Análisis Shaun White Snowboarding

Shaun va a pasar por las 3 consolas de nueva generación, y si algunos tenéis una Wii o veis mucho la televisión, habréis podido ver que el titulo del Señor White se puede jugar como si fuéramos el, con la famosa Balance Board que nos permite apoyarnos encima de una tabla e imitar los movimientos de una tabla de Snow, y nos ha parecido chocante que el control de la Balance Board sea más eficiente que la del Sixaxis con el que hemos jugado.

Los movimientos no nos han parecido malos, pero si hay veces que no consiguen parecerse a la realidad cuando queremos saltar algún obstáculo grande o hacer zigzag entre la nieve porque parece que el personaje se paralizada y cuesta moverse con fluidez, pero por lo demás los movimientos nos han gustado, pero como ya os hemos contado antes, cuesta, porque en ningún momento se nos ayuda a saber manejar el personaje.

Ya en una bajada a toda velocidad, empezamos a visionar cual es la función de cada botón del Dual Shock. Con el gatillo R2 se nos permite realizar un SALTO que, según el tiempo que lo dejemos más o menos alto será, mientras que con el Stick derecho realizaremos los movimientos de la tabla como así los movimientos del personaje con el Stick izquierdo que se unen junto con el modo concentración que más tarde Shaun nos enseñara.

Todo interacción con el personaje nos ha parecido muy sencilla y fácil de manejar, si nos ha costado tiempo para aprender ha sido por que Ubisoft nos ha dejado como perros en mitad de un bosque por primera vez , pero como todo juego, cuando se aprender a manejar es cuando se recoge la experiencia autentica del título en concreto, y eso ocurre también con este Shaun White Snowboarding.

Lo bonito del juego es que las montañas son grandísimas, y podríamos tardar hasta 8 minutos en bajarlas completamente y eso es lo que gusta en un videojuego de estas características, bajar una montaña larguísima con cuestas gigantes, troncos a los que podremos “grindar” e incluso casas de madera que también podremos saltar, y todo gracias a una libertad total nunca vista en otro título de estas características.

El problema es que el juego contiene misiones muy simples ya sean de saltos, trucos o recoger monedas y siempre cuesta encontrarlas o llegar a ellas, ya que las montañas son grandísimas se separan en diferentes lugares, es decir, si bajamos por una ladera de la montaña, puede estar dividida en otro lado por arboles donde allí se encuentra la misión o el objetivo que podemos realizar, solo podremos llegar a él si nos bajamos cerquita de la tabla y subimos andando.

Esta opción para ir a las misiones es muy pesada pero también tenemos la opción de subir por una telesilla que es aun más aburrido, ya que os sube hasta donde queráis pero siguiendo la subida en directo, se puede pasar la escena, pero nos deja en el sitio donde termina aunque también nos permite saltar en cualquier momento pero debemos esperar todo el recorrido.

También tenemos la última opción, la de ir con helicóptero que solo os deja en la cima de la montaña sin poder elegir un lugar donde caer.

Aunque las opciones son muy malas si queremos llegar a un sitio en concreto, si tuviésemos que elegir una opción sería la de la telesilla, que aunque su movimiento son lentos, si nos permite con un solo botón bajar en cualquier momento y seguir nuestro camino en bajada con la tabla, una sensación muy real.