújula que nos marcará el siguiente objetivo a completar, perfecta para los que quieran ir directamente al grano en las misiones y dejar de lado la exploración o para los más impacientes que buscan un ritmo constante.

La experiencia en cuanto a control es casi exacta en ambas plataformas.

Las diferencias entre las dos versiones disponibles se limitan a una ligera readaptación del control de PS3 al de PS Vita (ya que cuenta con menos botones). Para ello, se ha utilizado la pantalla táctil para las funciones que se activan pulsando hacia dentro los sticks del Dual Shock 3 (L3 y R3). El resto de los controles, que son muy intuitivos, son idénticos: botón equis para saltar (pulsando dos veces: doble salto), botón cuadrado para agarrarse a salientes y hacer equilibrismo encima de múltiples objetos o para golpear, botón círculo para interactuar con el escenario, botón triángulo para golpear y select para ver el mapa en pantalla completa (en la esquina inferior izquierda tendremos un minimapa). En cuanto a los gatillos, con R1 activaremos opciones como tomar fotografías y con L2 alternaremos los disfraces con nuestro atuendo original. En el caso de PS3, se utiliza el botón L3 para activar el radar gps que nos indica en qué dirección tenemos que seguir, mientras que en Vita se tiene que activar o desactivar en el menú opciones. Con R3 activaremos un escáner para analizar nuestro entorno.