Análisis Singularity

Apartado técnico

El aspecto técnico está a la altura del resto de aspectos del juego. Gráficamente hablando, Singularity está construído sobre el motor Unreal Engine 3, y eso ya es sinónimo de calidad. Sin embargo, parece que desde Rare no han sabido sacar todo el partido posible, o al menos esa es la impresión que se lleva un servidor. Es cierto que la ambientación, los escenarios y la iluminación están muy logrados, algo que se antojaba imprescindible si se quería apoyar al guión.

Sin embargo, el resto ha sido descuidado un poco, quedándose en una calidad media, poco original y, en ocasiones repetitiva. Hablo, por ejemplo, de los enemigos, ya sea los mutantes o los soldados, o de efectos como las explosiones. Las texturas son un tanto pobres en algunos puntos, y hay ocasiones en las que incluso sufren fallos de carga. Sin lugar a dudas, he visto juegos que usan el mismo motor gráfico de Epic y lucen bastante mejor.

En cuanto al apartado de efectos de sonido y músicas, decir que cumple con lo que se espera de ello. Sería algo así como ocurre con los árbitros en el fútbol, que se dice que si pasa desapercibido entonces es que lo ha hecho bien. De nuevo el premio se lo lleva el trabajo de ambientación, con esos sonidos lejanos de sabe Dios qué, que te mantienen en tensión todo el rato porque no sabes con qué te vas a encontrar.

Finalmente, lo que sí que cabría destacar sobremanera es la gran alegría que te llevas al descubrir que el juego está totalmente doblado al castellano, diálogos incluidos, algo que parece una tontería, pero que suma puntos a la hora de sumergir al jugador en la historia.

Conclusión

Por si no ha  quedado claro, cosa que podría pasar tranquilamente dada mi poca capacidad de explicación, mi intención principal a la hora de hacer este análisis ha  sido dejar constancia de que, con Singularity, nos encontramos ante uno de los tapados del año. Ha habido muchos juegos, muchísimos, con más bombo y platillo que este, pero que no son ni la mitad de buenos. Singularity es algo más que el típico título entretenido para pasar un par de tardes, es un título que merece la pena ser jugado por varios motivos, y que una vez hecho, no dará lugar al arrepentimiento.