Wii Music

En esta ocasión trataremos al juego que más polémica levantó en la pasada feria, y no por el juego en sí, sino más bien por la patética actuación de algunos directivos de la compañía nipona al presentar este título: WiiMusic. WiiMusic es el último título que el gran genio Miyamoto tenía en mente para Wii y que verá la luz a finales de año, aunque lleva anunciado desde el 2006.

Pertenece a toda esa colección de juegos con el nombre “Wii” precediéndolos, considerados la apuesta casual de Nintendo para esta generación, pero también las franquicias que actualmente (a pesar de muchos) más beneficios están dando a la compañía (WiiSport, WiiPlay, WiiFit…).

WiiMusic no rompe esta fórmula. Negar que este nuevo juego es casual, sería ignorar una evidencia. El juego está pensado para ser jugado por cualquiera, y a un nivel tan básico, que para jugadores más curtidos en esto de los videojuegos, no supondrá nada de interés. 

WiiMusic no pretende ser un Guitar Hero, no se trata de potenciar la habilidad y precisión de apretar botones en el momento exacto, sino más bien de intentar simular que tocas un instrumento, de una manera muy desenfadada y sin demasiado esfuerzo, simplemente por el placer de sentirte tocando una melodía.

En la versión inacabada en la que se nos permitió jugar, pudimos disfrutar de dos modos de juego. El primero de ellos consistía en simplemente tocar una melodía formando parte de una banda de seis músicos, de los cuales hasta cuatro de ellos podrían ser controlados por jugadores y dos de ellos quedarían siempre manejados por la consola. 

Una vez elegidos nuestros Miis, entraríamos en un menú donde nos indicarían que posición en la banda queremos ocupar (Melodía principal, base, bajo, percusión…) para después darnos a elegir entre un buen puñado de instrumentos. Aunque en esta versión solo había una treintena, nos indicaron que el título contará en su versión final con alrededor de sesenta.

Básicamente, la forma de tocar un instrumento en WiiMusic es la siguiente, dependiendo del que hayamos escogido, deberemos colocar el Wiimote + Nunchuk en una posición que simule que estamos tocando dicho instrumento.

Así pues, si estamos por ejemplo tocando una guitarra, colocaremos el Nunchuk como si fuera el mástil y usaremos el Wiimote a modo de púa o si tocamos la flauta, cogeremos el Wiimote de tal forma que parezca que realmente tenemos una flauta y tocaremos los botones del mando para simular la entrada y salida del aire.

Una vez cogido el mando como el instrumento seleccionado, la melodía comenzará a sonar y simplemente nuestra misión será seguir el ritmo a oídas (también se puede activar una especie de pentagrama que te ayudará en la tarea), para que la canción vaya cogiendo forma.