Análisis Proteus

(Ps3)

Estás en: JuegosAdn > PS3 > Análisis > Proteus (PS3)

Explora esa isla en la que te gustaría perderte

Un título que no deja indiferente a nadie, donde el usuario solamente tiene que meterse en la piel de un "mirón"

Plataforma analizada: PS3
03/12/2013 18:09
Los límites para definir lo que es un videojuego son cada vez más borrosos y buena prueba de ello es Proteus, el juego creado por Ed Key y David Kanaga. A caballo entre una estética pixel art, muy del estilo de 'Minecraft' y una experiencia que podría asemejarse a la de 'Journey', se presenta este exitoso título indie. Aunque fue lanzado a principios de año para PC/Mac/Linux, a finales de octubre llegó una versión mejorada para los sistemas PlayStation 3 y PS Vita de la mano de Curve Studios
Imagen asociada al video 24423

¿Proteus es arte? Verdaderamente no sabríamos que responder, pero desde luego la persona que juega a 'Proteus' y la persona que visita el museo para ver una colección de pintura, a buen seguro compartirán algunos sentimientos y sensaciones. Ambos se sentirán observadores, a ambos les puede causar expectación o indiferencia, a ambos se les pueden despertar sensaciones extrañas e incluso se pueden pasar horas explorando cada uno de los más insignificantes detalles dejados por sus autores. ¿Proteus es arte? Depende de cada persona, es algo muy subjetivo, pero sí que existe un término que pone de acuerdo a la mayoría, éste es "exploración"

Capturas de pantalla

¿Proteus es un videojuego?

Jugador, explorador y observador son 3 personajes que se convierten en uno solo cuando cogemos el mando de PlayStation 3. En un inicio similar a otros títulos indies como 'Limbo' o 'Journey', no tenemos ningún tutorial ni otra información que nos guíe al comienzo de la aventura. A diferencia de los anteriores, 'Proteus' se presenta en primera persona y solo necesitamos de los sticks para disfrutar de la experiencia que nos proponen sus creadores. Casi como era de esperar, no es necesario el uso de botones porque ni se puede saltar ni correr más rápido, solamente debemos reservar uno de ellos para aumentar nuestro rol de observador bajando la vista como si permaneciéramos sentados contemplando una maravilla. Una maravilla en forma de islas pixeladas y que a ciertos jugadores (entre los que me incluyo) nos recuerdan algunas de las espectaculares imágenes que aparecieron en la famosa serie de televisión 'Perdidos' ('Lost'). Pero no solamente las imágenes de esos paisajes nos traen ese recuerdo, los cambios climáticos repentinos que viviremos son otras de las sensaciones de las que se nos permite disfrutar en el título de Key y Kanaga, poniéndonos en la piel de los pasajeros del vuelo 815 de Oceanic Airlines. 

Capturas de pantalla

Empieza el viaje

En el mar, cerca de la orilla de una isla, es donde se inicia nuestro viaje en 'Proteus'. Instintivamente dejaremos el agua para adentrarnos en la isla que se nos presenta justo a pocos metros y como si fuéramos un náufrago, la desorientación e incertidumbre se apoderan de los primeros minutos de juego. No obstante, y a diferencia de lo que nos pasaría si fuéramos ese náufrago (a no ser que nuestro reproductor de música se salve), vamos acompañados en todo momento por diferentes melodías. Después de algunos minutos vagando por la isla la sensación es que estas melodías parecen estar incompletas a la espera de que nosotros pasemos por cierto lugar de la isla para alcanzar su máxima excelencia. La intervención de la fauna y flora son los otros elementos que terminan de poner la guinda al aspecto sonoro, completando de esta forma lo que quizás sea la parte más sobresaliente de este título. Aunque el jurado de los premios Indiecade debió pensar que el sobresaliente era poco y le otorgaron matrícula de honor con el premio al mejor sonido en la edición de 2011.

Anterior
12
Siguiente1 de 2 páginas
6.5

Lo mejor

Disponible la opción de cross buy PS3-PS Vita

Una estupenda banda sonora

Lo peor

Precio elevado (12,99 euros) a pesar de su jugabilidad infinita

Como muchos otros títulos indies es una apuesta nada usual y arriesgada

¿Cómo analizamos?